martes, 13 de diciembre de 2011

Los gestores culturales reconocen descoordinación en la programación granadahoy.com

Aseguran que la falta de unión a la hora de gestionar hace que se pierdan potencialidades y oportunidades dentro del sector · El Ateneo propone un listado con diez temas culturales lejos de la confrontación política

C. RODRÍGUEZ / MÁLAGA
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A priori podría haber sido un encuentro lleno de polémica, críticas y reproches, pero la Mesa de la Cultura promovida por el Ateneo de Granada buscaba lo contrario, alejarse del debate político más estéril y, desde el análisis, llegar a propuestas, consensos y quien sabe si hasta retos a largo plazo.

Quizás esto último no se logró pero en lo que todos los participantes sí coincidieron es en la descoordinación cultural que hay entre las distintas administraciones de Granada en lo que a cultura se refiere, una desconexión que hace que se pierdan potencialidades y no se aprovechen al máximo los recursos existentes.

Todos, Juan García Montero, Francisco Cuenca, Francisco Puentedura y Mayte Olalla reconocieron el hecho y la necesidad de crear una herramienta -a modo de agenda general- para solventar el maremágnun cultural que se da en la ciudad en determinados momento del año.

La cita trajo un acuerdo más en este caso fraguado en las filas de los miembros del Ateneo que como asociación que vela por la cultura reclamó a las instituciones la creación de un listado con una decena de zonas libres de la confrontación política con el objetivo de que en todas ellas se trabaje con fines comunes y con miras a largo plazo.

La opinión sobre propuestas como las anteriores era común y todos aplaudieron la medida, ahora bien, cada integrante de la mesa tenía su papel y, tal y como apuntó el concejal de Cultura, "hacer castillos de humo es muy fácil pero hay que ser realistas".

Y realista tuvo que ser en más de una ocasión. García Montero fue uno de los más activos en la mesa; más que por su primera intervención en la que lamentó la escasez de presupuesto con las que las áreas de Cultura tienen que sobrevivir en estos días -entre un 3 y un 5% de los totales generales- y hacer una valoración del estado de este campo en la ciudad; por la batería de preguntas que los asistentes a la mesa le hicieron después de los turnos de palabras.

Y es que él, en su ánimo de alejarse de la polémica evitó temas como el cierre de la Biblioteca de las Palomas o el recorte en los presupuestos culturales. No los obviaron sus compañeros de silla, Francisco Cuenca y Francisco Puentedura, que con bastantes puntos coincidentes en su discurso apostaron por una cultura unida a la naturaleza (sin olvidar al Patrimonio) y con nuevas raíces en los barrios.

Los dos, además de la portavoz de UPyD, reclamaron la necesidad de que el inmueble vuelva a tener vida, hecho que, por ahora, no contempla García Montero entre otras razones "porque gestionar para todos es muy difícil y mi papel es velar por el interés general aunque unos pocos no lo comprendan", apuntó.

A pesar de la actualidad del tema, ni los políticos ni los asistentes querían que se monopolizara la temática por eso, en el encuentro también se habló de que el unir esfuerzos se debería vincular a la creación de un Plan Estratégico de la Cultura. Un plan en el que se tuvieran en cuenta nuevas vertientes como el llamado "nuevo granadinismo" que ofrece una imagen al mundo de lo que se cuece en los mundillos culturales. Especialmente, los miembros de la oposición nombraron en varias ocasiones los graves problemas que los nuevos grupos de música están teniendo para todo, "para ensayar, para tocar". Cuenca señaló que hay cerca de 350 bandas en Granada que lamentan y se quejan de la falta de apoyo institucional para promocionar a las nuevas generaciones. "No tienen sitios para ensayar, ni se hace promoción musical alternativa. Ellos que están siendo referencia para mucha gente, necesitan que se les escuche porque al final acaban marchándose". Al respecto, incluso, hubo propuestas y el concejal de IU lanzó la posibilidad de que en los bajos del Estadio de Los Cármenes se creen locales de ensayo para estos músicos. Habrá que esperar, a ver qué ocurre.

Además de la música, el patrimonio fue otro de los puntos fuertes en las intervenciones. Desde la mesa -en la que se echó de menos la presencia de la Universidad de Granada- se reclamó más cuidado a espacios patrimoniales como es el caso del Albaicín que actualmente no vive sus mejores días y a los espacios naturales desde los bosques de la Alhambra, la revitalización del río Darro, la potenciación de la Vega al igual que la preservación de toda la zona de Jesús del Valle, en la que para Puentedura "es una aberración levantar un hotel cuando en el lugar se podría hacer un centro de interpretación destacado".

Como los anteriores, la capitalidad cultural, el papel de la Granada literaria o la teatral también aparecieron en el encuentro del Ateneo, es lo que tiene reunir a un buen grupo de cabezas pensantes enamoradas de la cultura.A priori podría haber sido un encuentro lleno de polémica, críticas y reproches, pero la Mesa de la Cultura promovida por el Ateneo de Granada buscaba lo contrario, alejarse del debate político más estéril y, desde el análisis, llegar a propuestas, consensos y quien sabe si hasta retos a largo plazo.

Quizás esto último no se logró pero en lo que todos los participantes sí coincidieron es en la descoordinación cultural que hay entre las distintas administraciones de Granada en lo que a cultura se refiere, una desconexión que hace que se pierdan potencialidades y no se aprovechen al máximo los recursos existentes.

Todos, Juan García Montero, Francisco Cuenca, Francisco Puentedura y Mayte Olalla reconocieron el hecho y la necesidad de crear una herramienta -a modo de agenda general- para solventar el maremágnun cultural que se da en la ciudad en determinados momento del año.

La cita trajo un acuerdo más en este caso fraguado en las filas de los miembros del Ateneo que como asociación que vela por la cultura reclamó a las instituciones la creación de un listado con una decena de zonas libres de la confrontación política con el objetivo de que en todas ellas se trabaje con fines comunes y con miras a largo plazo.

La opinión sobre propuestas como las anteriores era común y todos aplaudieron la medida, ahora bien, cada integrante de la mesa tenía su papel y, tal y como apuntó el concejal de Cultura, "hacer castillos de humo es muy fácil pero hay que ser realistas".

Y realista tuvo que ser en más de una ocasión. García Montero fue uno de los más activos en la mesa; más que por su primera intervención en la que lamentó la escasez de presupuesto con las que las áreas de Cultura tienen que sobrevivir en estos días -entre un 3 y un 5% de los totales generales- y hacer una valoración del estado de este campo en la ciudad; por la batería de preguntas que los asistentes a la mesa le hicieron después de los turnos de palabras.

Y es que él, en su ánimo de alejarse de la polémica evitó temas como el cierre de la Biblioteca de las Palomas o el recorte en los presupuestos culturales. No los obviaron sus compañeros de silla, Francisco Cuenca y Francisco Puentedura, que con bastantes puntos coincidentes en su discurso apostaron por una cultura unida a la naturaleza (sin olvidar al Patrimonio) y con nuevas raíces en los barrios.

Los dos, además de la portavoz de UPyD, reclamaron la necesidad de que el inmueble vuelva a tener vida, hecho que, por ahora, no contempla García Montero entre otras razones "porque gestionar para todos es muy difícil y mi papel es velar por el interés general aunque unos pocos no lo comprendan", apuntó.

A pesar de la actualidad del tema, ni los políticos ni los asistentes querían que se monopolizara la temática por eso, en el encuentro también se habló de que el unir esfuerzos se debería vincular a la creación de un Plan Estratégico de la Cultura. Un plan en el que se tuvieran en cuenta nuevas vertientes como el llamado "nuevo granadinismo" que ofrece una imagen al mundo de lo que se cuece en los mundillos culturales. Especialmente, los miembros de la oposición nombraron en varias ocasiones los graves problemas que los nuevos grupos de música están teniendo para todo, "para ensayar, para tocar". Cuenca señaló que hay cerca de 350 bandas en Granada que lamentan y se quejan de la falta de apoyo institucional para promocionar a las nuevas generaciones. "No tienen sitios para ensayar, ni se hace promoción musical alternativa. Ellos que están siendo referencia para mucha gente, necesitan que se les escuche porque al final acaban marchándose". Al respecto, incluso, hubo propuestas y el concejal de IU lanzó la posibilidad de que en los bajos del Estadio de Los Cármenes se creen locales de ensayo para estos músicos. Habrá que esperar, a ver qué ocurre.

Además de la música, el patrimonio fue otro de los puntos fuertes en las intervenciones. Desde la mesa -en la que se echó de menos la presencia de la Universidad de Granada- se reclamó más cuidado a espacios patrimoniales como es el caso del Albaicín que actualmente no vive sus mejores días y a los espacios naturales desde los bosques de la Alhambra, la revitalización del río Darro, la potenciación de la Vega al igual que la preservación de toda la zona de Jesús del Valle, en la que para Puentedura "es una aberración levantar un hotel cuando en el lugar se podría hacer un centro de interpretación destacado".

Como los anteriores, la capitalidad cultural, el papel de la Granada literaria o la teatral también aparecieron en el encuentro del Ateneo, es lo que tiene reunir a un buen grupo de cabezas pensantes enamoradas de la cultura.

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