Fue responsable de la única unidad pública andaluza de Geriatría que llegó a funcionar durante dos décadas en el Hospital Macarena.
NOELIA MÁRQUEZ
–El modelo asistencial que propone la geriatría mejora la supervivencia y la calidad de vida de las personas mayores, pero en el sistema sanitario público andaluz no existe aún la figura del geriatra.
–Andalucía, aunque es la única comunidad autónoma que en su artículo 22 dice que las personas mayores tienen derecho a recibir asistencia geriátrica especializada, no lo cumple.
–En el resto de las comunidades autónomas, ¿existen servicios de Geriatría?
–Sí. En Cáceres, Badajoz; en Castilla La Mancha, en Toledo, Albacete, Guadalajara...
–Hoy, 1 de octubre, es el Día Internacional de las Personas Mayores, ¿cuál es su análisis sobre la asistencia que reciben?
–Las especialidades médicas, entre ellas medicina interna, asisten a los mayores perfectamente, pero siguen un modelo biosanitario, mientras que la geriatría sigue un modelo cuádruple. El geriatra atiende a lo biológico, que es la asistencia a las enfermedades, pero también mira al paciente desde una perspectivas psicomental, social y funcional. Es decir, el especialista en geriatría valora al paciente como enfermo, pero también desde el punto de vista de su situación social, mental y de sus posibilidades funcionales. El equipo mínimo de geriatría lo constituyen el médico, la enfermería y el trabajador social.
–Se trata de una asistencia que mira más allá del problema de salud concreto.
–Frente a otros modelos que se centran en las enfermedades, pero que olvidan a la persona, el modelo de geriatría, ante el paciente geriátrico, dice que lo primero es la persona.
–¿Un ejemplo?
–Una persona mayor que supera una neumonía, pues resulta que lo han sondado y cuando sale del hospital no solamente no puede andar, sino que tiene una disfunción urinaria y se orina encima. De esto no se ocupa el internista. Pero de todo ello sí se encarga el equipo de Geriatría.
–Ante el envejecimiento, ¿son los geriatras más necesarios que nunca?
–Sí.
–¿En qué medida se envejece?
–En la actualidad casi 700 millones de personas son mayores de 60 años. Para 2050, las personas de 60 años o más serán 2.000 millones, esto es, más del 20% de la población mundial. Con esto en la mente está claro que es necesario prestar mayor atención a las necesidades particulares de las personas de edad.
–¿Y Andalucía?
–Según datos del Padrón Continuo (INE) a 1 de enero de 2015 en España hay 8.573.985 personas mayores, el 18,4% sobre el total de la población. Andalucía tiene un 16,2% de población mayor. Sigue creciendo en mayor medida la proporción de octogenarios, que ahora representan el 5,8% de toda la población. Según la proyección del INE, en 2061 habrá más de 16 millones de personas mayores (38,7% del total).
–Pese al aumento de mayores, muchos son invisibles. ¿Es insuficiente el sistema público?
–El sistema es insuficiente en cuanto a las plazas en residencias. En Andalucía estamos muy deficitarios .
–¿Qué más falta?
–También falta más apoyo social y más ayuda a domicilio.
–¿Y las familias?
–Cuando un abuelo necesita atención, muchas veces, no hay espacio para él en casa de los hijos; pero cuando los hijos y/o los nietos necesitan un lugar, por ejemplo tras un desalojo, siempre hay sitio en la casa de los abuelos. Antes de que las mujeres se incorporaran al mercado laboral se encargaban de cuidar a las personas mayores. Aunque la falta de espacio o de tiempo impida mantener a una persona mayor en el propio hogar, y la residencia resulte necesaria, la familia no debe abandonar nunca a la persona mayor. Nunca. Las personas mayores en residencias se quejan porque se sienten abandonadas por sus familias.
–La sociedad tiene una deuda con aquéllos que han contribuido a lo largo de sus vidas y que, en la tercera edad, merecen más atención. ¿Qué preocupa más a las personas mayores?
–La familia debe ser responsable con su mayor. En varias encuestas (la Caixa, Liga de Mayores e Imserso) sobre las preocupaciones de las personas mayores, siempre aparecen tres: soledad, pensiones y salud.
–Es realmente necesario un Día Mundial dedicado a ellos.
–La importancia de los problemas relacionados con el envejecimiento hizo que las Naciones Unidas decidieran tomar parte activa, y en el año 1990 se instituyó el Día Internacional de las Personas Mayores, que se celebra el 1 de octubre de cada año. La idea surgió como forma de concienciación a la población de la importancia que tienen nuestros mayores en la sociedad.
–Se celebra desde 1990 y el problema continúa vigente a 1 de octubre de 2016.
–La Asamblea General de las Naciones Unidas, por resolución de fecha 16 de diciembre de 1991, aprobó los Principios en Favor de las Personas de Edad para alentar a los gobiernos a que los introduzcan en sus programas nacionales cada vez que sea posible.
–El modelo asistencial continua siendo el mismo, sin una visión global de las necesidades de la persona mayor.
–Como las autoridades sanitarias de los distintos países siguen con el clásico modelo asistencial, que ha servido a las personas adultas, pero que no soluciona el cada vez más urgente de la asistencia integral a los mayores, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 1 de octubre de 2015, presentó el Informe sobre envejecimiento y salud. En el mismo se postula que la asistencia integral a los mayores debe diferenciarse de la que se presta a los adultos, basada en un modelo biomédico, que se muestra insuficiente para aquellos. El modelo propuesto coincide con los principios de la geriatría. Una asistencia biomédica, pero también desde la perspectiva funcional, mental, sociológica, moral, política y económica.
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