La tasa de supervivencia de los afectados aumenta en un 50% si se realizan las técnicas en 3 minutos
E. P.
granada
La
Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha puesto en marcha
un nuevo protocolo de atención telefónica para situaciones de paradas
cardiorrespiratorias bajo el nombre de 'RCP Telefónica'. Así, desde los
centros coordinadores de urgencias y emergencias del 061, ante una
situación de sospecha de parada cardiaca, se explicará a los alertantes
cómo realizar las maniobras básicas mientras que llegan los equipos de
emergencias al lugar del suceso, dado que está demostrado que intentar
aplicar estas técnicas, a pesar de no tener conocimientos previos en
primeros auxilios, ayuda a muchos pacientes.
La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, pudo ayer conocer el funcionamiento de este nuevo protocolo durante su visita al centro coordinador de urgencias y emergencias de Granada y el Complejo Multifuncional Avanzado de Simulación e Innovación Tecnológica (CMAT). Sánchez Rubio subrayó el papel de los testigos presenciales en estas situaciones críticas, en cuanto que los cinco minutos posteriores a una parada cardiorrespiratoria son claves para el afectado y es fundamental que la persona que tiene el contacto inicial actúe de forma inmediata, alertando a los equipos de emergencias sanitarias y aplicando entre tanto técnicas de reanimación básicas.
Si en 2012 el 25% de las paradas que tuvieron reanimación previa corrió a cargo de testigos no sanitarios, en 2013 este porcentaje subió al 37%, según los datos de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias. La supervivencia de muchas de las víctimas depende de que se apliquen las técnicas básicas en los primeros 3 o 4 minutos, lo que puede aumentar las posibilidades de supervivencia en más del 50 % de los afectados.
La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, pudo ayer conocer el funcionamiento de este nuevo protocolo durante su visita al centro coordinador de urgencias y emergencias de Granada y el Complejo Multifuncional Avanzado de Simulación e Innovación Tecnológica (CMAT). Sánchez Rubio subrayó el papel de los testigos presenciales en estas situaciones críticas, en cuanto que los cinco minutos posteriores a una parada cardiorrespiratoria son claves para el afectado y es fundamental que la persona que tiene el contacto inicial actúe de forma inmediata, alertando a los equipos de emergencias sanitarias y aplicando entre tanto técnicas de reanimación básicas.
Si en 2012 el 25% de las paradas que tuvieron reanimación previa corrió a cargo de testigos no sanitarios, en 2013 este porcentaje subió al 37%, según los datos de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias. La supervivencia de muchas de las víctimas depende de que se apliquen las técnicas básicas en los primeros 3 o 4 minutos, lo que puede aumentar las posibilidades de supervivencia en más del 50 % de los afectados.
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