Luchar contra el despilfarro y llevar la solidaridad a los ciudadanos son las premisas principales que cada año motivan al Banco General de Alimentos de Granada (BAG) a realizar su 'Gran Recogida'. Se trata de una actividad de carácter nacional -impulsada por la Federación de Bancos de Alimentos de Andalucía, Ceuta y Melilla (FABA)-, que comienza hoy y que durante dos días se celebrará en toda la provincia granadina.
Con el fin de hacer despensa de alimentos no perecederos, el BAG ha llevado a cabo esta iniciativa que cuenta con más de 500 puntos de recogida -de los que alrededor de 200 se encuentran en la capital- en toda Granada. La forma de colaborar con esta causa es muy sencilla, pues en cada uno de estos puntos se ha montado un standen el que un voluntario asesora a todo aquel que lo desee sobre cuáles son los alimentos con más demanda. Una vez realizada la recomendación, se hace entrega de una bolsa con la que posteriormente el donante pasa a realizar la compra y, una vez finalizada, entrega los productos en ese mismo punto de recogida para que se proceda a su clasificación, almacenamiento y posterior distribución.
Gracias a esta campaña -que cuenta con más de 2.500 voluntarios, así como con la colaboración de varias empresas, para su recaudación-, el BAG consigue recaudar un total de 600 mil kilos de alimentos, que se reparten durante los meses posteriores a aquellas entidades beneficiarias adscritas.
El Banco de Alimentos de Granada inició su actividad en 1996 de una forma muy precaria. Un grupo de personas decidieron unirse y, en un pequeño local, y con coches particulares, comenzaron a desempeñar esta labor que hoy en día nutre en toda la provincia a más de 200 organizaciones -entre las que se encuentran asociaciones y ayuntamientos- , lo que a su vez se traduce en más de 49.000 personas beneficiarias. Pero el trabajo del BAG va mucho más allá de la 'Gran Recogida'.
Durante todo el año, el banco consigue recaudar un total de cinco millones de kilos de productos no perecederos que necesitan ser organizados. Para tal fin, son más de 100 voluntarios permanentes los que clasifican, organizan y catalogan todos los alimentos que llegan a la organización, además de realizar un seguimiento de todas las entidades beneficiarias.
Para poder atender a las necesidades de los diversos colectivos, se realiza un control diario sobre el tipo de organización que solicita la ayuda del BAG, el perfil de las personas que se nutren de ella, y sus características personales -si son niños, bebés, de otra religión o cultura, etc.-, para así dispensar los alimentos específicos que cada una necesite.
Esta actividad se puede llevar a cabo gracias a las donaciones realizadas durante el año del Banco Central de Alimentos -una asociación de carácter nacional a la que se encuentra adscrito-, del Ayuntamiento de Granada, que mediante la cesión de una nave colabora con le entidad, de particulares, que tienen cedidas naves de almacenamiento, de la Universidad de Granada, o del llamado 'Círculo de Amigos' del BAG que, mediante una suscripción, financian la labor solidaria que realiza esta organización.
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