Las juntas de personal de toda la provincia iniciaron ayer un calendario de movilizaciones Critican el plan de verano
S. VALLEJO GRANADA 
El personal sanitario de Granada se concentró ayer para protestar públicamente por los recortes en Salud que, según critican, tienen muy perjudicado al sistema y tendrá mayores efectos en los meses de verano. Los sindicatos CCOO, CSIF, USAE, SATSE, SMA y UGT, integrados en las Juntas de Personal del SAS de toda la provincia, iniciaron ayer en el Edificio de Gobierno del Hospital Virgen de las Nieves su calendario de movilizaciones para exigir a la Junta que acabe con la política de recortes en el ámbito de la sanidad pública.
Las juntas de personal del SAS de la provincia de Granada recuerdan que hay recortes impuestos en su día por el Gobierno de la Nación como la paga extra de 2012, los días de asuntos propios, la jornada laboral de las 37,5 horas o la tasa de reposición de las jubilaciones. Pero también matizan que la Consejería tiene en su mano la posibilidad de flexibilizar su aplicación mediante la entrada o salida del trabajo media hora antes o después de la jornada laboral o como en el caso de los trabajadores a turnos el reconocimiento del cambio de turno e intercambio de información. "Sin embargo no solo no lo hace, en un claro ejercicio de cinismo político, sino que recurre las sentencias del TSJA que confirman la ilegalidad de la aplicación arbitraria, injusta y discriminatoria respecto a otros trabajadores de la propia administración andaluza de la jornada de laboral de 37,5 horas".
Otro de los grandes problemas en la sanidad "es que es la comunidad que menos invierte por habitante. Además, insisten en que "la provincia de Granada está en el vagón de cola con respecto al número de sanitarios; actualmente somos 11.039 profesionales en el SAS".
Los sindicatos criticaron que la Administración anuncie un plan de vacaciones con contratos precarios al 75%. "Seguimos sin olvidar que estos contratos se realizan para sustituir a personal que trabaja a jornada completa. Eso quiere decir que cada 4 contratos al 75% perdemos un profesional, algo que consideramos abusivo y temerario dado el grave déficit de profesionales que sufre el SAS".
Andalucía sigue presentando la peor ratio de camas por habitante de todo el sistema nacional de salud, con 13.916 en funcionamiento, que se traduce en 1,7 camas por cada 1.000 habitantes, alejada de la media nacional de 2,3 camas.
Las juntas de personal del SAS de la provincia de Granada recuerdan que hay recortes impuestos en su día por el Gobierno de la Nación como la paga extra de 2012, los días de asuntos propios, la jornada laboral de las 37,5 horas o la tasa de reposición de las jubilaciones. Pero también matizan que la Consejería tiene en su mano la posibilidad de flexibilizar su aplicación mediante la entrada o salida del trabajo media hora antes o después de la jornada laboral o como en el caso de los trabajadores a turnos el reconocimiento del cambio de turno e intercambio de información. "Sin embargo no solo no lo hace, en un claro ejercicio de cinismo político, sino que recurre las sentencias del TSJA que confirman la ilegalidad de la aplicación arbitraria, injusta y discriminatoria respecto a otros trabajadores de la propia administración andaluza de la jornada de laboral de 37,5 horas".
Otro de los grandes problemas en la sanidad "es que es la comunidad que menos invierte por habitante. Además, insisten en que "la provincia de Granada está en el vagón de cola con respecto al número de sanitarios; actualmente somos 11.039 profesionales en el SAS".
Los sindicatos criticaron que la Administración anuncie un plan de vacaciones con contratos precarios al 75%. "Seguimos sin olvidar que estos contratos se realizan para sustituir a personal que trabaja a jornada completa. Eso quiere decir que cada 4 contratos al 75% perdemos un profesional, algo que consideramos abusivo y temerario dado el grave déficit de profesionales que sufre el SAS".
Andalucía sigue presentando la peor ratio de camas por habitante de todo el sistema nacional de salud, con 13.916 en funcionamiento, que se traduce en 1,7 camas por cada 1.000 habitantes, alejada de la media nacional de 2,3 camas.
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