La red de bibliotecas
municipales logra aumentar el número de socios, usuarios, consultas en
sala y actividades Curiosamente, los libros más solicitados varían
según el barrio
B. Rico
granada
Las
seis bibliotecas municipales registraron el año pasado un aumento de
socios de casi el 7%, exactamente, el 6,93%, según el balance que
presentó ayer el concejal de Cultura, Juan García Montero. El número de
socios al cierre del ejercicio ascendió a 32.208, frente a los 29.976
del ejercicio pasado.
Curiosamente los libros más leídos en adultos varían según las bibliotecas. En las del Albaicín y Cartuja-Almanjáyar fue El tiempo entre costuras, de María Dueñas; en La Chana, El invierno del mundo, de Kent Follet; en la Francisco Ayala del Zaidín, La ladrona de libros, de Markus Zusak; y en la del Salón, Misión olvido, de María Dueñas.
También hay diferencias en cuanto al perfil de los usuarios. Por las mañanas hay más jubilados y alumnos de colegios, y por las tardes, mujeres y niños. "Por las tardes se ve mejor el perfil de los usuarios", comentó ayer Eloisa Planells, jefa del servicio de Bibliotecas Municipales, quien destacó una curiosidad. "Hay más mujeres usuarias que hombres: 625 frente a los 589 de media diaria".
La Biblioteca San Francisco Javier, de Beiro, muestra un avance continuo tras incorporarse a las actividades del resto de los centros el año pasado. Por su parte, la Biblioteca Ayala, de la Plaza Fontiveros, centro de las miradas del ambiente bibliotecario granadino, inició en 2013 su propio programa de actividades, destinado a niños y adultos del barrio y del conjunto de la ciudad.
Las actividades de animación a la lectura, en colaboración con los centros educativos, se han convertido en un referente de todas las actuaciones ejecutadas que contribuyen al éxito de las bibliotecas. Granada es la única capital andaluza de provincia que lleva a cabo un programa de animación a la lectura. Juan García Montero anunció ayer en rueda de prensa que se trabaja para extenderlo a los centros de día y de mayores a fin de incentivar la lectura entre el colectivo de la tercera edad.
Además de ejercer la función para la que están concebidas, cada una de las seis bibliotecas mantuvo durante el último año un calendario muy intenso, que incluyó exposiciones, conferencias, coloquios, cuentacuentos, magia, concursos, presentaciones de libros, lecturas poéticas, clubes de lectura, talleres de manualidades, visitas guiadas, rutas literarias, proyección de películas y videoforum. El índice de participación en estas actividades fue notable y todas ellas celebraron el Día del Libro.
El Ayuntamiento también promovió visitas organizadas a las bibliotecas para que los ciudadanos pudieran conocer sus servicios, instalaciones informáticas y fondos bibliográficos y audiovisuales, en particular los de interés granadino. Igualmente organizó once visitas a otras bibliotecas públicas de la capital.
Los incentivos al fomento de la lectura tienen su recompensa en forma de diploma de reconocimiento a los mejores lectores en las categorías infantil, juvenil y adulto. De entre todos los mejores lectores de las seis bibliotecas Juan García Montero destacó ayer, por su corta edad, a la niña de cinco años Rosa Luque Litvynenko, usuaria de la del Albaicín.
Curiosamente los libros más leídos en adultos varían según las bibliotecas. En las del Albaicín y Cartuja-Almanjáyar fue El tiempo entre costuras, de María Dueñas; en La Chana, El invierno del mundo, de Kent Follet; en la Francisco Ayala del Zaidín, La ladrona de libros, de Markus Zusak; y en la del Salón, Misión olvido, de María Dueñas.
También hay diferencias en cuanto al perfil de los usuarios. Por las mañanas hay más jubilados y alumnos de colegios, y por las tardes, mujeres y niños. "Por las tardes se ve mejor el perfil de los usuarios", comentó ayer Eloisa Planells, jefa del servicio de Bibliotecas Municipales, quien destacó una curiosidad. "Hay más mujeres usuarias que hombres: 625 frente a los 589 de media diaria".
La Biblioteca San Francisco Javier, de Beiro, muestra un avance continuo tras incorporarse a las actividades del resto de los centros el año pasado. Por su parte, la Biblioteca Ayala, de la Plaza Fontiveros, centro de las miradas del ambiente bibliotecario granadino, inició en 2013 su propio programa de actividades, destinado a niños y adultos del barrio y del conjunto de la ciudad.
Las actividades de animación a la lectura, en colaboración con los centros educativos, se han convertido en un referente de todas las actuaciones ejecutadas que contribuyen al éxito de las bibliotecas. Granada es la única capital andaluza de provincia que lleva a cabo un programa de animación a la lectura. Juan García Montero anunció ayer en rueda de prensa que se trabaja para extenderlo a los centros de día y de mayores a fin de incentivar la lectura entre el colectivo de la tercera edad.
Además de ejercer la función para la que están concebidas, cada una de las seis bibliotecas mantuvo durante el último año un calendario muy intenso, que incluyó exposiciones, conferencias, coloquios, cuentacuentos, magia, concursos, presentaciones de libros, lecturas poéticas, clubes de lectura, talleres de manualidades, visitas guiadas, rutas literarias, proyección de películas y videoforum. El índice de participación en estas actividades fue notable y todas ellas celebraron el Día del Libro.
El Ayuntamiento también promovió visitas organizadas a las bibliotecas para que los ciudadanos pudieran conocer sus servicios, instalaciones informáticas y fondos bibliográficos y audiovisuales, en particular los de interés granadino. Igualmente organizó once visitas a otras bibliotecas públicas de la capital.
Los incentivos al fomento de la lectura tienen su recompensa en forma de diploma de reconocimiento a los mejores lectores en las categorías infantil, juvenil y adulto. De entre todos los mejores lectores de las seis bibliotecas Juan García Montero destacó ayer, por su corta edad, a la niña de cinco años Rosa Luque Litvynenko, usuaria de la del Albaicín.
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