Entre el más del centenar de especies de mariposas diurnas presentes en Sierra Nevada, varias se disputan la corona del reinado
El dúo Lole y Manuel con su canción Cuento para un niño,que se iniciaba con "érase una vez una mariposa blanca que era la reina de todas las mariposas del alba…" contribuyó a reforzar el amor por las mariposas y a su conservación con aquel párrafo directo y certero contra el coleccionismo de estos insectos ("y sobre un jazmín en flor aprisionó a nuestra reina, la clavó con alfileres sobre cartulinas negras y la llevó a su museo de breves bellezas muertas").
En Sierra Nevada podemos encontrar diferentes especies con colores blancos que podrían aspirar a este título de reina y que posiblemente hubieran inspirado al recientemente fallecido Manuel Molina y a Lole Montoya en aquella canción incluida en Nuevo Día, el disco que supuso una revolución del mundo del flamenco en los años 70.
Los primeros aspirantes a la corona serían los representantes de esta familia primitiva de mariposas con más de 1.000 especies, 50 de ellas en Europa de las que en España tenemos medio centenar. En Sierra Nevada hay presentes 17 especies de este grupo cuyo epíteto genérico hace referencia a Pieria, lugar de la mitología griega donde nacieron las musas y Orfeo.
La Blanca Esbelta (Leptidea sinapis) es una especie de mariposa de morfología alar singular, con las alas anteriores más alargadas y ovaladas que las de otros miembros de la familia pero su tamaño es pequeño y su apariencia es frágil para competir por el título.
También tenemos a la blanquita meridional Euchloecrameri y sus primas E. belemia y E. tagis, pero sus tonalidades blancas y verdes del reverso le alejan del patrón de referencia de la canción.
Las hembras del género Colias, Colias alfacariensis (colias de Berger) y C. croceus (colias común), también son blancas aunque el amarillo y verdoso de los machos y de algunas formas de las hembras de C. croceus también las separa del modelo.
Más cercanos al reinado estarían los representantes del género Pieris como P. napi, vulgarmente llamada blanca verdinervada, de anverso blanco con manchas negras y reverso con nervios verdosos. Por su parte, Pieris brassicae, y P. rapae, las blancas de la col, también son mariposas de tamaño mediano-pequeño de color blanco con algunas manchas en negro pero son muy comunes incluso en ámbitos urbanos y no destacan entre otras mariposas.
Otra mariposa, predominantemente blanca, de esta familia, aunque con unas características manchas anaranjadas en el anverso de las alas anteriores es Colotis evagore, la mariposa de la alcaparra.
En Pontia daplidice, vulgarmente llamada blanquiverdosa, las hembras, mayores que los machos, son de anverso blanco con manchas negras y reverso oro, verde, blanco y amarillo. Su tamaño, se encuentra entre las mariposas medianas, tampoco le concede altura real.
Finalmente entre los Piéridos también tenemos a Anthocharis cardamines, la mariposa aurora o mariposa musgosa que recibe su nombre de las manchas verdosas en el exterior de las alas, que da la apariencia de musgo, y es de gran utilidad como camuflaje entre la vegetación. En los machos el ápice del interior de las alas delanteras es de un color naranja fuerte. Esta coloración no se encuentra presente en las hembras, cuyas alas son blancas, con tonos negros o grises en la punta. El macho es capaz de esconder el color naranja de sus alas delanteras bajo las traseras. En Anthocharis euphenoides, la otra aurora (meridional), también conocida como 'bandera española' por los colores de las alas anteriores del macho (naranja-amarillo-naranja), las hembras son también blancas con las manchas naranjas, como en los machos, en el borde exterior de las alas anteriores.
Deben su nombre a las Ninfas, hijas de Zeus, que tenían dones proféticos, curaban a enfermos y como divinidades de arroyos, fuentes y pequeñas corrientes de agua, protegían flores, prados y rebaños. Son una familia de mariposas cuya característica principal es la presencia de sólo cuatro patas funcionales para caminar quedando el tercer par exclusivamente con funciones sensitivas.
En esta gran familia de mariposas diurnas (5.000 especies en Europa, de las que en Sierra Nevada hay 43 especies), es más extraño encontrarse con mariposas blancas y en nuestra latitud sólo se citan las especies del género Melanargia, las conocidas como mediolutos por ser mitad blancas y mitad negras, de las que en Sierra Nevada se han citado hay 3 especies (M. lachesis, M. ines y M. occitanica), pero ninguna de ellas se correspondería con la descripción de la reina de todas las mariposas.
Por ello la mariposa blanca del majuelo (Aporia crataegi) es la que puede considerarse como la reina de las mariposas, tanto por su blancura, sólo interrumpida por el rotulado negro de las nerviaciones, (pardo en las hembras), como por su tamaño, sensiblemente superior a todas las mariposas citadas con anterioridad o por su característico vuelo en planeo que nos hace disfrutar de su contemplación. Otra razón para coronar a esta mariposa como la citada en la canción es que se puede encontrar de manera esporádica en nuestros jardines aunque es más propia de la media montaña donde se encuentra su planta nutricia (Crataegus monogyna, majuelo o espino blanco, de la que recibe el nombre). Precisamente durante estas semanas del año, la blanca del majuelo puede llegar a ser muy abundante en la orla de matorral espinoso que rodea Sierra Nevada.
Si atribuimos el reinado de las mariposas de las zonas medias y bajas a la blanca del majuelo, tenemos que reservar otra corona para un representante de la familia de los Papiliónidos, la Apolo de Sierra Nevada, (Parnassius apollo nevadensis). Esta mariposa, uno de los endemismos entre los insectos de Sierra Nevada, convertido en icono de la enorme biodiversidad de la fauna del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada, por su majestuosidad y belleza, es sin duda una reina de sus cumbres y una emperatriz de las montañas ya que diferentes subespecies se encuentran en la mayoría de los sistemas montañosos del Paleártico Occidental desde los Montes Altai en Rusia hasta el suroeste europeo, desde Sicilia hasta los países nórdicos.
Vuela en una sola generación desde mediados de junio a comienzos de agosto, entre los 1.700 metros y las altas cimas por encima de los 3.000 metros de altitud. Los machos nacen antes que las hembras y pasan gran parte del día patrullando en busca de alguna hembra a la que fecundar.
Las hembras por el contrario son sedentarias, suelen estar permanentemente en reposo en el suelo o encima de piornos y enebros rastreros, y sólo se desplazan para alimentarse y para buscar el lugar más apropiado para depositar sus huevos. Está incluida en la Lista Roja de Invertebrados de Andalucía y el mayor riesgo estaba provocado por la captura de ejemplares, por el interés de los coleccionistas, debido a su rareza y extraordinaria belleza.
La Apolo es una mariposa de gran tamaño, (6-8 centímetros de envergadura alar). Las alas tienen aspecto apergaminado y son translúcidas en los márgenes, debido a la ausencia de escamas. El color dominante es blanco con presencia de manchas negras, destacando la presencia de ocelos en las alas posteriores con núcleo de color blanco y rebordes concéntricos de rojo o anaranjado y negro.
En Sierra Nevada podemos encontrar diferentes especies con colores blancos que podrían aspirar a este título de reina y que posiblemente hubieran inspirado al recientemente fallecido Manuel Molina y a Lole Montoya en aquella canción incluida en Nuevo Día, el disco que supuso una revolución del mundo del flamenco en los años 70.
Los primeros aspirantes a la corona serían los representantes de esta familia primitiva de mariposas con más de 1.000 especies, 50 de ellas en Europa de las que en España tenemos medio centenar. En Sierra Nevada hay presentes 17 especies de este grupo cuyo epíteto genérico hace referencia a Pieria, lugar de la mitología griega donde nacieron las musas y Orfeo.
La Blanca Esbelta (Leptidea sinapis) es una especie de mariposa de morfología alar singular, con las alas anteriores más alargadas y ovaladas que las de otros miembros de la familia pero su tamaño es pequeño y su apariencia es frágil para competir por el título.
También tenemos a la blanquita meridional Euchloecrameri y sus primas E. belemia y E. tagis, pero sus tonalidades blancas y verdes del reverso le alejan del patrón de referencia de la canción.
Las hembras del género Colias, Colias alfacariensis (colias de Berger) y C. croceus (colias común), también son blancas aunque el amarillo y verdoso de los machos y de algunas formas de las hembras de C. croceus también las separa del modelo.
Más cercanos al reinado estarían los representantes del género Pieris como P. napi, vulgarmente llamada blanca verdinervada, de anverso blanco con manchas negras y reverso con nervios verdosos. Por su parte, Pieris brassicae, y P. rapae, las blancas de la col, también son mariposas de tamaño mediano-pequeño de color blanco con algunas manchas en negro pero son muy comunes incluso en ámbitos urbanos y no destacan entre otras mariposas.
Otra mariposa, predominantemente blanca, de esta familia, aunque con unas características manchas anaranjadas en el anverso de las alas anteriores es Colotis evagore, la mariposa de la alcaparra.
En Pontia daplidice, vulgarmente llamada blanquiverdosa, las hembras, mayores que los machos, son de anverso blanco con manchas negras y reverso oro, verde, blanco y amarillo. Su tamaño, se encuentra entre las mariposas medianas, tampoco le concede altura real.
Finalmente entre los Piéridos también tenemos a Anthocharis cardamines, la mariposa aurora o mariposa musgosa que recibe su nombre de las manchas verdosas en el exterior de las alas, que da la apariencia de musgo, y es de gran utilidad como camuflaje entre la vegetación. En los machos el ápice del interior de las alas delanteras es de un color naranja fuerte. Esta coloración no se encuentra presente en las hembras, cuyas alas son blancas, con tonos negros o grises en la punta. El macho es capaz de esconder el color naranja de sus alas delanteras bajo las traseras. En Anthocharis euphenoides, la otra aurora (meridional), también conocida como 'bandera española' por los colores de las alas anteriores del macho (naranja-amarillo-naranja), las hembras son también blancas con las manchas naranjas, como en los machos, en el borde exterior de las alas anteriores.
Deben su nombre a las Ninfas, hijas de Zeus, que tenían dones proféticos, curaban a enfermos y como divinidades de arroyos, fuentes y pequeñas corrientes de agua, protegían flores, prados y rebaños. Son una familia de mariposas cuya característica principal es la presencia de sólo cuatro patas funcionales para caminar quedando el tercer par exclusivamente con funciones sensitivas.
En esta gran familia de mariposas diurnas (5.000 especies en Europa, de las que en Sierra Nevada hay 43 especies), es más extraño encontrarse con mariposas blancas y en nuestra latitud sólo se citan las especies del género Melanargia, las conocidas como mediolutos por ser mitad blancas y mitad negras, de las que en Sierra Nevada se han citado hay 3 especies (M. lachesis, M. ines y M. occitanica), pero ninguna de ellas se correspondería con la descripción de la reina de todas las mariposas.
Por ello la mariposa blanca del majuelo (Aporia crataegi) es la que puede considerarse como la reina de las mariposas, tanto por su blancura, sólo interrumpida por el rotulado negro de las nerviaciones, (pardo en las hembras), como por su tamaño, sensiblemente superior a todas las mariposas citadas con anterioridad o por su característico vuelo en planeo que nos hace disfrutar de su contemplación. Otra razón para coronar a esta mariposa como la citada en la canción es que se puede encontrar de manera esporádica en nuestros jardines aunque es más propia de la media montaña donde se encuentra su planta nutricia (Crataegus monogyna, majuelo o espino blanco, de la que recibe el nombre). Precisamente durante estas semanas del año, la blanca del majuelo puede llegar a ser muy abundante en la orla de matorral espinoso que rodea Sierra Nevada.
Si atribuimos el reinado de las mariposas de las zonas medias y bajas a la blanca del majuelo, tenemos que reservar otra corona para un representante de la familia de los Papiliónidos, la Apolo de Sierra Nevada, (Parnassius apollo nevadensis). Esta mariposa, uno de los endemismos entre los insectos de Sierra Nevada, convertido en icono de la enorme biodiversidad de la fauna del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada, por su majestuosidad y belleza, es sin duda una reina de sus cumbres y una emperatriz de las montañas ya que diferentes subespecies se encuentran en la mayoría de los sistemas montañosos del Paleártico Occidental desde los Montes Altai en Rusia hasta el suroeste europeo, desde Sicilia hasta los países nórdicos.
Vuela en una sola generación desde mediados de junio a comienzos de agosto, entre los 1.700 metros y las altas cimas por encima de los 3.000 metros de altitud. Los machos nacen antes que las hembras y pasan gran parte del día patrullando en busca de alguna hembra a la que fecundar.
Las hembras por el contrario son sedentarias, suelen estar permanentemente en reposo en el suelo o encima de piornos y enebros rastreros, y sólo se desplazan para alimentarse y para buscar el lugar más apropiado para depositar sus huevos. Está incluida en la Lista Roja de Invertebrados de Andalucía y el mayor riesgo estaba provocado por la captura de ejemplares, por el interés de los coleccionistas, debido a su rareza y extraordinaria belleza.
La Apolo es una mariposa de gran tamaño, (6-8 centímetros de envergadura alar). Las alas tienen aspecto apergaminado y son translúcidas en los márgenes, debido a la ausencia de escamas. El color dominante es blanco con presencia de manchas negras, destacando la presencia de ocelos en las alas posteriores con núcleo de color blanco y rebordes concéntricos de rojo o anaranjado y negro.
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