El Gobierno tiene el reto de resucitar proyectos bloqueados como el desdoblamiento de la N-340
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MERCEDES NAVARRETE | MOTRIL
A partir del próximo 20 de diciembre, cuando tome posesión de su cargo el nuevo presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, tendrá que asumir un aluvión de trabajo y de frentes abiertos en todo el país y, por supuesto, Rajoy también tiene deberes con la Costa granadina. Las obras de culminación de los tramos de la autovía del Mediterráneo, A-7, a su paso por la Costa y la inclusión de la comarca en el proyecto del corredor ferroviario mediterráneo son los más evidentes y en los que tendrá que emplearse a fondo el Gobierno central. Pero al nuevo presidente del PP también se le presenta el reto de afrontar proyectos vitales que el actual ejecutivo ha dejado colgados.
Entre los más flagrantes incumplimientos se encuentra el anunciado desdoblamiento de la carretera Nacional 340, unas obras que comenzaron en 2004 y que, desde entonces, están paralizadas. La construcción de cuatro carriles entre los kilómetros 329 y 334 de la N-340, en la entrada de Motril, es un proyecto fundamental para agilizar la comunicación interna entre los pueblos de la comarca y los empresarios llevan años pidiéndolo a gritos. Por supuesto, está incluido en el Manifiesto por las Infraestructuras de la Costa que defienden la Cámara de Comercio de Motril y la Asociación de Empresarios de la Costa Tropical. La historia del proyecto, además, es la de un auténtico despropósito. Basta decir que se supone que lleva cinco años en obras y que allí nadie ha visto una máquina. Eso sí, las líneas amarillas y continuas siguen pintadas en todo el trazado al que afectaba la obra, con la consiguiente limitación de velocidad y prohibición de adelantar, a pesar de que se trata de rectas con visibilidad, lo que agrava los atascos y el caos veraniego de la carretera que atraviesa la Costa granadina.
Para mayor indignación y sufrimiento de los miles de conductores que a diario padecen el rosario de socavones, el asfalto en estos cuatro kilómetros está destrozado y el servicio de mantenimiento de la N-340 se ‘salta’ año tras año los arreglos en el tramo que se supone que está en obras. El desdoblamiento en cuatro carriles comprendía el tramo de la N-340 que discurre desde el enlace de la carretera que baja de Granada hasta la carretera del Puerto y se proyectó para dar fluidez a la entrada de Motril y evitar de paso el peligroso giro de la entrada por la curva de la Haza de la Plata.
Las obras se adjudicaron en 2004 y enseguida fueron paralizadas. En 2006 el PSOE anunció una modificación del proyecto y una inversión de 6,5 millones para concluir la obra, con un plazo de ejecución de 18 meses. Pero nuevas modificaciones prolongaron dos años más la paralización. En 2008 el Gobierno volvió a anunciar que ya había proyecto y que estaría finalizado en 2009. A día de hoy sigue sin comenzar. Pero ahí siguen las líneas amarillas. Una situación surrealista que queda como herencia para el nuevo Gobierno.
Ahorro en alquileres
Por lo demás, aunque la mayoría de los proyectos que afectan a la Costa son competencia de la Junta de Andalucía, el Gobierno también tiene asignaturas pendientes que le piensan reclamar los ayuntamientos. El alcalde de Motril, Carlos Rojas, confía en que el nuevo Ejecutivo resuelva los retos pendientes porque –se han hartado de repetirlo en la pasada campaña– Rajoy está «muy comprometido» con la Costa de Granada y conoce su situación y sus necesidades. Así, el Ayuntamiento de Motril aprovechará para retomar con el Gobierno temas como la cesión del antiguo edificio de la Comisaría de Policía Nacional. «Permanece inutilizado y nosotros le podríamos dar muchos usos», valora Rojas, que recuerda que el Ayuntamiento podría ahorrarse muchos alquileres municipales recuperando este edificio que se encuentra inutilizado.
Y la situación se repite con las instalaciones del EVA 9, que han quedado vacías tras su traslado al Conjuro y para las que al Ayuntamiento motrileño se le ocurren mil usos. Ahora, la Administración local retomará las negociaciones para que el Gobierno ceda estas dependencias al municipio mediante un convenio. El Gobierno de Carlos Rojas también espera de Rajoy mejoras en la financiación de los municipios. «El Gobierno de Zapatero ha reclamado al Ayuntamiento de Motril dos millones de euros tras la liquidación de 2008; necesitamos una financiación más correcta», apunta Rojas.
La línea directa con el Gobierno de su partido también permitirá retomar conflictos abiertos como la financiación del Programa Inserta, en el que se basan las políticas de empleo del Ayuntamiento motrileño y que está seriamente comprometido por la falta de financiación.
El proyecto de orientación, formación e inserción laboral se financia gracias a la subvención global del fondo social europeo que gestiona el Gobierno central, pero desde hace tres años los fondos no llegan al Ayuntamiento motrileño, que ya no puede sostener el programa ni adelantar más dinero. Ya ha adelantado un millón de euros y no puede asumir más pagos». Además sostienen que el Gobierno de Zapatero «solo ha dado largas a sus peticiones», por lo que ahora esperan que el nuevo ejecutivo de Rajoy se muestre más receptivo.
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