El nacimiento del Campus de la Salud consolida un nuevo barrio en la capital donde cada día crecen más servicios Los vecinos exigen el aumento de las labores de mantenimiento y limpieza
LOURDES MINGORANCE GRANADA
El chirrido de las grúas moviéndose en el cielo es todavía una característica del Campus de la Salud. Este barrio, el único que crece de la capital, continúa aumentando a marchas forzadas mientras las administraciones siguen peleando por las recepciones de las obras, el suelo y el propio urbanismo del barrio. De hecho, un simple paseo por esta zona de expansión dice mucho de los rifirrafes entre Ayuntamiento de Granada y Junta de Andalucía que todavía pelean por cuestiones tan variopintas como la plantación de un árbol en un alcorque. Así, en la avenida de la Ilustración, por ejemplo, la Junta de Andalucía ha plantado todos y cada uno de los árboles que decoran las vías del Metro, guardado en cocheras hasta 2017 como mínimo mientras que los arriates de la acera, de competencia municipal están o secos, o llenos de matojos. "El Ayuntamiento dice que todavía no ha recepcionado algunas obras y que por este motivo no puede actuar", explica el presidente de la Asociación de Vecinos Zaidín Campus, Juan de Dios Martínez, legalizada en el año 2004 por la Junta de Andalucía. "Sin embargo, para cobrar por las mesas de las terrazas de los bares en esta calle, si que tiene recepcionada la obra...", explica Jiménez.
Según detalla el presidente de la asociación que lleva once años trabajando por el barrio, los conflictos son tan habituales, que hay zonas en el Campus de la Salud completamente abandonados a pesar de que la zona y muchas de sus infraestructuras funcionan ya a pleno rendimiento. "Los vecinos que viven en el Campus de la Salud pagan sus impuestos como todo el mundo. Es normal que exijan un mantenimiento del barrio", remarca.
La Facultad de Ciencias de la Salud empezó a operar el pasado año. Momento en que en el Campus de la Salud ya trabajaban cada día decenas de empresas y laboratorios de gran prestigio como Rovi, Servilens Fit & Cover o Neuron Bio que se suman a otros espacios como el Centro de Genómica e Investigación (GENyO), o el Centro de Investigación Biomédica. Ahora, se espera el traslado de la Facultad de Medicina y, de momento según dice Jiménez se ha desechado la construcción de Farmacia.
Pese a los rifirrafes y los alcorques vacíos cabe destacar cómo ha cambiado esta zona en los últimos años. La futura apertura total del Hospital del PTS sumada al traslado de las universidades ha motivado la mudanza de vecinos al barrio así como la apertura de nuevos negocios. También aquí estos días decoran las fachadas de los locales grandes carteles de 'Se Alquila' donde muy pronto atrevidos empresarios emprenderán su nuevo negocio. No obstante, cabe destacar cómo este proceso está tardando más de lo que se pensaba. La oficina del Banco Sabadell, por ejemplo, ha cerrado este verano ante las pocas expectativas de tener clientes. Algo que han hecho otros comerciantes. La que sigue cada día abriendo sus puertas desde hace nueve años es la cafetería Nina, una de las primeras que apostó por el Campus de la Salud y que cada día ve su terraza llena después de muchos días de apertura en soledad.
Entre las demandas principales de los vecinos figura la apertura de una calle que cruza desde la rotonda de la Avenida de Dílar hasta prácticamente el Hospital del PTS para hacer una vía rápida hasta Ogíjares. Se trata de una calle muy demandada tanto por los vecinos del Zaidín como por los comerciantes que consideran que esta calle les multiplicará las ventas. Ahora mismo, según detalla Jiménez, se ha abierto una vía urbana por donde desean que vaya esta vía repleta de jardines y que evita que los viandantes tengan que dar una gran vuelta para llegar al Hospital. "Por aquí se puede cruzar de un lado a otro pero también disfrutar de los jardines que son muy bonitos y que tiene bancos entre medias", remarca el presidente. Por otra parte, en otro solar, la asociación espera que se construya un gran aparcamiento con varias plantas subterráneas, aunque el concurso quedó desierto recientemente.
Incrementar las labores de limpieza y estrechar la acera de la avenida de la Ilustración son otras de las medidas demandadas ya que los comerciantes no pueden parar en esta vía para hacer labores de carga y descarga. Por lo demás, y salvo algunos flecos que quedan por atar, los vecinos de Zaidín Campus se muestran satisfechos de residir en una de las zonas con más proyección de expansión de la capital.
Aunque los vecinos tienen muchas peticiones, Jiménez recuerda que en los últimos años también se han conseguido muchas cosas. Por ejemplo, la apertura del puente que cruza el río Monachil. Tuvo lugar el pasado diez de abril después de grandes protestas vecinales. "Deberían limpiar el río porque está lleno de matorrales y ya hubo hace poco un conato de incendio", destaca Jiménez mientras señala con el dedo el río Monachil repleto de plantas secas de tono amarillo.
Ahora, también se espera la futura puesta en marcha de un proyecto de huertos urbanos en el cortijo de la Nocla situado prácticamente a la entrada de la carretera de Ogíjares. En este espacio, según detalla Jiménez, estaba prevista la ampliación del PTS o el traslado del Parque de Bomberos Sur. Sin embargo, por el momento, ninguno de estos proyectos va a ser posible, pues según detalló la concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Isabel Nieto, a Granada Hoy, el cortijo se asienta sobre suelo rural.
Ya en el año 1989 en Granada se hablaba de la futura construcción del Campus de la Salud. Así, lo refleja la periodista Gloria Fernández en su libro Nueva Granada, destrozo de un paisaje. En un primer momento se pensó en "componer un pasillo universitario en el eje Cartuja-Centro", conectando de forma subterránea el ámbito hospitalario. Dicha propuesta pretendía la utilización de instalaciones sin uso con un proceso de "reconversión".
Finalmente se eligen los suelos actuales, rústicos de especial protección, que son descatalogados y reconvertidos en suelos de utilidad pública e interés social lo que impulsa la legalización del suelo, la recalificación y la autorización de las obras de urbanización y edificación. La primera piedra fue puesta el 20 de mayo de 1999 en un acto que contó con la presencia del entonces consejero de Educación, Manuel Pezzi, el rector de la Universidad de Granada, Lorenzo Morillas, y los alcaldes de Granada y Armilla, Gabriel Díaz Berbel y José Antonio Morales. Mucho ha llovido desde entonces, pero ahora, quince años después se puede decir que el Campus de la Salud está consolidado. A falta, eso sí, de la apertura total del Hospital del PTS, Alejandro Otero, cuya finalización estaba prevista para el año 2006, y que ha tenido que ver unas cuantas primaveras extra hasta conocer a sus primeros pacientes. Y todavía quedan algunos meses más para que esta enorme infraestructura que preside el Campus de la Salud, cobre vida y, sobre todo, la dé.
Según detalla el presidente de la asociación que lleva once años trabajando por el barrio, los conflictos son tan habituales, que hay zonas en el Campus de la Salud completamente abandonados a pesar de que la zona y muchas de sus infraestructuras funcionan ya a pleno rendimiento. "Los vecinos que viven en el Campus de la Salud pagan sus impuestos como todo el mundo. Es normal que exijan un mantenimiento del barrio", remarca.
La Facultad de Ciencias de la Salud empezó a operar el pasado año. Momento en que en el Campus de la Salud ya trabajaban cada día decenas de empresas y laboratorios de gran prestigio como Rovi, Servilens Fit & Cover o Neuron Bio que se suman a otros espacios como el Centro de Genómica e Investigación (GENyO), o el Centro de Investigación Biomédica. Ahora, se espera el traslado de la Facultad de Medicina y, de momento según dice Jiménez se ha desechado la construcción de Farmacia.
Pese a los rifirrafes y los alcorques vacíos cabe destacar cómo ha cambiado esta zona en los últimos años. La futura apertura total del Hospital del PTS sumada al traslado de las universidades ha motivado la mudanza de vecinos al barrio así como la apertura de nuevos negocios. También aquí estos días decoran las fachadas de los locales grandes carteles de 'Se Alquila' donde muy pronto atrevidos empresarios emprenderán su nuevo negocio. No obstante, cabe destacar cómo este proceso está tardando más de lo que se pensaba. La oficina del Banco Sabadell, por ejemplo, ha cerrado este verano ante las pocas expectativas de tener clientes. Algo que han hecho otros comerciantes. La que sigue cada día abriendo sus puertas desde hace nueve años es la cafetería Nina, una de las primeras que apostó por el Campus de la Salud y que cada día ve su terraza llena después de muchos días de apertura en soledad.
Entre las demandas principales de los vecinos figura la apertura de una calle que cruza desde la rotonda de la Avenida de Dílar hasta prácticamente el Hospital del PTS para hacer una vía rápida hasta Ogíjares. Se trata de una calle muy demandada tanto por los vecinos del Zaidín como por los comerciantes que consideran que esta calle les multiplicará las ventas. Ahora mismo, según detalla Jiménez, se ha abierto una vía urbana por donde desean que vaya esta vía repleta de jardines y que evita que los viandantes tengan que dar una gran vuelta para llegar al Hospital. "Por aquí se puede cruzar de un lado a otro pero también disfrutar de los jardines que son muy bonitos y que tiene bancos entre medias", remarca el presidente. Por otra parte, en otro solar, la asociación espera que se construya un gran aparcamiento con varias plantas subterráneas, aunque el concurso quedó desierto recientemente.
Incrementar las labores de limpieza y estrechar la acera de la avenida de la Ilustración son otras de las medidas demandadas ya que los comerciantes no pueden parar en esta vía para hacer labores de carga y descarga. Por lo demás, y salvo algunos flecos que quedan por atar, los vecinos de Zaidín Campus se muestran satisfechos de residir en una de las zonas con más proyección de expansión de la capital.
Aunque los vecinos tienen muchas peticiones, Jiménez recuerda que en los últimos años también se han conseguido muchas cosas. Por ejemplo, la apertura del puente que cruza el río Monachil. Tuvo lugar el pasado diez de abril después de grandes protestas vecinales. "Deberían limpiar el río porque está lleno de matorrales y ya hubo hace poco un conato de incendio", destaca Jiménez mientras señala con el dedo el río Monachil repleto de plantas secas de tono amarillo.
Ahora, también se espera la futura puesta en marcha de un proyecto de huertos urbanos en el cortijo de la Nocla situado prácticamente a la entrada de la carretera de Ogíjares. En este espacio, según detalla Jiménez, estaba prevista la ampliación del PTS o el traslado del Parque de Bomberos Sur. Sin embargo, por el momento, ninguno de estos proyectos va a ser posible, pues según detalló la concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Isabel Nieto, a Granada Hoy, el cortijo se asienta sobre suelo rural.
Ya en el año 1989 en Granada se hablaba de la futura construcción del Campus de la Salud. Así, lo refleja la periodista Gloria Fernández en su libro Nueva Granada, destrozo de un paisaje. En un primer momento se pensó en "componer un pasillo universitario en el eje Cartuja-Centro", conectando de forma subterránea el ámbito hospitalario. Dicha propuesta pretendía la utilización de instalaciones sin uso con un proceso de "reconversión".
Finalmente se eligen los suelos actuales, rústicos de especial protección, que son descatalogados y reconvertidos en suelos de utilidad pública e interés social lo que impulsa la legalización del suelo, la recalificación y la autorización de las obras de urbanización y edificación. La primera piedra fue puesta el 20 de mayo de 1999 en un acto que contó con la presencia del entonces consejero de Educación, Manuel Pezzi, el rector de la Universidad de Granada, Lorenzo Morillas, y los alcaldes de Granada y Armilla, Gabriel Díaz Berbel y José Antonio Morales. Mucho ha llovido desde entonces, pero ahora, quince años después se puede decir que el Campus de la Salud está consolidado. A falta, eso sí, de la apertura total del Hospital del PTS, Alejandro Otero, cuya finalización estaba prevista para el año 2006, y que ha tenido que ver unas cuantas primaveras extra hasta conocer a sus primeros pacientes. Y todavía quedan algunos meses más para que esta enorme infraestructura que preside el Campus de la Salud, cobre vida y, sobre todo, la dé.
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