CARMEN MARCHENA GRANADA
La noche granadina se vistió de bata y no precisamente de cola. En este caso, las protagonistas fueron las batas blancas de los más de 300 científicos que se dieron cita en el Paseo del Salón con motivo de la Noche Europea de los Investigadores. Un certamen que se celebra por quinto año consecutivo en 250 ciudades europeas con el objetivo de descubrir el lado más humano y amable de la investigación, a través del contacto directo y la interacción con los expertos dedicados a esta disciplina.
Un encuentro que pretende realzar la figura del investigador en la sociedad y 'echar por tierra' los tópicos que se tiene del ámbito científico a través de encuentros y talleres en los que los investigadores compartirán con los interesados que allí se acerquen rutinas de trabajo y aficiones. De esta manera, se busca 'humanizar' y aproximar la imagen del científico mientras se desarrollan diferentes actividades.
En esta edición, la programación se celebró por primera vez en horario matinal, para que los centros educativos interesados pudieran acudir a esta cita con la ciencia como actividad extra escolar. Y así fue, numerosos alumnos tuvieron una cita ayer por la mañana con la ciencia, donde pudieron disfrutar de más de 80 actividades desarrolladas en los 18 stands ubicados a lo largo del Humilladero del Paseo del Salón. En las diferentes carpas se realizaron demostraciones y talleres científicos a cargo de grupos de investigación de la UGR, la Estación Experimental del Zaidín, el Instituto de Astrofísica de Andalucía, la Fundación Progreso y Salud, un equipo médico del Parque Tecnológico de la Salud (PTS), representación de la Escuela Andaluza de Salud Pública, así como dos stands destinados a microcuentos relacionados con la investigación científica.
Los asistentes a la sesión matinal tenían un salto generacional que iba de los seis a los 75 años, pues muchos jubilados se camuflaban entre los alumnos de los colegios, atentos a las explicaciones que los académicos y profesores impartían en los diferentes talleres. El primer stand que daba la bienvenida a este 'pasillo de la ciencia' lo conformaba un equipo de astrólogos del Instituto de Astrofísica de Andalucía. Alrededor de 30 personas sentadas y con los ojos vendados, conocían a través de maquetas semiesféricas, las constelaciones a través del tacto. A continuación, el grupo de investigación TRACCE, encargadas de la evaluación y gestión de los recursos de accesibilidad para discapacitados por medio de la audiodescripción . Para la ocasión, estas jóvenes traductoras tenían preparado el taller Ver con las manos y oír con los ojos, donde los alumnos tenían que crear una obra de arte con plastilina para luego ser descrita y sentida a través del tacto, sin la posibilidad de ser vista (simulando la realidad de una persona ciega).
También hubo espacio para 'Platones', 'Aristóteles' y 'Maquiavelos'. Alumnos de la Facultad de Filosofía de Granada prepararon un taller de Filosofía para niños de lo más entretenido. A través de tarjetas ilustradas, se les planteaban a los pequeños situaciones y cuestiones que les motivara al diálogo y al pensamiento.
El arte estuvo presente gracias al Museo CajaGranada, que impartió talleres de creación del famoso Taumatropo, más conocido como el juguete que reproduce el movimiento mediante dos imágenes o el taller de discos de Duchamp, una creación del vanguardista Marcel Duchamp formados por espirales y círculos que dan la sensación de infinito.
La asociación de estudiantes de Física y Electrónica demostró los efectos de la física y sus utilidades en la vida diaria, con una simple botella de agua que hacía el mismo efecto que un submarino en el océano. O el Departamento de Parasitología de la Facultad de Farmacia que quitó a más de uno las ganas de volver a comer sushi o carne 'no muy hecha' con la visualización microscópica de la infinidad de bacterias a las que nos exponemos en la comida. Y ya lo dijo Goethe: "No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer".
Un encuentro que pretende realzar la figura del investigador en la sociedad y 'echar por tierra' los tópicos que se tiene del ámbito científico a través de encuentros y talleres en los que los investigadores compartirán con los interesados que allí se acerquen rutinas de trabajo y aficiones. De esta manera, se busca 'humanizar' y aproximar la imagen del científico mientras se desarrollan diferentes actividades.
En esta edición, la programación se celebró por primera vez en horario matinal, para que los centros educativos interesados pudieran acudir a esta cita con la ciencia como actividad extra escolar. Y así fue, numerosos alumnos tuvieron una cita ayer por la mañana con la ciencia, donde pudieron disfrutar de más de 80 actividades desarrolladas en los 18 stands ubicados a lo largo del Humilladero del Paseo del Salón. En las diferentes carpas se realizaron demostraciones y talleres científicos a cargo de grupos de investigación de la UGR, la Estación Experimental del Zaidín, el Instituto de Astrofísica de Andalucía, la Fundación Progreso y Salud, un equipo médico del Parque Tecnológico de la Salud (PTS), representación de la Escuela Andaluza de Salud Pública, así como dos stands destinados a microcuentos relacionados con la investigación científica.
Los asistentes a la sesión matinal tenían un salto generacional que iba de los seis a los 75 años, pues muchos jubilados se camuflaban entre los alumnos de los colegios, atentos a las explicaciones que los académicos y profesores impartían en los diferentes talleres. El primer stand que daba la bienvenida a este 'pasillo de la ciencia' lo conformaba un equipo de astrólogos del Instituto de Astrofísica de Andalucía. Alrededor de 30 personas sentadas y con los ojos vendados, conocían a través de maquetas semiesféricas, las constelaciones a través del tacto. A continuación, el grupo de investigación TRACCE, encargadas de la evaluación y gestión de los recursos de accesibilidad para discapacitados por medio de la audiodescripción . Para la ocasión, estas jóvenes traductoras tenían preparado el taller Ver con las manos y oír con los ojos, donde los alumnos tenían que crear una obra de arte con plastilina para luego ser descrita y sentida a través del tacto, sin la posibilidad de ser vista (simulando la realidad de una persona ciega).
También hubo espacio para 'Platones', 'Aristóteles' y 'Maquiavelos'. Alumnos de la Facultad de Filosofía de Granada prepararon un taller de Filosofía para niños de lo más entretenido. A través de tarjetas ilustradas, se les planteaban a los pequeños situaciones y cuestiones que les motivara al diálogo y al pensamiento.
El arte estuvo presente gracias al Museo CajaGranada, que impartió talleres de creación del famoso Taumatropo, más conocido como el juguete que reproduce el movimiento mediante dos imágenes o el taller de discos de Duchamp, una creación del vanguardista Marcel Duchamp formados por espirales y círculos que dan la sensación de infinito.
La asociación de estudiantes de Física y Electrónica demostró los efectos de la física y sus utilidades en la vida diaria, con una simple botella de agua que hacía el mismo efecto que un submarino en el océano. O el Departamento de Parasitología de la Facultad de Farmacia que quitó a más de uno las ganas de volver a comer sushi o carne 'no muy hecha' con la visualización microscópica de la infinidad de bacterias a las que nos exponemos en la comida. Y ya lo dijo Goethe: "No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer".
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