"Cerraremos
la A-44 desde el día 12 hasta el 30 y, a partir de ahí, y hasta
septiembre, permanecerán abiertos los dos carriles para no entorpecer la
campaña de verano. Después retomaremos las obras hasta su
finalización". Son palabras del subdelegado del Gobierno en Granada,
Santiago Pérez, quien explicaba de esta forma cómo se desarrollará la
segunda fase de las obras de estabilización del estribo norte del
viaducto de Rules, que comienzan este próximo lunes.
La gigantesca plataforma sigue su proceso de rehabilitación estructural debido a la inestabilidad geotécnica de la ladera donde se apoya, lo que obligará al corte total de la autovía A-44 entre Granada y Motril, que será desviada a la carretera N-323.
Durante la ejecución de esas obras se interrumpirá el tráfico en ambos sentidos entre los enlaces 167 (Izbor-Acebuches), y 175 (Vélez de Benaudalla-Órgiva), hasta el 30 de mayo de 2014, y la circulación se desviará por la carretera N-323 y la carretera autonómica A-346.
Por este motivo, se han llevado a cabo tareas de reparación y mejora en la carretera N-323, ya finalizadas, para que el desvío del tráfico se realice en las mejores condiciones posibles.
A partir del 30 de mayo de 2014 se restituirá la circulación por ambas calzadas de la autovía A-44 para evitar la afección al tráfico durante el verano y los trabajos con afección al mismo se reanudarán una vez que finalice el periodo estival.
La inversión de ambas actuaciones será de 23,4 millones de euros, 19,6 correspondientes a la A-44 y 3,8 millones de euros a la N-323.
En su intervención, el subdelegado del Gobierno quiso también dirigirse a la ciudadanía. "Pedimos disculpas a los usuarios de esta carretera por los días que va a estar cortada, aunque deben enteder que las obras se hacen por su propia seguridad y para mejorar la comunicación con la Costa Tropical", manifestó.
Esta segunda fase no es más que otro capítulo de una serie que dura ya varias temporadas. Y es que en la Costa han derramado sangre, sudor y lágrimas para poder verla concluida.
Ya en 2003, el entonces ministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos colocó la primera piedra del tramo Ízbor-Vélez de Benaudalla. Dicho tramo, en el que está la presa, consta de diez kilómetros y aunque el plazo de ejecución inicial era de 42 meses se tardó seis años en arrancar los siguientes trazados.
En mayo de 2008, una plataforma se dobló, quedando la obra paralizada más de un año. Finalmente el 22 de mayo de 2009, el socialista José Blanco, inauguró la infraestructura tras 142 millones de euros.
La gigantesca plataforma sigue su proceso de rehabilitación estructural debido a la inestabilidad geotécnica de la ladera donde se apoya, lo que obligará al corte total de la autovía A-44 entre Granada y Motril, que será desviada a la carretera N-323.
Durante la ejecución de esas obras se interrumpirá el tráfico en ambos sentidos entre los enlaces 167 (Izbor-Acebuches), y 175 (Vélez de Benaudalla-Órgiva), hasta el 30 de mayo de 2014, y la circulación se desviará por la carretera N-323 y la carretera autonómica A-346.
Por este motivo, se han llevado a cabo tareas de reparación y mejora en la carretera N-323, ya finalizadas, para que el desvío del tráfico se realice en las mejores condiciones posibles.
A partir del 30 de mayo de 2014 se restituirá la circulación por ambas calzadas de la autovía A-44 para evitar la afección al tráfico durante el verano y los trabajos con afección al mismo se reanudarán una vez que finalice el periodo estival.
La inversión de ambas actuaciones será de 23,4 millones de euros, 19,6 correspondientes a la A-44 y 3,8 millones de euros a la N-323.
En su intervención, el subdelegado del Gobierno quiso también dirigirse a la ciudadanía. "Pedimos disculpas a los usuarios de esta carretera por los días que va a estar cortada, aunque deben enteder que las obras se hacen por su propia seguridad y para mejorar la comunicación con la Costa Tropical", manifestó.
Esta segunda fase no es más que otro capítulo de una serie que dura ya varias temporadas. Y es que en la Costa han derramado sangre, sudor y lágrimas para poder verla concluida.
Ya en 2003, el entonces ministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos colocó la primera piedra del tramo Ízbor-Vélez de Benaudalla. Dicho tramo, en el que está la presa, consta de diez kilómetros y aunque el plazo de ejecución inicial era de 42 meses se tardó seis años en arrancar los siguientes trazados.
En mayo de 2008, una plataforma se dobló, quedando la obra paralizada más de un año. Finalmente el 22 de mayo de 2009, el socialista José Blanco, inauguró la infraestructura tras 142 millones de euros.
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