González Lodeiro insta a la agrupación a desalojar el edificio de la calle Duquesa propiedad de la Universidad y buscará a cambio otro espacio donde puedan reunirse
A. BEAUCHY / GRANADA
Miembros del 15-M despliegan, ayer, un cartel frente al Rectorado para defender la ocupación de un edificio público en Granada.Tal y como estaba previsto, tres días después de que los indignados ocuparan un edificio público ha dado comienzo la negociación. El rector de la Universidad de Granada (UGR), Francisco González Lodeiro, aceptó ayer reunirse con algunos miembros del movimiento 15-M para hablar sobre la ocupación que han hecho este fin de semana de la futura sede de la biblioteca de Derecho y, tras más de una hora de conversación a puerta cerrada, la pelota está ahora en el tejado del 15-M. "No hablaremos más con ellos hasta que no desalojen el edificio y dejen de utilizar elementos de presión", informaron a este diario fuentes del Rectorado. Sin embargo, el rector Francisco González Lodeiro se ha comprometido con el 15-M a "estudiar fórmulas alternativas para que el movimiento tenga un espacio donde expresarse y reunirse".
Un grupo de personas que dicen pertenecer al movimiento de los indignados entró el pasado sábado en el edificio que tiene la Universidad de Granada en la calle Duquesa destinado a la futura biblioteca de la Facultad de Derecho para escenificar una de las reinvindicaciones del movimiento: la liberación de los espacios públicos para el uso de todos.
Aunque no han querido informar de cuántas personas están en su interior ni tampoco han permitido a este diario hacer fotos del edificio, que está en proceso de licitación de obras y que había obtenido recientemente el permiso de Cultura para la reforma, todos aseguran mantener el diálogo. De hecho, tras la cita, fuentes del 15-M consideraron que la cita había sido una primera toma de contacto y que aunque "no se han concretado medidas concretas, ha habido un constructivo intercambio de opiniones". Mañana miércoles se abordará en asamblea la reunión mantenida y la postura a tomar por parte del movimiento.
El pasado viernes la Asamblea del 15-M en Granada solicitó una reunión con la UGR, pero según fuentes de la Universidad ésta no pudo llevarse a cabo "por encontrarse el rector de viaje".
No obstante y pese a que el encuentro con Lodeiro no se había producido aún, algunos miembros del movimiento decidieron ocupar durante el fin de semana este espacio, una acción que los indignados han justificado ante la negativa a que se les facilitara el uso de un emplazamiento propio.
Los indignados insisten en que el edificio lleva años en desuso y que ya han comenzado a adecuarlo como un "espacio para todos". Pero el Rectorado teme que se esté empleando para dormir, comer y como lugar lúdico, por lo que les ha pedido que lo desalojen cuanto antes y de forma pacífica.
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