domingo, 13 de mayo de 2012

Granada colonial diariodelasamericas.com



Vista de la ciudad desde lo alto de un campanario. Foto EFE / Mario López



La ciudadnicaragüense abogapor ser centro de lapoesía mundial ydeclarada Patrimoniode la Humanidad

Por Luis Felipe Palacios 
Efe


Conocida como la Gran Sultana por su aire morisco y andaluz, Granada fue una de las primeras ciudades fundadas por los españoles en tierra firme americana en 1524.

Erigida por “El Capitán Conquistador”, como era conocido el español Francisco Hernández de Córdoba, en cuyo reconocimiento Nicaragua otorgó el nombre a su moneda oficial, el “Córdoba”; Granada se caracteriza por su robusta estructura colonial con sus calles señoriales y gran tradición cultural. Allí puedes disfrutar un paseo en coche por su Parque Central, por la Plaza Colón, las calles de La Calzada o Xalteva, mientras admiras la arquitectura de gran influencia neoclásica o barroca. 

Un sitio de especial interés es la Casa de los Leones, una espaciosa casona colonial de dos plantas que conserva aún su 
portal de piedra y tres patios interiores bordeados con amplios corredores. Además, la Catedral de Granada construida en la segunda mitad del siglo XIX, la iglesias de Xalteva, construida primero en 1678 y luego reconstruida en 1856 y 1898 como homenaje a la Virgen de La Asunción.

Asimismo, está el templo La Merced, edificado por primera vez en 1534, reconstruido en 1853 y 1862 con su rica fachada estilo barroco y altar mayor.

La urbe está ubicada entre el poblado indígena de Xalteva, el Lago Cocibolca, Gran Lago o Mar Dulce (único en el mundo que posee tiburones) y el volcán Mombacho, de 1.345 metros, lleno de misterio y cuentos de brujas.

“La Gran Sultana” conserva sus largas calles, algunas aún empedradas, caserones coloniales de paredes gruesas y pesados techos construidos con tejas de barro, y muchos edificios con la arquitectura que imprimía la Corona española.

En el centro de Granada, como en muchas otras ciudades coloniales de América Hispana, se encuentra el Parque Central, alrededor del cual se asientan los edificios de mayor importancia de la localidad y en donde se ofrecen artesanías, música y platos típicos, entre ellos el popular vigorón (preparado a base de yuca y chicharrón de cáscara, y una ensalada con chile, y es servido en hoja de chagüite o plátano).

Esta ciudad concentra la mayor atracción turística del país y fue desde el siglo XVI un activo centro de comercio, como principal acceso al mar Caribe, y sus riquezas fueron saqueadas por los piratas ingleses, uno de los cuales llegó a incendiarla en parte.

Como parte y eje de la historia de Nicaragua, Granada fue quemada en 1856 por orden expresa del filibustero estadounidense William Walker al ser derrotado y expulsado, después de que la hubiera convertido en sede de su gobierno y cuartel general, y desde donde pretendía apoderarse de Centroamérica.

Granada ha dado ilustres hijos a Nicaragua, desde presidentes a dirigentes de negocios, políticos e intelectuales, y casi todos dicen haber nacido “en la Calle Atravesada”, que data de la colonia, y en la que habita la “rancia” sociedad granadina.

Sobresale el Festival Internacional de Poesía, que anualmente se celebra en Granada y reúne a cientos de poetas del mundo. Una festividad que aboga porque Granada sea centro de la poesía mundial y declarada Patrimonio de la Humanidad. Condecoración que le permitiría ser parte del circuito turístico cultural de las ciudades coloniales de América.

De hecho, España respalda la solicitud de Granada y ofrece a las autoridades nicaragüenses su cooperación en asesoría técnica para formular la candidatura como Patrimonio de la Humanidad ante la UNESCO.

“A España le une el compromiso con Nicaragua de colaborar en la recuperación del valor de la ciudad de Granada y para que el casco antiguo de esta ciudad sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO”, aseguraba el embajador de España en Managua, León de la Torre Krais, en una declaración escrita.

Visita que puedes completar con un paseo a otros lugares del país. Tierras de dos mares con extensos paisajes de volcanes y amplia flora. Ríos y fauna que forman parte de un paraíso natural prácticamente desconocido. 

Sobre el lado del Pacífico se destaca una extensa llanura con su conjunto de cerros volcánicos, uno tras otro, sobre una línea de 90 kilómetros de largo, los cuales presentan diversas configuraciones y muestran variada actividad eruptiva. Todos ellos forman la Cadena Volcánica de Los Maribios, nombre que procede de una antigua tribu precolombina que habitó allí.

Si deseas pernoctar en una playa y contemplar la caída del Astro Rey, e incluso probar las aguas del Océano Pacífico, sobre la costa encontrarás una serie de pequeñas poblaciones y recintos hoteleros donde puedes hacer realidad tu deseo.

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