Candidato de IU a las autonómicas de Madrid, el escritor granadino vaticina el fin de la formación y advierte, como Machado, contra quienes aconsejan no meterse en política.
ÁLVARO PETIT ZARZALEJOS
Luis García Montero (Granada, 1958) representa lo mejor de la poesía española que atravesó los puentes de una Transición, primero, y de un nuevo siglo, después. Además, y porque le parecía "deshonesto dar por liquidada Izquierda Unida", se presentó a las autonómicas de Madrid. No logró representación, aunque prefiere "ser derrotado por mis valores a ser ganador con el PP".
-Benedetti escribió que "la política es una forma de amor". No se presentó a las autonómicas de Madrid ¿verdad?
-Es cierto que en las organizaciones internas mucho amor no hay, y que se ha perdido la fraternidad. Pero según lo que dice Mario, también es verdad que el compromiso político tiene mucho de amor por los demás.
-Pues eso no es lo que está en la calle.
-Es verdad que la política está muy desprestigiada, pero también lo es que la política es necesaria para organizar en paz las sociedades. Y ya que tú citas a Mario, recuerdo yo a Antonio Machado, que en su Juan de Mairena dijo: "Cuidaos de quien os aconseje que no os metáis en política, porque eso es que quiere hacer la política sin vosotros". Quien desacredita completamente la política es que quiere dejar sin papel al Estado y desestabilizarlo todo.
-Usted lo ha dicho, en las organizaciones no hay mucho amor. ¿No estuvo apoyado durante su campaña?
-Cuando dije que me presentaba por Madrid dije que lo hacía que la situación era muy difícil y porque me parecía deshonesto dar por liquidada IU. Las encuestas no nos daban representación y cuando parecía que remontábamos, tres días antes de las elecciones, líderes de IU estaban diciendo que no se votase a IU y la dirección prefirió cerrar la campaña en Sevilla ante 200 personas en vez de en un acto masivo en Madrid.
-La vida interna en IU, que siempre ha sido complicada.
-Sí, aunque en el fondo es que para los dirigentes del PCE todo lo que no controlan ellos pasa a convertirse en el enemigo interno. En las pasadas autonómicas hubo una gente dentro de la organización que decidió que IU ya no servía como máscara electoral y que lo que había que hacer era liquidarla y pasarse a Podemos. En Madrid, por ejemplo, el sector del PCE que ahora dirige el partido perdió la asamblea y decidió hundir IU.
-¿Alberto Garzón fue uno de ellos?
-De ese entorno. Ahora él está tratando de formar una plataforma en común con Podemos. Pero de ese entorno hay quien se ha pasado directamente a Podemos y hay quien se inventó un territorio intermedio para después pasarse a Podemos. Estamos viviendo una situación triste para lo que creemos en la convergencia de la izquierda, pero cuando lo que hay son meditaciones sobre quien controla poder y no sobre una alternativa de valores, suceden estas cosas.
-En Andalucía, IU estuvo en el Gobierno y no le fue muy bien en las últimas elecciones.
-Conseguir que un sector de la población que se encuadra dentro de los partidos socialdemócratas se incline a la izquierda me parece muy importante. Las críticas internas al trabajo de IU en Andalucía fueron un disparate. Yo estoy muy orgulloso de lo que se hizo y me pareció un disparate que líderes del partido empezaran a criticar el trabajo de Elena Cortés y Diego Valderas, que me pareció ejemplar.
-¿Y por qué esas críticas internas?
-Porque cuando se pensó que la fórmula de Andalucía era una fórmula exportable al resto de España, las encuestas nos daban el 20% del voto y de esto hace un año. Entonces, algunos personajes como Felipe González salieron de sus vacaciones para defender una gran coalición entre PP y PSOE. Cuando se vio que votantes del PSOE no pasaban por ahí, se empezó a dinamitar IU y los que se fueron para fundar Podemos han sido colaboradores con los que la han liquidado desde dentro.
-Viendo las últimas encuestas, ¿vaticina el fin de IU?
-Nosotros siempre sacamos peores resultados de los que nos dan las encuestas. Si nos dicen que vamos a sacar un 7%, sacamos un 5%. Así que, por desgracia, creo que sí. Se ha generado una ilusión que va a llevar a IU a la tumba. Cuando tengamos el desastre de resultados que vamos a tener, no diré: ya lo dije yo. Pero sí: esto ya lo he vivido yo. Porque lo viví con el PSOE del año 82.
-Machado tampoco pensaba en política cuando escribió que "la verdadera libertad no está en decir lo que se piensa sino en pensar lo que se dice".
-Quienes hemos llegado a conocer lo que es una dictadura sabemos lo importante que es poder decir lo que se piensa. Pero no nos creamos que la libertad es sólo decir lo que pensamos, hay también que poder pensar lo que se dice. Y existen poderosísimos medios de control, de homologación de las conciencias para generar corrientes de opinión y muchas veces repetimos espontáneamente lo que está flotando en el ambiente. Por eso es tan importante la defensa de un periodismo independiente y veraz. Pocas profesiones hay, para mí, tan importante y tan difíciles como el periodismo.
-Y también son necesarios los escritores, poetas, pintores...
-Muy cierto. Hace unos años, cuando yo empezaba, el concepto de cultura tenía que ver con la formación de las conciencias, la educación en los valores del ser humano, la imaginación moral. La cultura se relacionaba con todo esto y poco ha poco ha ido desplazándose hacia el entretenimiento y cada vez más zafio.
-Y el IVA, claro, no ayuda.
-No, no ayuda. El IVA cultural no es sólo fruto de determinadas decisiones del PP para castigar a al mundo de la cultura que se opuso a la guerra de Iraq. A largo plazo, es una visión de la cultura no como formación de las personas, sino como entretenimiento.
-Lo que entraña cierto peligro ¿no cree?
-Sí, aunque el verdadero peligro está en la liquidación de la cultura popular. En España y en Andalucía tenemos un folclore muy rico. Y buena parte de la sentimentalidad, la visión que teníamos del amor, del respecto a los demás, se formaba con ese folclore y por eso creo que es peligrosísimo que se esté destruyendo por un paradigma de la telebasura que mueve a los instintos más bajos.
-También hay una política basura ¿no?
-Claro y lo que me parece más grave de todo es utilizar los mecanismos de la telebasura para gobernar, como con el código penal que el Gobierno, en vez de basarse en estudios serios, provoca un instinto de linchamiento y en vez de hacer caso a los estudiosos que saben que la sociedad democrática tiene que apostar por la reinserción, reforma el código penal según el paradigma de la telebasura.
-¿Qué le ha enseñado la poesía?
-A mí la poesía me ha enseñado que la emancipación empieza primero por la propia intimidad. Es muy difícil que haya un cambio en las costumbres públicas si no lo hay primero en la vida cotidiana. Eso significa llevar la emancipación a la propia intimidad. Ésa ha sido la gran enseñanza de la poesía del siglo XX: cambiemos la vida para poder después cambiar la historia, formémonos, para sostener un sueño en una plaza pública.
-¿Qué puede un verso que no pueda una ley o un discurso parlamentario?
-Puede llegar a formar parte de nuestra educación sentimental. Yo soy como soy porque he leído a Neruda, Jaime Gil de Biedma o Ángel González, por ejemplo. Ahora se cumplen 25 años de la muerte de Jaime. Murió sin ningún premio y sin embargo está en la gente. Hay personas que se han consolado, se han enamorado o han llevado el dolor leyendo a Jaime. Lo que sentimos del amor, lo que sentimos de la muerte se integra con una experiencia más plena. Eso se consigue con un verso.
-¿Qué queda del joven poeta de Granada?
-La admiración por la poesía. Conservo al muchacho que se emocionó leyendo a Federico García Lorca.
-¿No teme que se le recuerde como el candidato y no como el poeta?
-Si algún día se me recuerda como el candidato de IU, nadie estará mintiendo. Aunque lo que me gustaría es que se me recordase como el poeta que se presentó a unas elecciones.
-Benedetti escribió que "la política es una forma de amor". No se presentó a las autonómicas de Madrid ¿verdad?
-Es cierto que en las organizaciones internas mucho amor no hay, y que se ha perdido la fraternidad. Pero según lo que dice Mario, también es verdad que el compromiso político tiene mucho de amor por los demás.
-Pues eso no es lo que está en la calle.
-Es verdad que la política está muy desprestigiada, pero también lo es que la política es necesaria para organizar en paz las sociedades. Y ya que tú citas a Mario, recuerdo yo a Antonio Machado, que en su Juan de Mairena dijo: "Cuidaos de quien os aconseje que no os metáis en política, porque eso es que quiere hacer la política sin vosotros". Quien desacredita completamente la política es que quiere dejar sin papel al Estado y desestabilizarlo todo.
-Usted lo ha dicho, en las organizaciones no hay mucho amor. ¿No estuvo apoyado durante su campaña?
-Cuando dije que me presentaba por Madrid dije que lo hacía que la situación era muy difícil y porque me parecía deshonesto dar por liquidada IU. Las encuestas no nos daban representación y cuando parecía que remontábamos, tres días antes de las elecciones, líderes de IU estaban diciendo que no se votase a IU y la dirección prefirió cerrar la campaña en Sevilla ante 200 personas en vez de en un acto masivo en Madrid.
-La vida interna en IU, que siempre ha sido complicada.
-Sí, aunque en el fondo es que para los dirigentes del PCE todo lo que no controlan ellos pasa a convertirse en el enemigo interno. En las pasadas autonómicas hubo una gente dentro de la organización que decidió que IU ya no servía como máscara electoral y que lo que había que hacer era liquidarla y pasarse a Podemos. En Madrid, por ejemplo, el sector del PCE que ahora dirige el partido perdió la asamblea y decidió hundir IU.
-¿Alberto Garzón fue uno de ellos?
-De ese entorno. Ahora él está tratando de formar una plataforma en común con Podemos. Pero de ese entorno hay quien se ha pasado directamente a Podemos y hay quien se inventó un territorio intermedio para después pasarse a Podemos. Estamos viviendo una situación triste para lo que creemos en la convergencia de la izquierda, pero cuando lo que hay son meditaciones sobre quien controla poder y no sobre una alternativa de valores, suceden estas cosas.
-En Andalucía, IU estuvo en el Gobierno y no le fue muy bien en las últimas elecciones.
-Conseguir que un sector de la población que se encuadra dentro de los partidos socialdemócratas se incline a la izquierda me parece muy importante. Las críticas internas al trabajo de IU en Andalucía fueron un disparate. Yo estoy muy orgulloso de lo que se hizo y me pareció un disparate que líderes del partido empezaran a criticar el trabajo de Elena Cortés y Diego Valderas, que me pareció ejemplar.
-¿Y por qué esas críticas internas?
-Porque cuando se pensó que la fórmula de Andalucía era una fórmula exportable al resto de España, las encuestas nos daban el 20% del voto y de esto hace un año. Entonces, algunos personajes como Felipe González salieron de sus vacaciones para defender una gran coalición entre PP y PSOE. Cuando se vio que votantes del PSOE no pasaban por ahí, se empezó a dinamitar IU y los que se fueron para fundar Podemos han sido colaboradores con los que la han liquidado desde dentro.
-Viendo las últimas encuestas, ¿vaticina el fin de IU?
-Nosotros siempre sacamos peores resultados de los que nos dan las encuestas. Si nos dicen que vamos a sacar un 7%, sacamos un 5%. Así que, por desgracia, creo que sí. Se ha generado una ilusión que va a llevar a IU a la tumba. Cuando tengamos el desastre de resultados que vamos a tener, no diré: ya lo dije yo. Pero sí: esto ya lo he vivido yo. Porque lo viví con el PSOE del año 82.
-Machado tampoco pensaba en política cuando escribió que "la verdadera libertad no está en decir lo que se piensa sino en pensar lo que se dice".
-Quienes hemos llegado a conocer lo que es una dictadura sabemos lo importante que es poder decir lo que se piensa. Pero no nos creamos que la libertad es sólo decir lo que pensamos, hay también que poder pensar lo que se dice. Y existen poderosísimos medios de control, de homologación de las conciencias para generar corrientes de opinión y muchas veces repetimos espontáneamente lo que está flotando en el ambiente. Por eso es tan importante la defensa de un periodismo independiente y veraz. Pocas profesiones hay, para mí, tan importante y tan difíciles como el periodismo.
-Y también son necesarios los escritores, poetas, pintores...
-Muy cierto. Hace unos años, cuando yo empezaba, el concepto de cultura tenía que ver con la formación de las conciencias, la educación en los valores del ser humano, la imaginación moral. La cultura se relacionaba con todo esto y poco ha poco ha ido desplazándose hacia el entretenimiento y cada vez más zafio.
-Y el IVA, claro, no ayuda.
-No, no ayuda. El IVA cultural no es sólo fruto de determinadas decisiones del PP para castigar a al mundo de la cultura que se opuso a la guerra de Iraq. A largo plazo, es una visión de la cultura no como formación de las personas, sino como entretenimiento.
-Lo que entraña cierto peligro ¿no cree?
-Sí, aunque el verdadero peligro está en la liquidación de la cultura popular. En España y en Andalucía tenemos un folclore muy rico. Y buena parte de la sentimentalidad, la visión que teníamos del amor, del respecto a los demás, se formaba con ese folclore y por eso creo que es peligrosísimo que se esté destruyendo por un paradigma de la telebasura que mueve a los instintos más bajos.
-También hay una política basura ¿no?
-Claro y lo que me parece más grave de todo es utilizar los mecanismos de la telebasura para gobernar, como con el código penal que el Gobierno, en vez de basarse en estudios serios, provoca un instinto de linchamiento y en vez de hacer caso a los estudiosos que saben que la sociedad democrática tiene que apostar por la reinserción, reforma el código penal según el paradigma de la telebasura.
-¿Qué le ha enseñado la poesía?
-A mí la poesía me ha enseñado que la emancipación empieza primero por la propia intimidad. Es muy difícil que haya un cambio en las costumbres públicas si no lo hay primero en la vida cotidiana. Eso significa llevar la emancipación a la propia intimidad. Ésa ha sido la gran enseñanza de la poesía del siglo XX: cambiemos la vida para poder después cambiar la historia, formémonos, para sostener un sueño en una plaza pública.
-¿Qué puede un verso que no pueda una ley o un discurso parlamentario?
-Puede llegar a formar parte de nuestra educación sentimental. Yo soy como soy porque he leído a Neruda, Jaime Gil de Biedma o Ángel González, por ejemplo. Ahora se cumplen 25 años de la muerte de Jaime. Murió sin ningún premio y sin embargo está en la gente. Hay personas que se han consolado, se han enamorado o han llevado el dolor leyendo a Jaime. Lo que sentimos del amor, lo que sentimos de la muerte se integra con una experiencia más plena. Eso se consigue con un verso.
-¿Qué queda del joven poeta de Granada?
-La admiración por la poesía. Conservo al muchacho que se emocionó leyendo a Federico García Lorca.
-¿No teme que se le recuerde como el candidato y no como el poeta?
-Si algún día se me recuerda como el candidato de IU, nadie estará mintiendo. Aunque lo que me gustaría es que se me recordase como el poeta que se presentó a unas elecciones.
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