- Agricultores y ganaderos empiezan a solicitar las ayudas directas de la PAC
- El Ministerio de Agricultura considera que no cambia su apuesta por el agricultor activo y la actividad agraria
La cesión de derechos del pago básico puede hacerse hasta que finalice el plazo para presentar las solicitudes. / M. G.
A. ESTRELLA YÁÑEZ
Cuando acaba de comenzar, el pasado martes 1 de febrero, la campaña de solicitud de ayudas de la PAC para 2017, las organizaciones agrarias coinciden en denunciar el tratamiento que se da a la figura del agricultor en activo. A juicio de Asaja y COAG Andalucía y UPA, en la campaña de este año, definitivamente se deja en un segundo plano la figura del agricultor activo, extremo que el Ministerio niega.
La campaña de solicitud de ayudas de la PAC para 2017 permitirá a cerca de 795.000 productores presentar, hasta el 30 de abril, la solicitud única de las ayudas directas de la Política Agrícola Común (PAC). El importe total de las mismas asciende a 4.926 millones de euros, que se podrán abonar en forma de anticipos a partir del 16 de octubre y el saldo a partir del 1 de diciembre, según informa el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Asaja llama la atención sobre las novedades en la convocatoria y cita la subida de los umbrales mínimos para percibir la ayuda asociada al ovino-caprino, tanto en el caso de producción de leche como de carne, pues ahora el requisito exigido será de 0,6 corderos o cabritos por hembra reproductora (antes era 0,4), o en su caso de 80 ó 200 litros (antes 60 ó 100 litros) también por hembra reproductora.
También destaca la modificación de las fechas tope para cumplir con las ayudas de vacuno y la ayuda de jóvenes y acceso a la reserva, puesto que a partir de ahora se apoyará más las incorporaciones a través de personas jurídicas. Además, se incorporan algunas aclaraciones relativas al "pago verde".
Pero para Asaja, al igual que para COAG Andalucía y UPA, el punto más negativo de estos cambios es el referente al tratamiento que recibe el agricultor activo. La organización de Jóvenes Agricultores considera que "ahora se flexibiliza la exigencia a los beneficiarios incluidos en la lista negativa que no cumplan el requisito de contar con unos ingresos agrarios, distintos de los pagos directos, que supongan al menos el 20% de los ingresos agrarios totales; se les pasa a considerar como una situación de riesgo, exigiéndoles que demuestren que ejercen la actividad agraria y asumen el riesgo empresarial por la actividad que desempeñan".
"Nuestra organización -añaden- trabaja desde hace muchos años para que Bruselas concentre el sistema de ayudas en el agricultor y ganadero verdaderamente profesional". Por ello, Asaja lamenta este "viraje hacia la desprofesionalización, que defienden en otros países europeos, de apuesta por los agricultores y ganaderos que se dedican al cien por cien a esta profesión".
Agregan que, en la misma línea, se posibilita que las personas físicas puedan recibir pagos directos de la PAC, aunque desarrollen determinadas actividades excluidas, en principio, de la percepción de las ayudas, si están dados de alta en el Sistema Especial para Trabajadores Agrarios de la Seguridad Social. Igualmente, se establece que, a efectos de las actividades consideradas no agrarias, se tendrá en cuenta no sólo al solicitante, sino a las entidades asociadas vinculadas con el mismo, incluyendo en la solicitud única una nueva declaración expresa por parte del solicitante, relativa a si tiene, o no, relación con alguna entidad asociada.
En cuanto a la cesión de derechos de pago básico a otros agricultores, en compraventa o en arrendamiento, que se puede hacer hasta que finalice el plazo de solicitudes, Asaja advierte que se trata de un trámite complejo por los diversos tipos de cesiones existentes, y que precisa de un asesoramiento profesional. Entre otros puntos, el equipo técnico de la organización agraria advierte que cada derecho se ha generado en una región productiva determinada y que no se pueden declarar en otra, que en la mayoría de los casos las cesiones suponen la pérdida de un 20%, que, salvo que vayan con tierras, tributan en el IVA, y que el vendedor ha de declarar lo cobrado al hacer el IRPF.
Por su lado, el secretario general de COAG Andalucía, Miguel López Sierra, indica que para esta campaña de solicitudes PAC no hay muchas novedades, ya que en general son modificaciones de carácter técnico. Sin embargo, destaca que "sí se ha cambiado hasta conseguir, en la práctica, la disolución de la figura del agricultor activo".
Explica que este aspecto fue una de las discusiones sustanciales de la última reforma. Señala además que el Ministerio, finalmente, lo ha resuelto con aspectos supuestamente técnicos a favor del concepto de actividad agraria y "se ha primado la simple actividad agraria frente a la definición concreta de quién debe percibir los apoyos públicos de la PAC".
"Aunque pueda parecer una simple discusión conceptual, no lo es, ya que el concepto de actividad agraria no exige la obligación de producir: el mero hecho de no tener las tierras abandonadas ya se considera actividad agraria", explica López Sierra.
A su juicio, la discusión principal de la reforma ha sido finalmente dirimida entre aspectos "técnicos hacia una percepción de ayudas como una renta fija a la tenencia de tierra, frente a la producción de alimentos, la creación de empleo y generación de riqueza en el medio rural, frente a la diferenciación de quién es profesional y quien no lo es, quién vive de ello y quién no, todo esto mezclado con cuestiones medioambientalistas como justificación frente a la ciudadanía".
Por su lado, Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía considera que, más que introducir cambios, se realizan ajustes a nivel técnico, aunque llama la atención sobre una mayor complicación en la tramitación.
En lo que se refiere a los cambios en la definición de agricultor activo, Cooperativas entiende que "no son tan novedosos, ya que, en campañas pasadas, si el solicitante no cumplía el requisito 80-20, podía percibir el pago si demostraba la actividad agraria declarada y que asumía el riesgo empresarial de la misma".
Y por otro lado, señalan que este año la PAC incluye como novedad que el agricultor pueda no percibir ayudas directas si ejerce control sobre una entidad asociada cuya labor se corresponda con las excluidas, o si es controlado por una en esa situación. "Por este motivo -dicen- el solicitante deberá aportar los datos necesarios de sus entidades asociadas y demostrar que éstas no realizan actividad alguna de la lista negativa, lo cual dificulta enormemente la gestión".
UPA ha vuelto a recordar que "sigue habiendo miles de perceptores que cobran ayudas de la PAC sin ser agricultores y ganaderos activos y profesionales". La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha hecho un llamamiento a las administraciones central y autonómicas para que agilicen los procesos. Por último, considera "muy importante" que las comunidades autónomas "refuercen los controles para evitar que se cuelen perceptores no profesionales". En respuesta, el Ministerio señala que las ayudas directas a partir de la campaña 2017 "no modifican la apuesta del Ministerio por la figura del agricultor activo y por la actividad agraria".
De las novedades para su tramitación, destaca la relativa al control de los datos fiscales de los productores. Señala que se mantiene la norma previa para comprobar que se cumple que al menos el 20% de los importes fiscales agrarios proceden de la venta de productos y de la actividad agraria real, no obstante se ha trasladado de los artículos correspondientes al agricultor activo a los que se refieren a la actividad agraria. El Ministerio recuerda que cuando se detecten casos de incumplimiento, como ya se hacía en 2015 y en 2016, no se puede excluir inmediatamente a ese solicitante de ayudas, sino que se le debe incluir en un "grupo de riesgo", que tendrá que demostrar que ejerce realmente la actividad agraria en toda su explotación y asume el riesgo empresarial de la misma.
El Ministerio resalta que "la puesta en marcha de la reforma de las ayudas directas de la PAC en el año 2015 ha concluido con éxito en España, a pesar de las dificultades derivadas del cambio en la normativa comunitaria".
Comenta, por último, que la apuesta por las figuras del agricultor activo y la actividad agraria ha supuesto que se pase de un número de 915.294 solicitantes de ayudas en el año 2013 a un total de 795.284 en 2016, lo que supone una bajada de unos 120.000 solicitantes, más de un 13%, lo que ha permitido que las ayudas se concentren en los agricultores más activos y profesionales.
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