Los beneficios sociales y medioambientales priman en estos proyectos turísticos financiados por la 'banca ética' que se combinan con un rendimiento económica
IRENE ARENAS GRANADA
¿Dónde va el dinero que depositamos en el banco? Muchas veces nos preguntamos qué estamos financiando con nuestros ahorros. En el caso de los bancos convencionales acceder a esa información resulta complicado. Uno de los compromisos de los bancos 'éticos' es ser transparentes en sus negocios. Y uno de ellos es el turismo, siempre y cuando sea responsable y tenga algo positivo que aportar a la sociedad y no únicamente como herramienta económica.
Estos proyectos son un buen ejemplo de combinación entre el beneficio económico y el social y demuestran cómo se puede llevar a cabo iniciativas que tengan algo que decir a las personas y no que tengan un papel de mero cliente. En Andalucía este es un sector clave y en muchos casos está sobreexplotado y no respeta el entorno. Estos negocios enfocados al turismo tienen que tener una aportación ya sea de carácter social, medioambiental o cultural compaginado con la rentabilidad económica para conseguir financiación de estas entidades 'éticas'.
En Granada existen proyectos con estas características, como el Hotel Rural la Encina Centenaria en Monachil y el Hotel Darabenaz. Cada uno de ellos tienen una vertiente diferente. El primero combina el turismo con la integración social. En este establecimiento se comprometen a contratar en más de la mitad de la plantilla a personas con riesgo de exclusión social y esa característica es lo que hace que reciba la financiación. El segundo, el hotel Darabenaz, está enfocado al turismo cultural. Este espacio conocido como 'Casa de la Marquesa' data del siglo XIII fruto de los primeros asentamientos cristianos y ha sido rehabilitado en su conjunto. En este espacio se celebran recitales de poesía o espectáculos de flamenco fomentando así la cultura propia. Ambos proyectos han sido financiados por la entidad Triodos, que pertenece al grupo Alianza Global por una Banca con Valores, donde se aglutinan varias entidades bancarias de todo el mundo con el mismo código ético que pretende garantizar el uso social del dinero.
A lo largo de la región también encontramos más ejemplos. En Córdoba existe un espacio que también pertenece a estas iniciativas de turismo sostenible por sus elementos de mejora de eficiencia energética, dando así un beneficio medioambiental en este caso .
Alrededor de España hay también diversos proyectos comprometidos con la causa de la sostenibilidad enfocados a diferentes áreas y que contribuyen positivamente a la sociedad. Por ejemplo, existen varios centros que basan su oferta alimenticia únicamente en productos que provienen del comercio justo o son ecológicos. Además, también existen iniciativas innovadoras en las que prima el bienestar de la persona, es decir, que se hagan actividades que ayuden a la autorrealización, a rebajar el estrés, yoga, psicoterapias, ...
Al igual que el hotel Darabenaz, también los establecimientos que participen en la rehabilitación del patrimonio pueden optar a ser financiados. En la comarca de El Bierzo en León se rehabilitaron casas de más de 100 años con los mismos materiales con la finalidad de convertirlas en casas rurales. En otros, en cambio, su finalidad es la de garantizar una absoluta accesibilidad a las personas que tengan movilidad reducida.
Todas estas iniciativas, aparte de tener un impacto sobre la economía real, aportan algún valor añadido de carácter social, es decir, tienen un proyecto paralelo aparte del económico, ya sea de desarrollo de la cultura, inclusión de las energías renovables dentro del sector, desarrollo personal, inclusión social, etc. Se podría decir que 'reinventan' el turismo convencional al que hasta ahora hemos estado acostumbrados.
Estos 'bancos éticos' también cooperan en el desarrollo de otros proyectos de carácter sostenible. Por ejemplo, alimentos ecológicos. Así se les aporta financiación para ayudar a las empresas dedicadas a la agricultura o ganadería tradicional a que se adentren en el mundo ecológico o a cualquier empresa que trabajen con estos productos ya sea promoviendo su venta o desde su punto de origen.
Así mismo también financian iniciativas de carácter cultural. La película La Isla Mínima, sin ir más lejos, se financió por la entidad Triodos que fue realizada por una productora andaluza, Sacromonte Films. También colaboran en algunos proyectos con productoras independientes a las que les resulta difícil encontrar financiación.
Estos proyectos son un buen ejemplo de combinación entre el beneficio económico y el social y demuestran cómo se puede llevar a cabo iniciativas que tengan algo que decir a las personas y no que tengan un papel de mero cliente. En Andalucía este es un sector clave y en muchos casos está sobreexplotado y no respeta el entorno. Estos negocios enfocados al turismo tienen que tener una aportación ya sea de carácter social, medioambiental o cultural compaginado con la rentabilidad económica para conseguir financiación de estas entidades 'éticas'.
En Granada existen proyectos con estas características, como el Hotel Rural la Encina Centenaria en Monachil y el Hotel Darabenaz. Cada uno de ellos tienen una vertiente diferente. El primero combina el turismo con la integración social. En este establecimiento se comprometen a contratar en más de la mitad de la plantilla a personas con riesgo de exclusión social y esa característica es lo que hace que reciba la financiación. El segundo, el hotel Darabenaz, está enfocado al turismo cultural. Este espacio conocido como 'Casa de la Marquesa' data del siglo XIII fruto de los primeros asentamientos cristianos y ha sido rehabilitado en su conjunto. En este espacio se celebran recitales de poesía o espectáculos de flamenco fomentando así la cultura propia. Ambos proyectos han sido financiados por la entidad Triodos, que pertenece al grupo Alianza Global por una Banca con Valores, donde se aglutinan varias entidades bancarias de todo el mundo con el mismo código ético que pretende garantizar el uso social del dinero.
A lo largo de la región también encontramos más ejemplos. En Córdoba existe un espacio que también pertenece a estas iniciativas de turismo sostenible por sus elementos de mejora de eficiencia energética, dando así un beneficio medioambiental en este caso .
Alrededor de España hay también diversos proyectos comprometidos con la causa de la sostenibilidad enfocados a diferentes áreas y que contribuyen positivamente a la sociedad. Por ejemplo, existen varios centros que basan su oferta alimenticia únicamente en productos que provienen del comercio justo o son ecológicos. Además, también existen iniciativas innovadoras en las que prima el bienestar de la persona, es decir, que se hagan actividades que ayuden a la autorrealización, a rebajar el estrés, yoga, psicoterapias, ...
Al igual que el hotel Darabenaz, también los establecimientos que participen en la rehabilitación del patrimonio pueden optar a ser financiados. En la comarca de El Bierzo en León se rehabilitaron casas de más de 100 años con los mismos materiales con la finalidad de convertirlas en casas rurales. En otros, en cambio, su finalidad es la de garantizar una absoluta accesibilidad a las personas que tengan movilidad reducida.
Todas estas iniciativas, aparte de tener un impacto sobre la economía real, aportan algún valor añadido de carácter social, es decir, tienen un proyecto paralelo aparte del económico, ya sea de desarrollo de la cultura, inclusión de las energías renovables dentro del sector, desarrollo personal, inclusión social, etc. Se podría decir que 'reinventan' el turismo convencional al que hasta ahora hemos estado acostumbrados.
Estos 'bancos éticos' también cooperan en el desarrollo de otros proyectos de carácter sostenible. Por ejemplo, alimentos ecológicos. Así se les aporta financiación para ayudar a las empresas dedicadas a la agricultura o ganadería tradicional a que se adentren en el mundo ecológico o a cualquier empresa que trabajen con estos productos ya sea promoviendo su venta o desde su punto de origen.
Así mismo también financian iniciativas de carácter cultural. La película La Isla Mínima, sin ir más lejos, se financió por la entidad Triodos que fue realizada por una productora andaluza, Sacromonte Films. También colaboran en algunos proyectos con productoras independientes a las que les resulta difícil encontrar financiación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario