Los bomberos entraron por una ventana al interior del templo, que es un BIC, para cortar los cables del campanario, pues el incendio provocó un cortocircuito que hizo que las campanas no parasen de repicar
Y. H. / GRANADALa histórica puerta lateral de la céntrica iglesia de San Matías de la capital, ubicada en la calle y barrio del mismo nombre, ha quedado totalmente destruida tras incendiarse sobre las cinco de la madrugada del pasado domingo. Aunque las causas están siendo investigadas, todo apunta a que una fogata nocturna, quizás realizada por unos indigentes, pudo haber sido la causa del incendio, que provocó además un cortocircuito que hizo que las campanas no parasen de repicar durante un largo rato.
Según informaron fuentes de los Bomberos, fue la Policía Local de Granada la que dio aviso sobre las 05:45 horas al Parque Norte, que envió al templo tres vehículos con ocho bomberos y un mando. Los efectivos emplearon en la actuación aproximadamente una hora. Primero, apagaron con agua las llamas que han destrozado la histórica puerta. Luego, tuvieron que acceder al interior de la iglesia por una ventana para "cortar los cables del campanario", y así silenciar las campanas. A continuación, "se localizó al sacristán para tener acceso a la centralita", a fin de poder cortar el suministro eléctrico del edificio.
El fuego además disparó las alarmas de un local próximo, que fueron también desactivadas gracias a la intervención de los bomberos, que, según las fuentes consultadas, atribuyen el fuego, en principio, "a una conducta negligente". Y es que se sospecha que alguien realizó una hoguera para calentarse esa noche, y lo hizo tan cerca de la puerta que un madero ardiendo pudo acabar prendiendo una lona que cubría el material de las obras que se están llevando a cabo en el edificio desde hace cinco meses.
El párroco de la iglesia afectada es Manuel Carrillo. Lleva al frente de la parroquia "seis años para siete". Vive en una casa que está comunicada con el templo, pero la noche del incendio no escuchó "nada": ni las campanas ni a los bomberos. Fue, según relata, a las nueve de la mañana cuando comprobó que la puerta se había quemado y, acto seguido, formuló denuncia en la comisaría. "Se trata de una puerta de 1520, que estaba tapiada y no se usaba, por eso no ha pasado nada dentro de la iglesia", comenta con cierto alivio Carrillo, al tiempo que lamenta que haya sido pasto de las llamas, tanto por su valor como porque su objetivo era "restaurarla y abrirla". Se da la circunstancia de que no es el primer incidente que sufre la puerta desde que Carrillo es párroco, pues, como revela, "a los seis meses de estar aquí, arrancaron unas tablas de la puerta con la intención de entrar, pero se encontraron con la tapia". Al religioso, que ya ha recibido la visita de los investigadores policiales, también le han comentado quienes lo presenciaron que el fuego se pudo originar porque "alguien hizo una lumbre", aunque él piensa "que no ha sido un accidente". Aún no sabe qué se va a hacer con el portón afectado. "Pienso que, al tratarse de un BIC, Cultura tendrá que intervenir", dice, al tiempo que plantea como una posible solución provisional "retirar la madera quemada y levantar un tabique de ladrillo visto".
Enfrente de la puerta destruida se encuentran los Apartamentos Turísticos San Matías, un establecimiento que, nada más declararse el incendio, activó el protocolo correspondiente, tras avisar un huésped de que había humo en los pasillos. Su director, Eduardo Moreno, explica que el edificio fue desalojado sobre las 05.15 horas. "Había una columna de fuego de cinco metros", describe, al tiempo que precisa que, según la documentación que maneja, la puerta afectada "era renacentista, obra de Diego de Siloé, y con un valor incalculable". Su madera original se ha quemado y solo se han recuperado "los clavos, las aldaba y los cerrojos, en parte". La puerta, en opinión de Moreno, se puede reemplazar, "pero lo que más ha sufrido es la piedra en sí del monumento, que es de arenisca y no sabemos qué rehabilitación puede tener". Los apartamentos que regenta no sufrieron daños, aunque pudo haber ocurrido una desgracia, ya que en la fachada del edificio "hay canalizaciones de gas y hay madera". El fuego, además de devorar la puerta lateral del templo, que da a la Plaza Ábside de San Matías, afectó al material de construcción que se encontraba apilado junto a ella, propiedad de la empresa que se está encargando de reparar las cubiertas de la iglesia.
Fuentes jurídicas consultadas por este diario indicaron que el caso tendrá que recaer ahora en un juzgado de Instrucción, que previsiblemente, debido al valor histórico de la puerta, ya que forma parte de un Bien de Interés Cultural (BIC), incoe diligencias previas por un posible delito contra el patrimonio histórico. Lo difícil en este caso, como en tantos otros, será localizar al responsable o responsables del hecho. De momento, no ha trascendido si la investigación ha avanzado hasta ese punto. Por lo pronto, según el director de los Apartamentos San Matías, la Policía también ha estado en el establecimiento recabando información y entrevistando a algunos de los clientes. Ayer, una lona de la obra tapaba el portón quemado.
Según informaron fuentes de los Bomberos, fue la Policía Local de Granada la que dio aviso sobre las 05:45 horas al Parque Norte, que envió al templo tres vehículos con ocho bomberos y un mando. Los efectivos emplearon en la actuación aproximadamente una hora. Primero, apagaron con agua las llamas que han destrozado la histórica puerta. Luego, tuvieron que acceder al interior de la iglesia por una ventana para "cortar los cables del campanario", y así silenciar las campanas. A continuación, "se localizó al sacristán para tener acceso a la centralita", a fin de poder cortar el suministro eléctrico del edificio.
El fuego además disparó las alarmas de un local próximo, que fueron también desactivadas gracias a la intervención de los bomberos, que, según las fuentes consultadas, atribuyen el fuego, en principio, "a una conducta negligente". Y es que se sospecha que alguien realizó una hoguera para calentarse esa noche, y lo hizo tan cerca de la puerta que un madero ardiendo pudo acabar prendiendo una lona que cubría el material de las obras que se están llevando a cabo en el edificio desde hace cinco meses.
El párroco de la iglesia afectada es Manuel Carrillo. Lleva al frente de la parroquia "seis años para siete". Vive en una casa que está comunicada con el templo, pero la noche del incendio no escuchó "nada": ni las campanas ni a los bomberos. Fue, según relata, a las nueve de la mañana cuando comprobó que la puerta se había quemado y, acto seguido, formuló denuncia en la comisaría. "Se trata de una puerta de 1520, que estaba tapiada y no se usaba, por eso no ha pasado nada dentro de la iglesia", comenta con cierto alivio Carrillo, al tiempo que lamenta que haya sido pasto de las llamas, tanto por su valor como porque su objetivo era "restaurarla y abrirla". Se da la circunstancia de que no es el primer incidente que sufre la puerta desde que Carrillo es párroco, pues, como revela, "a los seis meses de estar aquí, arrancaron unas tablas de la puerta con la intención de entrar, pero se encontraron con la tapia". Al religioso, que ya ha recibido la visita de los investigadores policiales, también le han comentado quienes lo presenciaron que el fuego se pudo originar porque "alguien hizo una lumbre", aunque él piensa "que no ha sido un accidente". Aún no sabe qué se va a hacer con el portón afectado. "Pienso que, al tratarse de un BIC, Cultura tendrá que intervenir", dice, al tiempo que plantea como una posible solución provisional "retirar la madera quemada y levantar un tabique de ladrillo visto".
Enfrente de la puerta destruida se encuentran los Apartamentos Turísticos San Matías, un establecimiento que, nada más declararse el incendio, activó el protocolo correspondiente, tras avisar un huésped de que había humo en los pasillos. Su director, Eduardo Moreno, explica que el edificio fue desalojado sobre las 05.15 horas. "Había una columna de fuego de cinco metros", describe, al tiempo que precisa que, según la documentación que maneja, la puerta afectada "era renacentista, obra de Diego de Siloé, y con un valor incalculable". Su madera original se ha quemado y solo se han recuperado "los clavos, las aldaba y los cerrojos, en parte". La puerta, en opinión de Moreno, se puede reemplazar, "pero lo que más ha sufrido es la piedra en sí del monumento, que es de arenisca y no sabemos qué rehabilitación puede tener". Los apartamentos que regenta no sufrieron daños, aunque pudo haber ocurrido una desgracia, ya que en la fachada del edificio "hay canalizaciones de gas y hay madera". El fuego, además de devorar la puerta lateral del templo, que da a la Plaza Ábside de San Matías, afectó al material de construcción que se encontraba apilado junto a ella, propiedad de la empresa que se está encargando de reparar las cubiertas de la iglesia.
Fuentes jurídicas consultadas por este diario indicaron que el caso tendrá que recaer ahora en un juzgado de Instrucción, que previsiblemente, debido al valor histórico de la puerta, ya que forma parte de un Bien de Interés Cultural (BIC), incoe diligencias previas por un posible delito contra el patrimonio histórico. Lo difícil en este caso, como en tantos otros, será localizar al responsable o responsables del hecho. De momento, no ha trascendido si la investigación ha avanzado hasta ese punto. Por lo pronto, según el director de los Apartamentos San Matías, la Policía también ha estado en el establecimiento recabando información y entrevistando a algunos de los clientes. Ayer, una lona de la obra tapaba el portón quemado.
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