La casa situada en la calle Real Alta, espacio del mes de junio en la Alhambra
Miguel López
Granada
Desde
la Puerta del Vino hasta la zona donde hoy se encuentra el Parador de
SanFrancisco y el Palacio de los Abencerrajes el camino en el medievo
deparaba una arteria de la Alhambra que se constituía como el principal
eje viario de la Medina o ciudadela palatina. Una vereda llena de
historia que venía funcionando desde entonces.
Se trata de la Calle Real Alta; en torno a la cual se disponía la zona residencia y los talleres de artesanos que estaban al servicio de la corte nazarí. Allí se situaba una casa contruida en los últimos años del siglo XIII o primeros del XIV que, durante junio estará abierta al público como espacio del mes toda vez que, habitualmente y como otros tantos espacios del monumento, permanece cerrada por motivos de conservación.
Sus motivos decorativos refrendan la edad de la edificación, que en su esquina noroeste tiene adosado un baño de obra posterior. Esta rincón sirve como entrada para ambos edificios, aunque posiblemente la casa tendría su propio acceso y entrada original por la propia calle Real Alta.
El inmueble se organiza alrededor de un patio, con crujías de habitaciones a los cuatro lados y una alberca rectangular situada en el centro. La misma permitía, por una parte, refrescar los cálidos veranos granadinos y mejorar la iluminación de las salas inmediatas. Por el otro, actuaba como espejo reflejando en sus aguas la rica decoración de sus pórticos. Actualmente sólo se conservan dos de las cuatro crujías. Una de ellas en el ala sur y la otra en la oeste. El ladrillo visto desvencijado por el paso del tiempo, y los matorrales crecidos a sus pies, son el mejor posible entrante a los tonos oscuros y marrones que se extienden por las paredes llenas de historia situadas en el patio interior y marcadas por la pátina del tiempo.
El suelo de dicho patio -de piedra- se constituye como un perfecto entrante al interior de la casa, bordeando la alberca junto con una fila de adoquines ornamentales apuntalados con un bordillo que muere por ambos lados de la alberca en una suerte de fontana. La sala principal de la casa, en cuyos muros se apoya el baño, es de gran interés por las yeserías que conserva.
Con un aforo máximo de 30 personas, la casa es de origen nazarí y podrá visitarse en horario de 8:30 a 20:00 horas los martes, miércoles, jueves y domingos con la entrada general al monumento y la de los jardines, el Generalife y la Alcazaba.
Se trata de la Calle Real Alta; en torno a la cual se disponía la zona residencia y los talleres de artesanos que estaban al servicio de la corte nazarí. Allí se situaba una casa contruida en los últimos años del siglo XIII o primeros del XIV que, durante junio estará abierta al público como espacio del mes toda vez que, habitualmente y como otros tantos espacios del monumento, permanece cerrada por motivos de conservación.
Sus motivos decorativos refrendan la edad de la edificación, que en su esquina noroeste tiene adosado un baño de obra posterior. Esta rincón sirve como entrada para ambos edificios, aunque posiblemente la casa tendría su propio acceso y entrada original por la propia calle Real Alta.
El inmueble se organiza alrededor de un patio, con crujías de habitaciones a los cuatro lados y una alberca rectangular situada en el centro. La misma permitía, por una parte, refrescar los cálidos veranos granadinos y mejorar la iluminación de las salas inmediatas. Por el otro, actuaba como espejo reflejando en sus aguas la rica decoración de sus pórticos. Actualmente sólo se conservan dos de las cuatro crujías. Una de ellas en el ala sur y la otra en la oeste. El ladrillo visto desvencijado por el paso del tiempo, y los matorrales crecidos a sus pies, son el mejor posible entrante a los tonos oscuros y marrones que se extienden por las paredes llenas de historia situadas en el patio interior y marcadas por la pátina del tiempo.
El suelo de dicho patio -de piedra- se constituye como un perfecto entrante al interior de la casa, bordeando la alberca junto con una fila de adoquines ornamentales apuntalados con un bordillo que muere por ambos lados de la alberca en una suerte de fontana. La sala principal de la casa, en cuyos muros se apoya el baño, es de gran interés por las yeserías que conserva.
Con un aforo máximo de 30 personas, la casa es de origen nazarí y podrá visitarse en horario de 8:30 a 20:00 horas los martes, miércoles, jueves y domingos con la entrada general al monumento y la de los jardines, el Generalife y la Alcazaba.
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