El cambio climático afectará a toda Europa, pero la peor parte se la llevarán el centro y el sur, que cargarán con hasta el 70% de los costes provocados por la caída en las cosechas, las sequías, las inundaciones y el resto de efectos negativos que prevén los científicos. El estudio del Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea ofrece, en este sentido, algunas novedades. Informes anteriores ya habían advertido de las consecuencias del cambio climático sobre la agricultura o los bosques, pero no se había calculado todavía qué supondrá para la economía europea la mortalidad prematura relacionada con las altas temperaturas.
El documento del JRC también advierte de un alto coste por el aumento en un 8% de la demanda de energía en el sur del continente, así como por las pérdidas en agricultura y por el aumento del nivel del mar.Y ese cálculo arroja una cifra sorprendente: 120.000 millones de euros al año, lo que significa que más de la mitad del coste total del cambio climático en el conjunto de Europa (190.000 millones anuales) se achaca a la mortalidad prematura y otros efectos negativos relacionados con la salud, como la pérdida de productividad laboral. «Lo que hemos hecho es establecer un valor económico a cada vida humana perdida», explica el economista Juan Carlos Ciscar, coordinador del estudio.
Las conclusiones del informe, de 131 páginas, no dan resquicio a los escépticos del cambio climático: el aumento de las temperaturas y sus consecuencias socioeconómicas se dan por hecho. Incluso tomando medidas preventivas no podrán evitarse los daños en su totalidad. Pero la opción de no hacer nada sería mucho peor, advierten los autores del estudio.
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