El uso agrario se lleva casi el 90% de este valioso recurso natural El resto del agua se consume para abastecimiento, industria y energía
A. S. AMENEIRO
La foto fija del destino del agua dulce en la cuenca del Guadalquivir muestra claramente que las tierras de regadío se llevan casi toda el agua de la Demarcación, cuya gestión recae en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir dependiente del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.
El agua dulce que discurre por el Guadalquivir se reparte en cuatro usos principales, entre los que destaca sobremanera el uso agrario, que consume nada menos que el 87,9% de todos los recursos hídricos de la cuenca. Le siguen los usos de abastecimiento, industrial y energía. Los datos pueden consultarse en el nuevo plan hidrológico de la demarcación del Guadalquivir que se está tramitando para el horizonte temporal que va desde el año 2015 al 2021 y que debe entrar en vigor en 2016.
El gran consumo agrario de agua se debe a que la superficie de regadío casi se ha duplicado en las dos últimas décadas. En la actualidad hay 854.056 hectáreas de superficie regable mientras en 1992 únicamente había 520.000, según datos oficiales de la Confederación Hidrográfica. La demanda agraria comprende la demanda agrícola, así como la forestal y ganadera.
En segundo lugar, el agua dulce se dirige al abastecimiento de la población, que se bebe un 9,98% del total de este valioso recurso. El abastecimiento urbano comprende el uso doméstico, la provisión a servicios públicos locales e institucionales, el turismo urbano y el servicio de agua para los comercios e industrias ubicadas en el ámbito municipal que se encuentran conectadas a la red de suministro.
El uso industrial absorbe el 1,14% del agua de la cuenca. Los usos industriales comprenden las actividades de la industria manufacturera, excluyendo las actividades extractivas, energéticas y relativas a la construcción. En la demarcación del Guadalquivir el municipio que más demanda industrial posee es Puertollano (Ciudad Real) con 13,92 hm3/año, lo que supone cerca del 32% de la demanda industrial total de la cuenca. En la demanda por superficie, Castilleja de la Cuesta (Sevilla) presenta un mayor valor superando los 1000 m3/ha. Valores también elevados presenta Sevilla (610 m3/ha) y área metropolitana de Sevilla, Puertollano (590 m3/ha) y municipios del entorno de Granada como Maracena (880 m3/ha) o Armilla (730 m3/ha).
Y, por último, figura el uso para producir energía mediante centrales hidroeléctricas que convierten la energía potencial del salto de agua en energía eléctrica; y para la refrigeración y generación de vapor en los distintos tipos de centrales térmicas.
Si hablamos de hectómetros cúbicos, la demanda total de agua que se consume en la cuenca es de 3.821 hectómetros cúbicos al año, de los cuales el uso agrario se lleva 3.342 que en su mayor parte proceden de zonas de agua que están reguladas superficialmente con embalses (2.154 hm3/año), mientras el resto se obtiene de agua subterránea (853 hm3/año) y de zonas no reguladas (334 hm3/año). La demanda bruta equivale al cociente entre las necesidades netas de agua y la eficiencia global del riego. De este modo, la demanda bruta de los riegos en la cuenca del Guadalquivir se calcula como la demanda neta dividida por la eficiencia, resultando esos 3.342 hm3/año.
La demanda de agua para abastecimiento es menor: 379 hectómetros cúbicos al año, lo que supone prácticamente una novena parte de lo que se lleva la agricultura. El uso industrial y energético se llevan 43,40 y 35,84 hectómetros cúbicos respectivamente.
Los cultivos en la cuenca del Guadalquivir se concentran en gran medida sobre el eje principal de la cuenca, y el eje del Genil. Por cultivos, el olivar domina por completo en la cuenca con una superficie regable de 387.894 hectáreas, con lo que ocupa el 52% del total de extensiones agrarias que consumen la mayor parte de este valioso recurso. Le siguen los cereales extensivos de invierno (14%), el algodón (7%), los frutales-cítricos (6%). El arroz ocupa sólo un 4% de superficie pero es el tercer cultivo que más agua consume, después del olivar y otros. Esta es la demanda neta, es decir, el agua consumida por los cultivos.
En el horizonte de 2021 el plan hidrológico prevé una ligera reducción de la demanda de agua para uso agrario al estimar la demanda en 3.323 hm3/año, es decir, una bajada de 19 hectómetros cúbicos al año. Y en 2027 la reducción es aún mayor: 3.234 hm3/año, es decir 108 hm3/año menos. La Demarcación se extiende por doce provincias de cuatro comunidades autónomas, de las que Andalucía representa más del 90% de la demarcación. Sevilla y Jaén concentran el 46% de la superficie de la cuenca. La población de la demarcación del Guadalquivir asciende a 4.361.469 habitantes, según el padrón del Instituto Nacional de Estadística de 2013.
El agua dulce que discurre por el Guadalquivir se reparte en cuatro usos principales, entre los que destaca sobremanera el uso agrario, que consume nada menos que el 87,9% de todos los recursos hídricos de la cuenca. Le siguen los usos de abastecimiento, industrial y energía. Los datos pueden consultarse en el nuevo plan hidrológico de la demarcación del Guadalquivir que se está tramitando para el horizonte temporal que va desde el año 2015 al 2021 y que debe entrar en vigor en 2016.
El gran consumo agrario de agua se debe a que la superficie de regadío casi se ha duplicado en las dos últimas décadas. En la actualidad hay 854.056 hectáreas de superficie regable mientras en 1992 únicamente había 520.000, según datos oficiales de la Confederación Hidrográfica. La demanda agraria comprende la demanda agrícola, así como la forestal y ganadera.
En segundo lugar, el agua dulce se dirige al abastecimiento de la población, que se bebe un 9,98% del total de este valioso recurso. El abastecimiento urbano comprende el uso doméstico, la provisión a servicios públicos locales e institucionales, el turismo urbano y el servicio de agua para los comercios e industrias ubicadas en el ámbito municipal que se encuentran conectadas a la red de suministro.
El uso industrial absorbe el 1,14% del agua de la cuenca. Los usos industriales comprenden las actividades de la industria manufacturera, excluyendo las actividades extractivas, energéticas y relativas a la construcción. En la demarcación del Guadalquivir el municipio que más demanda industrial posee es Puertollano (Ciudad Real) con 13,92 hm3/año, lo que supone cerca del 32% de la demanda industrial total de la cuenca. En la demanda por superficie, Castilleja de la Cuesta (Sevilla) presenta un mayor valor superando los 1000 m3/ha. Valores también elevados presenta Sevilla (610 m3/ha) y área metropolitana de Sevilla, Puertollano (590 m3/ha) y municipios del entorno de Granada como Maracena (880 m3/ha) o Armilla (730 m3/ha).
Y, por último, figura el uso para producir energía mediante centrales hidroeléctricas que convierten la energía potencial del salto de agua en energía eléctrica; y para la refrigeración y generación de vapor en los distintos tipos de centrales térmicas.
Si hablamos de hectómetros cúbicos, la demanda total de agua que se consume en la cuenca es de 3.821 hectómetros cúbicos al año, de los cuales el uso agrario se lleva 3.342 que en su mayor parte proceden de zonas de agua que están reguladas superficialmente con embalses (2.154 hm3/año), mientras el resto se obtiene de agua subterránea (853 hm3/año) y de zonas no reguladas (334 hm3/año). La demanda bruta equivale al cociente entre las necesidades netas de agua y la eficiencia global del riego. De este modo, la demanda bruta de los riegos en la cuenca del Guadalquivir se calcula como la demanda neta dividida por la eficiencia, resultando esos 3.342 hm3/año.
La demanda de agua para abastecimiento es menor: 379 hectómetros cúbicos al año, lo que supone prácticamente una novena parte de lo que se lleva la agricultura. El uso industrial y energético se llevan 43,40 y 35,84 hectómetros cúbicos respectivamente.
Los cultivos en la cuenca del Guadalquivir se concentran en gran medida sobre el eje principal de la cuenca, y el eje del Genil. Por cultivos, el olivar domina por completo en la cuenca con una superficie regable de 387.894 hectáreas, con lo que ocupa el 52% del total de extensiones agrarias que consumen la mayor parte de este valioso recurso. Le siguen los cereales extensivos de invierno (14%), el algodón (7%), los frutales-cítricos (6%). El arroz ocupa sólo un 4% de superficie pero es el tercer cultivo que más agua consume, después del olivar y otros. Esta es la demanda neta, es decir, el agua consumida por los cultivos.
En el horizonte de 2021 el plan hidrológico prevé una ligera reducción de la demanda de agua para uso agrario al estimar la demanda en 3.323 hm3/año, es decir, una bajada de 19 hectómetros cúbicos al año. Y en 2027 la reducción es aún mayor: 3.234 hm3/año, es decir 108 hm3/año menos. La Demarcación se extiende por doce provincias de cuatro comunidades autónomas, de las que Andalucía representa más del 90% de la demarcación. Sevilla y Jaén concentran el 46% de la superficie de la cuenca. La población de la demarcación del Guadalquivir asciende a 4.361.469 habitantes, según el padrón del Instituto Nacional de Estadística de 2013.
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