'La gente fea no se baña en la playa' es el título del montaje que se ofrecerá este sábado en sesión doble dentro de esta novedosa propuesta
B. RICO GRANADA
La Expositiva ofrece este fin de semana un montaje que ya es veterano en su programación: La gente fea no se baña en la playa, de la compañía Los Feos. Este sábado habrá función doble, a las 21:00 y 23:00 horas. Hasta ahí todo normal para los asiduos a la casa. La novedad de los pases del sábado es que se aplicará un sistema que se está usando ya de forma pionera en otras ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla: Pay After Show (PAS). La Expositiva será pionera en Granada con esta corriente de las artes escénicas.
Con este anglicismo se define un "nuevo sistema de pago en el que tú decides, al salir del espectáculo, cuanto pagas por la entrada", tal y como lo explican en la propia sala granadina.
Ellos han importado el concepto de una empresa sevillana con la que mantenían contacto para otros espectáculos y que definen el PAS como "un sistema de taquilla inversa por la que el público tiene acceso libre a los espectáculos y es a la salida cuando decide, en función de su satisfacción".
El objetivo es favorecer el acceso a la cultura. "Se trata de hacer un ejercicio de responsabilidad y de reflexión: eliminamos la barrera psicológica del coste de la entrada al comienzo y confiamos en el criterio del espectador, en que sabrá valorar justamente el trabajo artístico que ha visto", cuentan los promotores sevillanos. Y tanto es así, que el emblema de la empresa es: "Confiamos en el espectador", como reza en su web.
El montaje, que en su paso este otoño por la sala tenía un precio de entrada en taquilla de 8 euros, es una obra de Juan Alberto Salvatierra que cuenta con Antonio Leiva y Antonio Romero como actores principales y Carla Meneses como artista invitada.
Según explican los intérpretes, esta obra es una tragedia sobre cosas pequeñitas y grandes a la vez y todo junto. Y son tragedias sobre cosas tan pequeñitas, tan pequeñitas que son cómicas: para los personajes de esta pieza, los gestos más habituales de la playa, y que pasan desapercibidos para la mayoría de los bañistas, suponen un auténtico calvario.
Para Antonio y Toño, los protagonistas, un día de playa para observar un eclipse solar veraniego se convierte en toda una aventura. El mismo gesto -por ejemplo: quitarse la camiseta en la playa- puede ser cotidiano para muchos y trágico para unos pocos. Esta obra trata sobre la gente que sufre una indescriptible angustia al sentirse observada.
"El sistema es un revulsivo para los trabajadores, aunque no sabemos como puede resultar", explicaba ayer Antonio Romero sobre el 'examen' que pasaran este sábado y con el que esperan "atraer a gente a la sala", tal y como reconoce el actor.
Hay que esperar a ver como sale el experimento, pero puede crear precedente en las castigadas artes escénicas locales.
Con este anglicismo se define un "nuevo sistema de pago en el que tú decides, al salir del espectáculo, cuanto pagas por la entrada", tal y como lo explican en la propia sala granadina.
Ellos han importado el concepto de una empresa sevillana con la que mantenían contacto para otros espectáculos y que definen el PAS como "un sistema de taquilla inversa por la que el público tiene acceso libre a los espectáculos y es a la salida cuando decide, en función de su satisfacción".
El objetivo es favorecer el acceso a la cultura. "Se trata de hacer un ejercicio de responsabilidad y de reflexión: eliminamos la barrera psicológica del coste de la entrada al comienzo y confiamos en el criterio del espectador, en que sabrá valorar justamente el trabajo artístico que ha visto", cuentan los promotores sevillanos. Y tanto es así, que el emblema de la empresa es: "Confiamos en el espectador", como reza en su web.
El montaje, que en su paso este otoño por la sala tenía un precio de entrada en taquilla de 8 euros, es una obra de Juan Alberto Salvatierra que cuenta con Antonio Leiva y Antonio Romero como actores principales y Carla Meneses como artista invitada.
Según explican los intérpretes, esta obra es una tragedia sobre cosas pequeñitas y grandes a la vez y todo junto. Y son tragedias sobre cosas tan pequeñitas, tan pequeñitas que son cómicas: para los personajes de esta pieza, los gestos más habituales de la playa, y que pasan desapercibidos para la mayoría de los bañistas, suponen un auténtico calvario.
Para Antonio y Toño, los protagonistas, un día de playa para observar un eclipse solar veraniego se convierte en toda una aventura. El mismo gesto -por ejemplo: quitarse la camiseta en la playa- puede ser cotidiano para muchos y trágico para unos pocos. Esta obra trata sobre la gente que sufre una indescriptible angustia al sentirse observada.
"El sistema es un revulsivo para los trabajadores, aunque no sabemos como puede resultar", explicaba ayer Antonio Romero sobre el 'examen' que pasaran este sábado y con el que esperan "atraer a gente a la sala", tal y como reconoce el actor.
Hay que esperar a ver como sale el experimento, pero puede crear precedente en las castigadas artes escénicas locales.
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