Investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) han participado en un estudio internacional que ha comprobado que la dieta mediterránea, caracterizada por el consumo de una dieta rica en fruta, verduras, legumbres y pescado, puede estar relacionado con un mayor porcentaje de espermatozoides móviles en los hombres.
Así se desprende de los últimos resultados presentados en la última reunión anual de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva celebrada en Orlando (Estados Unidos). Dicho estudio ha estado liderado por un equipo de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (EE.UU.), y el objetivo era ver si los hábitos alimentarios podrían condicionar los parámetros seminales en jóvenes sanos.
Los participantes fueron voluntarios que estaban realizando sus estudios universitarios en Rochester (EE.UU) entre 2009 y 2010. La primera fase del estudio contó con 188 varones, de quienes se obtuvieron tanto los parámetros espermáticos como los hábitos alimenticios, estos últimos gracias a un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos estandarizado.
Los dos hábitos de consumo que se identificaron fueron "prudente" o "mediterráneo" y "occidental". Mientras que esta última se caracterizaba por el consumo elevado de carne roja, carne procesada, pizza, snacks, dulces y bebidas energéticas, la dieta "prudente" incluía un consumo elevado de pescado, fruta, verduras, legumbres y cereales integrales.
Tras ajustar posibles factores de confusión, como tabaquismo, ingesta total de calorías, tiempo de abstinencia sexual, índice de masa corporal (IMC) o nivel de ejercicio físico, el consumo de una dieta "prudente" se asoció positivamente con el porcentaje de espermatozoides móviles. Aunque la dieta no parece tener un impacto sobre la forma o el número de espermatozoides, la movilidad sí resultó afectada. Así, las dietas "occidentales" se relacionaron con una reducción en el movimiento, incluso tras tomar en cuenta factores como la etnia o raza, los antecedentes de tabaquismo y el índice de masa corporal (IMC).
Actualmente, el Grupo de Investigación en Salud Pública y Epidemiología está replicando este trabajo en la Región de Murcia gracias a un proyecto de investigación financiado por la Fundación Séneca. Este trabajo está en sus últimas fases, y en unos meses, se sabrá si en varones jóvenes murcianos se encuentran o no hallazgos similares.
Varios trabajos anteriores han relacionado la ingesta de frutas y verduras, ricas en vitaminas, con unamejor calidad seminal. La hipótesis de partida es que los antioxidantes contenidos en dichos alimentos podrían ayudar a mejorar, o al menos preservar, esta calidad espermática, evitado principalmente los procesos de estrés oxidativo. Sin embargo, casi todos los trabajos previos se han centrado en el análisis individualizado de micro y macronutrientes (consumo de frutas y verduras, aporte de vitaminas, etcétera).
Esto hace que sean escasos los trabajos que estudian los patrones dietarios en relación con la calidad seminal. Sin embargo, y según informa el Servicio de Informacion y Noticias Científicas (SINC), este enfoque señala que no comemos alimentos aislados (carne, verduras, pan, refrescos, etc.) sino que tenemos patrones de alimentación regulares que podrían estar relacionados con la calidad seminal.
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