Mientras
llega 2018, fecha fijada como mínimo por los expertos para que la
Alpujarra pueda ser declarada Patrimonio de la Humanidad, se abre en la
comarca un tiempo nuevo que pasa por ultimar detalles importantes de la
candidatura como son delimitar los núcleos concretos de la Alpujarra en
el expediente así como el implicar a sus habitantes, algo que pretende
dilucidarse en la reunión prevista para finales de este mes que el Grupo
de Trabajo Alpujarra Patrimonio Mundial celebrará en Cádiar.
Sin duda, la Alpujarra es ya una de las zonas de Europa que dispone de mayor superficie protegida tanto desde el punto de vista medioambiental (toda Sierra Nevada, catalogada como Reserva de la Biosfera y Espacio Natural, integrada por el Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada, con su amplia zona de influencia); como desde el punto de vista histórico y cultural (Conjunto Histórico del Barranco del Poqueira y Sitio Histórico de la Alpujarra, catalogadas ambas zonas como Bien de Interés Cultural).
Lo que parece claro es que la declaración ahora de Patrimonio Mundial aumentaría los beneficios con los que ya cuenta la comarca de forma directa e indirecta, bien por el incremento en el número de visitantes o bien por la enorme promoción turística que se llevaría. Pero en lo que se vislumbran ciertas desavenencias es cuando se habla del cómo, de la forma de llevar a cabo el proceso de declaración. Ahí nos topamos con las diversas y variadas opiniones de los representantes públicos de los municipios alpujarreños.
José Antonio Martín, alcalde de Soportújar (en la zona occidental de la comarca) y miembro del Grupo de Trabajo encargado de realizar el expediente de la Alpujarra señala, en relación al nuevo escenario que se acaba de abrir, que "las figuras de protección en sí mismas no son ni buenas ni malas. Creo que son positivas cuando existan consensos respecto a las delimitaciones geográficas sobre las que se aplican. La Alpujarra reúne valores naturales y culturales más que sobrados para ser declarada Patrimonio de la Humanidad, sobre todo si se visualiza una repercusión positiva en la conservación de su paisaje, patrimonio y cultura, al mismo tiempo que repercute en su desarrollo económico".
El comité de expertos de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) de España también apuntaba tras la visita que realizaron recientemente a la comarca alpujarreña al escaso apoyo popular. Ante esto, Martín apunta que "es importante que las figuras de protección, los municipios y su tejido social vayan de la mano. Nadie desde un despacho alejado, por muy bien intencionado que sea, nos conoce mejor que nosotros mismos. El apoyo y la complicidad con quienes viven día a día en el territorio es fundamental para que las medidas no estén destinadas al fracaso".
Mientras tanto habrá que esperar como mínimo hasta 2018 para ver si la Alpujarra reúne las condiciones y exigencias de cara a su declaración como Patrimonio de la Humanidad y que tendrán que verse recogidas en el expediente. "En lo que depende del territorio se trata de plantear una candidatura sólida, respaldada y coherente que esté en condiciones de pasar todos los filtros. El resto de tiempos dependerían de otras instancias y sus protocolos" apunta el alcalde de Soportújar.
Por otro lado, Roberto Rodríguez, alcalde de Bubión, uno de los municipios del Barranco, asegura que "el escenario ha cambiado por completo ya que antes abarcaba una extensión demasiado grande, implicando a muchos municipios, quizás demasiados, y no digo con esto que cada uno de los municipios no se merezcan este reconocimiento, pero sin desmerecer a los demás yo creo que desde Trevélez hasta Capileira sería y es la zona donde se focalizan más puntos de interés ya sea por su conservación o por su valor patrimonial".
El primer edil de Bubión opina que en torno a este proceso se han abierto algunas "cuestiones políticas ya que si la iniciativa de nombrar Patrimonio Mundial a la Alpujarra hubiese salido de una Diputación gobernada por el PSOE muchos de los alcaldes no serían tan reticentes a la propuesta". Además, apunta a "la falta de compromiso" de algunos de los alcaldes alpujarreños, "que si ellos mismos no se lo creen difícilmente podrán transmitírselo a sus vecinos", por lo que lanza una propuesta añadiendo que "no vendría de más que se pusiera a disposición de los vecinos un teléfono de información para que pudieran transmitir sus inquietudes y sus dudas".
En la zona oriental de la comarca existen municipios como el de Alpujarra de la Sierra, donde su alcalde, José Antonio Gómez, apunta que "con la visita de estos expertos se ha empezado a poner algo de sensatez y de luz al proyecto al poner la atención sobre dos puntos fundamentales como son por un lado el apoyo de la población y por otro, la limitación del escenario".
El primer edil de Alpujarra de la Sierra cree que "deberían declararse Patrimonio de la Humanidad aquellos lugares que, reuniendo unas características mínimas, claramente definidas por el Consejo de Participación, sus habitantes manifiesten a través de sus representantes legales que quieren que sean considerados con este distintivo mundial. Las decisiones tomadas por los Ayuntamientos deberían ser refrendadas por la Mancomunidad de Municipios de La Alpujarra. Este refrendo sí podría dar el impulso necesario e imprescindible para que el trámite posterior pudiera llevar a la consecución del objetivo de este proyecto en el plazo previsto".
Precisamente desde la Mancomunidad de Municipios se está trabajando en buscar un consenso de todos los Ayuntamientos a través de una propuesta, aprobada ya inicialmente, desde la que se considera que "ante cualquier nuevo proyecto de actuación sobre el territorio debe existir un proceso de participación activo con propuestas que partan no sólo de despachos alejados de nuestra comarca, sino también desde los propios municipios afectados". Una propuesta pendiente aún de ser aprobada definitivamente y desde la que se recogen puntos como "que de las dos opciones posibles para tramitar la pretendida declaración de la Alpujarra como Patrimonio de la Humanidad (A: Territorio con auténtico valor excepcional y universal y B: Elementos del territorio con auténtico valor excepcional y universal), sea la opción B la que finalmente llevemos adelante permitiendo así la oportuna participación activa y corresponsable de los Ayuntamientos de la Alpujarra en este proceso".
Ante esto, el alcalde de Alpujarra de la Sierra, que también es portavoz del PSOE en la Mancomunidad, mantiene la esperanza de que ese texto, o algo parecido, "sea el que finalmente sea capaz de ponernos de acuerdo a todos para dejar claramente de manifiesto la voluntad de los alpujarreños en cuanto al proyecto de declaración de Patrimonio". Un tema que se tratará en la reunión prevista para el próximo 28 de junio en el salón de actos de la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra en Cádiar, por parte del Grupo de Trabajo encargado de elaborar el expediente y en el que están englobados los agentes e instituciones que participan en la Declaración de Patrimonio (Diputación, Junta de Andalucía, Ayuntamientos, asociaciones...). En dicha reunión además se verá el informe del proceso de la declaración así como de la reciente visita de Icomos-España.
Mientras tanto, en lo que sí parecen estar de acuerdo los responsables públicos es en lo que supondrá dicha declaración para la Alpujarra, "un nuevo impulso" para la comarca donde "sobran las confrontaciones políticas", esto último tarea pendiente aún.
Sin duda, la Alpujarra es ya una de las zonas de Europa que dispone de mayor superficie protegida tanto desde el punto de vista medioambiental (toda Sierra Nevada, catalogada como Reserva de la Biosfera y Espacio Natural, integrada por el Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada, con su amplia zona de influencia); como desde el punto de vista histórico y cultural (Conjunto Histórico del Barranco del Poqueira y Sitio Histórico de la Alpujarra, catalogadas ambas zonas como Bien de Interés Cultural).
Lo que parece claro es que la declaración ahora de Patrimonio Mundial aumentaría los beneficios con los que ya cuenta la comarca de forma directa e indirecta, bien por el incremento en el número de visitantes o bien por la enorme promoción turística que se llevaría. Pero en lo que se vislumbran ciertas desavenencias es cuando se habla del cómo, de la forma de llevar a cabo el proceso de declaración. Ahí nos topamos con las diversas y variadas opiniones de los representantes públicos de los municipios alpujarreños.
José Antonio Martín, alcalde de Soportújar (en la zona occidental de la comarca) y miembro del Grupo de Trabajo encargado de realizar el expediente de la Alpujarra señala, en relación al nuevo escenario que se acaba de abrir, que "las figuras de protección en sí mismas no son ni buenas ni malas. Creo que son positivas cuando existan consensos respecto a las delimitaciones geográficas sobre las que se aplican. La Alpujarra reúne valores naturales y culturales más que sobrados para ser declarada Patrimonio de la Humanidad, sobre todo si se visualiza una repercusión positiva en la conservación de su paisaje, patrimonio y cultura, al mismo tiempo que repercute en su desarrollo económico".
El comité de expertos de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) de España también apuntaba tras la visita que realizaron recientemente a la comarca alpujarreña al escaso apoyo popular. Ante esto, Martín apunta que "es importante que las figuras de protección, los municipios y su tejido social vayan de la mano. Nadie desde un despacho alejado, por muy bien intencionado que sea, nos conoce mejor que nosotros mismos. El apoyo y la complicidad con quienes viven día a día en el territorio es fundamental para que las medidas no estén destinadas al fracaso".
Mientras tanto habrá que esperar como mínimo hasta 2018 para ver si la Alpujarra reúne las condiciones y exigencias de cara a su declaración como Patrimonio de la Humanidad y que tendrán que verse recogidas en el expediente. "En lo que depende del territorio se trata de plantear una candidatura sólida, respaldada y coherente que esté en condiciones de pasar todos los filtros. El resto de tiempos dependerían de otras instancias y sus protocolos" apunta el alcalde de Soportújar.
Por otro lado, Roberto Rodríguez, alcalde de Bubión, uno de los municipios del Barranco, asegura que "el escenario ha cambiado por completo ya que antes abarcaba una extensión demasiado grande, implicando a muchos municipios, quizás demasiados, y no digo con esto que cada uno de los municipios no se merezcan este reconocimiento, pero sin desmerecer a los demás yo creo que desde Trevélez hasta Capileira sería y es la zona donde se focalizan más puntos de interés ya sea por su conservación o por su valor patrimonial".
El primer edil de Bubión opina que en torno a este proceso se han abierto algunas "cuestiones políticas ya que si la iniciativa de nombrar Patrimonio Mundial a la Alpujarra hubiese salido de una Diputación gobernada por el PSOE muchos de los alcaldes no serían tan reticentes a la propuesta". Además, apunta a "la falta de compromiso" de algunos de los alcaldes alpujarreños, "que si ellos mismos no se lo creen difícilmente podrán transmitírselo a sus vecinos", por lo que lanza una propuesta añadiendo que "no vendría de más que se pusiera a disposición de los vecinos un teléfono de información para que pudieran transmitir sus inquietudes y sus dudas".
En la zona oriental de la comarca existen municipios como el de Alpujarra de la Sierra, donde su alcalde, José Antonio Gómez, apunta que "con la visita de estos expertos se ha empezado a poner algo de sensatez y de luz al proyecto al poner la atención sobre dos puntos fundamentales como son por un lado el apoyo de la población y por otro, la limitación del escenario".
El primer edil de Alpujarra de la Sierra cree que "deberían declararse Patrimonio de la Humanidad aquellos lugares que, reuniendo unas características mínimas, claramente definidas por el Consejo de Participación, sus habitantes manifiesten a través de sus representantes legales que quieren que sean considerados con este distintivo mundial. Las decisiones tomadas por los Ayuntamientos deberían ser refrendadas por la Mancomunidad de Municipios de La Alpujarra. Este refrendo sí podría dar el impulso necesario e imprescindible para que el trámite posterior pudiera llevar a la consecución del objetivo de este proyecto en el plazo previsto".
Precisamente desde la Mancomunidad de Municipios se está trabajando en buscar un consenso de todos los Ayuntamientos a través de una propuesta, aprobada ya inicialmente, desde la que se considera que "ante cualquier nuevo proyecto de actuación sobre el territorio debe existir un proceso de participación activo con propuestas que partan no sólo de despachos alejados de nuestra comarca, sino también desde los propios municipios afectados". Una propuesta pendiente aún de ser aprobada definitivamente y desde la que se recogen puntos como "que de las dos opciones posibles para tramitar la pretendida declaración de la Alpujarra como Patrimonio de la Humanidad (A: Territorio con auténtico valor excepcional y universal y B: Elementos del territorio con auténtico valor excepcional y universal), sea la opción B la que finalmente llevemos adelante permitiendo así la oportuna participación activa y corresponsable de los Ayuntamientos de la Alpujarra en este proceso".
Ante esto, el alcalde de Alpujarra de la Sierra, que también es portavoz del PSOE en la Mancomunidad, mantiene la esperanza de que ese texto, o algo parecido, "sea el que finalmente sea capaz de ponernos de acuerdo a todos para dejar claramente de manifiesto la voluntad de los alpujarreños en cuanto al proyecto de declaración de Patrimonio". Un tema que se tratará en la reunión prevista para el próximo 28 de junio en el salón de actos de la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra en Cádiar, por parte del Grupo de Trabajo encargado de elaborar el expediente y en el que están englobados los agentes e instituciones que participan en la Declaración de Patrimonio (Diputación, Junta de Andalucía, Ayuntamientos, asociaciones...). En dicha reunión además se verá el informe del proceso de la declaración así como de la reciente visita de Icomos-España.
Mientras tanto, en lo que sí parecen estar de acuerdo los responsables públicos es en lo que supondrá dicha declaración para la Alpujarra, "un nuevo impulso" para la comarca donde "sobran las confrontaciones políticas", esto último tarea pendiente aún.
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