- Cientos de personas disfrutan de las actividades para celebrar la efeméride
- La Alhambra recibe a 8.600 visitantes durante la jornada de puertas abiertas
LOURDES MINGORANCE
Decía Antonio Machado que todas las ciudades tienen su encanto y Granada el suyo y el de todas las demás. Ayer fue un gran día para comprobar la certeza de sus palabras. La capital cerró las actividades para celebrar el Día Internacional del Patrimonio Mundial con una amplia oferta cultural que invitaba a visitar la Alhambra y el Albaicín, pero también todos los enclaves que en ocasiones y a pesar de su belleza, pasan desapercibidos ante nuestros ojos.
Desde primera hora de la mañana cientos de personas caminaban hacia el centro histórico para perderse en las callejuelas de empedrado que conectan con el complejo monumental. Hasta 8.600 personas disfrutaron de la visita a la Alhambra y a los palacios nazaríes en una jornada de puertas abiertas que, según palabras del director del Patronato, Reynaldo Fernández Manzano fue todo un éxito: "Quiero dar las gracias a Granada por su grata respuesta a esta programación especial, en la que se ha demostrado que todos estamos unidos por el patrimonio. Gracias también a los organizadores de otras instituciones por su colaboración y entusiasmo", destacó Fernández Manzano. Se refería al resto de actividades que desde el pasado miércoles ha ofertado la ciudad para celebrar la efeméride como los talleres dirigidos a las familias Exploradores del Patrimonio" en el Centro de Arte Joven Rey Chico, o las visitas guiadas a la Biblioteca y el Archivo de la Alhambra, que han despertado el entusiasmo de los granadinos, sin olvidar la apertura de los espacios que se incluyen en la modalidad de visita de la Dobla de Oro como son el Palacio de Dar Al Horra, la casa morisca Horno del Oro, el Bañuelo, la Casa del Chapiz, la Casa de Zafra y el Corral del Carbón. "Hoy hemos aprovechado para visitar la Casa del Chapiz, la Casa de Zafra y el Bañuelo", explicó ayer Carmen Asensio, que iba con un grupo de amigos con los que suele hacer senderismo cada fin de semana. Sin embargo, y con motivo del día del Patrimonio, Asensio y sus compañeros de excursión aprovecharon ayer el día para visitar espacios que nunca antes habían visto a pesar de residir en Granada. Aunque le pareció muy interesante la visita a estos enclaves, Asensio lo tiene claro, lo que más le gusta de la capital es la Alhambra y el Paseo de los Tristes.
En la Casa del Chapiz, Alicia Jiménez explica cómo gracias a las actividades por el día del Patrimonio, ha aumentado el número de visitantes, en especial del resto de provincias andaluzas. "Esta semana se ha incrementado el número de visitas. Sobre todo lo hemos notado entre el miércoles y el sábado porque el domingo si es frecuente que venga mucha gente", destacó Jiménez, que explica a los visitantes que la Casa del Chapiz es el centro de estudios árabes y cuenta con dos patios moriscos con unas vistas de la Alhambra "espectaculares". A pocos metros, en el Palacio de los Córdoba, Tania Martín paseaba junto a sus familiares que vinieron desde Roquetas de Mar para celebrar la fiesta del patrimonio. Martín, natural de Almería, lleva cuatro años en Granada, la ciudad que la ha enamorado. A su padre, Miguel Martín, también le apasiona.
A través de las callejuelas del Albaicín se podía comprobar cómo Granada había sido tomada por cientos de visitantes. Por el Camino del Sacromonte bajaban decenas de personas con sonrisa permanente, mientras que desde la placeta de Albayda se podía divisar a los que subieron hasta San Miguel Alto para disfrutar de las magníficas vistas.
Aunque, si hay un mirador estrella, ese es el de San Nicolás. Sobre el mediodía, no cabía ni un alfiler. Decenas de visitantes contemplaban la Alhambra, y aprovechaban las cámaras de sus teléfonos para llevarse una bella estampa de recuerdo. Los quejíos flamencos de los cantantes improvisados se entremezclaban con el conversar de los visitantes que también pudieron disfrutar de los artículos de la feria de artesanía We Love Granada Market donde Fátima Castaño expuso sus originales dibujos. "Es la primera vez que monto aquí un puesto y la verdad es que es un sitio privilegiado", explicó esta manchega enamorada de Granada que disfruta de las vistas a la Alhambra todos los días. Vive en el corazón del Sacromonte donde se inspira para hacer sus obras que luego explica con todo lujo de detalles a los turistas.
Mientras tanto, en el resto de monumentos, una treintena de personas pasean con sus cámaras analógicas de usas y tirar. En un momento en que reina la fotografía a todo y el palo selfie, estas personas que pertenecen a la asociación de fotógrafos Afogra decidieron realizar inmortalizar la jornada con un aparato que solo les permitía realizar 27 fotografías. "Queremos ver qué somos capaces de hacer con esta cámara" destacó Paco López, que gracias a este ejercicio descubrió ayer el bello carmen de Max Moreau para muchos desconocido. Para cerrar la jornada, tanto él como el resto de compañeros se habían citado en las bodegas La Castañeda. En un día que amaneció nublado y tornó a frío no había nada mejor para calentarse que disfrutar de un delicioso calicasas.
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