Comerciantes y vecinos exigen
soluciones ante un problema que se repite cada año. Ogíjares, Gójar, La
Zubia y Santa Fe también se vieron afectados.
L. Mingorance granada
Los
turistas que visitaron ayer Granada capital vinieron buscando la
Alhambra y de repente se encontraron en Venecia. La fuerte tromba de
agua que descargó ayer en la ciudad convirtió el Paseo del Salón en un
auténtico río donde solo faltaban las góndolas. Una situación que
perjudicó especialmente a los empresarios de hostelería de la zona que
vieron cómo el agua inundó toda la calle, arrastró los contenedores de
basura hasta la carrera del Darro y dejó un olor a lodo al que por
desgracia están bastante acostumbrados cuando llueve.
"Esto pasa siempre que hay tormentas fuertes en Granada. El Ayuntamiento lo sabe. Ya se gastó un dineral en arreglar la zona y no sirvió para nada. Y ahora somos los vecinos los que tenemos que limpiar esto", explicó el propietario de Godello Pulperías, Manuel Martín, que viene sufriendo las inundaciones más de diez años y que ayer se encontraba sobre las 17:00 horas cepillo en mano adecentando la zona.
En este sentido, Martín criticó la enorme tardanza con la que responden en estos casos los servicios de Emergencia. "Llamamos al 112, a la Policía y a los Bomberos, y no han vinieron hasta que dejó de llover", remarcó Martín, que afirmó que la empresa de limpieza Inagra tan solo manda un único operario que no da a basto por lo que finalmente son ellos quienes se encargan de esta labor.
El tamaño de las alcantarillas parece ser el principal escollo aunque podría haber más. Según relató Martín, cuando el agua cae con tanta fuerza provoca auténticos ríos en los barrios más altos, como el Realejo, que después bajan a gran velocidad hasta el Paseo del Salón donde finalmente se estancan ante el atoramiento de los imbornales. Por eso, la mayoría de los accesos a viviendas, establecimientos y bares en este barrio son especialmente altos. Es la única forma de evitar la entrada del agua que ayer superó el medio metro de altitud.
Durante el rato que se mantuvo la enorme poza, la situación osciló entre el enfado y el esperpento. Decenas de turistas intentaban salir de la zona con los zapatos en la mano, y con el agua por las rodillas.
Por su parte, el propietario del bar Vílchez, Francisco Vílchez, también estuvo ayer limpiando la zona. Junto al resto de propietarios que estuvieron adecentando la calle, Vílchez sacó una manguera para acabar con el lodo que desprendía un fuerte olor. Aunque su bar no se vio ayer afectado, no dudó en sumarse al resto de vecinos y propietarios para la limpieza de la placeta de la puerta del bar que estaba inmersa en un barrizal.
Después de limpiar esta zona, a Vílchez le quedaba trabajo. Su casa, situada en la calle de atrás en la planta baja también se había inundado aunque de forma más leve. "Hace tiempo el alcalde dijo que estas inundaciones se producían por la acumulación de hojas de los árboles. Ahora no hay hojas. ¿Qué va a decir?" se preguntó Vílchez, cansado de vivir esta situación varias veces al año desde tiempos remotos. Para él, "la solución está en arreglar los saneamientos" que a su juicio no fueron arreglados en su momento lo que perjudica especialmente a todas las personas que viven o tienen negocios en el entorno de la Virgen de las Angustias.
La prueba de que los saneamientos no están en buen estado la tiene José Antonio López, que tiene un bar en la carrera de la Virgen en una zona donde no se produce esta inundación pues queda más alta. Sin embargo, cuando llueve con fuerza, como ayer, el baño que está situado en la planta más baja del establecimiento se inunda. "Cuando la alcantarilla ya no traga entra el agua por el servicio y sale hacia fuera", dijo. Pero el temporal no solo afecta a los edificios. En un día de lluvia torrencial las pérdidas son inmensas. Nadie tiene ganas de salir a la calle a dar un paseo y menos de tomar unas tapas.
Las inundaciones en esta zona de Granada son habituales en días de lluvia fuerte. Sin embargo, desde que el Ayuntamiento acometió las últimas obras hace cuatro años con un coste de cuatro millones de euros, la situación para muchos chirría. Nadie se explica cómo esta zona situada en el corazón de la ciudad de la Alhambra continua teniendo el mismo problema un año tras otro.
En el resto de la capital la situación también fue crítica en distintos momentos. Sobre las 13:00 horas del mediodía un rayo provocó un apagón en la Real Chancillería, sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) cuya red informática quedó dañada durante algunas horas. Una incidencia que dejó sin posibilidad de maniobra a los administrativos del Tribunal pero que no afectó a los juicios según detallaron fuentes del Tribunal ayer a Europa Press. También el agua obligó a cortar el puente que discurre por la rotonda del Helicóptero, próxima al Palacio de Exposiciones y Congresos.
Por otra parte, según detallaron fuentes del 112, también recibieron llamadas de otras localidades de la provincia. En concreto fueron los municipios de Ogíjares, La Zubia, Gójar y Santa Fe donde trasteros y garajes fueron los grandes perjudicados. No obstante, las mismas fuentes del servicio de Emergencias de Andalucía detallaron que no hubo que lamentar peores incidentes.
Mientras tanto, en el resto de la provincia la jornada transcurrió más o menos tranquila. Fuentes del servicio de Bomberos de Baza, Guadix, Motril y Loja detallaron a Granada Hoy que no se había dado ninguna incidencia grave. Es más, en ciudades como Motril, incluso, disfrutaron de un espléndido sol solo estropeado por fuertes rachas de viento.
La Agencia Estatal de Meteorología mantuvo en alerta amarilla a Granada capital durante toda la jornada. Para hoy, la situación será bien distinta. Aemet prevé cielos poco nubosos y temperaturas que oscilarán entre los 15 grados centígrados de mínima y los 26 de máxima. Climatología que mejorará durante el transcurso de la semana, donde a partir del jueves se esperan cielos despejados y un ligero ascenso de las temperaturas que alcanzarán el próximo sábado los 28 grados.
En la red social Twitter, como viene siendo de costumbre, los usuarios no dejaron de bromear con el tema del agua. Numerosas personas subieron imágenes con los grandes charcos y los paraguas. Por su parte, la usuaria @CarmenCheshire hizo un símil con la fiesta celebrada en Lanjarón la noche anterior: "Decís de la Fiesta del Agua de Lanjarón, pero la de Granada capital no tiene ni punto de comparación", twitteó.
"Esto pasa siempre que hay tormentas fuertes en Granada. El Ayuntamiento lo sabe. Ya se gastó un dineral en arreglar la zona y no sirvió para nada. Y ahora somos los vecinos los que tenemos que limpiar esto", explicó el propietario de Godello Pulperías, Manuel Martín, que viene sufriendo las inundaciones más de diez años y que ayer se encontraba sobre las 17:00 horas cepillo en mano adecentando la zona.
En este sentido, Martín criticó la enorme tardanza con la que responden en estos casos los servicios de Emergencia. "Llamamos al 112, a la Policía y a los Bomberos, y no han vinieron hasta que dejó de llover", remarcó Martín, que afirmó que la empresa de limpieza Inagra tan solo manda un único operario que no da a basto por lo que finalmente son ellos quienes se encargan de esta labor.
El tamaño de las alcantarillas parece ser el principal escollo aunque podría haber más. Según relató Martín, cuando el agua cae con tanta fuerza provoca auténticos ríos en los barrios más altos, como el Realejo, que después bajan a gran velocidad hasta el Paseo del Salón donde finalmente se estancan ante el atoramiento de los imbornales. Por eso, la mayoría de los accesos a viviendas, establecimientos y bares en este barrio son especialmente altos. Es la única forma de evitar la entrada del agua que ayer superó el medio metro de altitud.
Durante el rato que se mantuvo la enorme poza, la situación osciló entre el enfado y el esperpento. Decenas de turistas intentaban salir de la zona con los zapatos en la mano, y con el agua por las rodillas.
Por su parte, el propietario del bar Vílchez, Francisco Vílchez, también estuvo ayer limpiando la zona. Junto al resto de propietarios que estuvieron adecentando la calle, Vílchez sacó una manguera para acabar con el lodo que desprendía un fuerte olor. Aunque su bar no se vio ayer afectado, no dudó en sumarse al resto de vecinos y propietarios para la limpieza de la placeta de la puerta del bar que estaba inmersa en un barrizal.
Después de limpiar esta zona, a Vílchez le quedaba trabajo. Su casa, situada en la calle de atrás en la planta baja también se había inundado aunque de forma más leve. "Hace tiempo el alcalde dijo que estas inundaciones se producían por la acumulación de hojas de los árboles. Ahora no hay hojas. ¿Qué va a decir?" se preguntó Vílchez, cansado de vivir esta situación varias veces al año desde tiempos remotos. Para él, "la solución está en arreglar los saneamientos" que a su juicio no fueron arreglados en su momento lo que perjudica especialmente a todas las personas que viven o tienen negocios en el entorno de la Virgen de las Angustias.
La prueba de que los saneamientos no están en buen estado la tiene José Antonio López, que tiene un bar en la carrera de la Virgen en una zona donde no se produce esta inundación pues queda más alta. Sin embargo, cuando llueve con fuerza, como ayer, el baño que está situado en la planta más baja del establecimiento se inunda. "Cuando la alcantarilla ya no traga entra el agua por el servicio y sale hacia fuera", dijo. Pero el temporal no solo afecta a los edificios. En un día de lluvia torrencial las pérdidas son inmensas. Nadie tiene ganas de salir a la calle a dar un paseo y menos de tomar unas tapas.
Las inundaciones en esta zona de Granada son habituales en días de lluvia fuerte. Sin embargo, desde que el Ayuntamiento acometió las últimas obras hace cuatro años con un coste de cuatro millones de euros, la situación para muchos chirría. Nadie se explica cómo esta zona situada en el corazón de la ciudad de la Alhambra continua teniendo el mismo problema un año tras otro.
En el resto de la capital la situación también fue crítica en distintos momentos. Sobre las 13:00 horas del mediodía un rayo provocó un apagón en la Real Chancillería, sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) cuya red informática quedó dañada durante algunas horas. Una incidencia que dejó sin posibilidad de maniobra a los administrativos del Tribunal pero que no afectó a los juicios según detallaron fuentes del Tribunal ayer a Europa Press. También el agua obligó a cortar el puente que discurre por la rotonda del Helicóptero, próxima al Palacio de Exposiciones y Congresos.
Por otra parte, según detallaron fuentes del 112, también recibieron llamadas de otras localidades de la provincia. En concreto fueron los municipios de Ogíjares, La Zubia, Gójar y Santa Fe donde trasteros y garajes fueron los grandes perjudicados. No obstante, las mismas fuentes del servicio de Emergencias de Andalucía detallaron que no hubo que lamentar peores incidentes.
Mientras tanto, en el resto de la provincia la jornada transcurrió más o menos tranquila. Fuentes del servicio de Bomberos de Baza, Guadix, Motril y Loja detallaron a Granada Hoy que no se había dado ninguna incidencia grave. Es más, en ciudades como Motril, incluso, disfrutaron de un espléndido sol solo estropeado por fuertes rachas de viento.
La Agencia Estatal de Meteorología mantuvo en alerta amarilla a Granada capital durante toda la jornada. Para hoy, la situación será bien distinta. Aemet prevé cielos poco nubosos y temperaturas que oscilarán entre los 15 grados centígrados de mínima y los 26 de máxima. Climatología que mejorará durante el transcurso de la semana, donde a partir del jueves se esperan cielos despejados y un ligero ascenso de las temperaturas que alcanzarán el próximo sábado los 28 grados.
En la red social Twitter, como viene siendo de costumbre, los usuarios no dejaron de bromear con el tema del agua. Numerosas personas subieron imágenes con los grandes charcos y los paraguas. Por su parte, la usuaria @CarmenCheshire hizo un símil con la fiesta celebrada en Lanjarón la noche anterior: "Decís de la Fiesta del Agua de Lanjarón, pero la de Granada capital no tiene ni punto de comparación", twitteó.
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