La planificación sobre la evolución de la demanda eléctrica elaborada por Industria anima el sector. El Gobierno lanzará en julio el primer concurso tras el recorte de las primas.
REDACCIÓN MADRID
El sector eólico deberá invertir 7.000 millones de euros hasta 2020 para cumplir los objetivos de la planificación energética prevista por Ministerio de Industria, lo que permitirá crear unos 10.000 empleos, si bien este esfuerzo solo podrá acometerse si las empresas "recuperan la confianza" en su actividad, afirmó el presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), José López-Tafall, en la inauguración del I Congreso Eólico Español.
López-Tafall indicó que el borrador de decreto para la convocatoria de una subasta eólica y la planificación energética del Gobierno suponen "los primeros pasos, inciertos, pero en la buena dirección" para que esta tecnología vuelva a ser prioritaria. Hasta 2020, la nueva planificación prevé la instalación de entre 5.000 y 6.000 megavatios (MW).
Respecto a la subasta, el Ministerio de Industria prevé aprobar en los próximos meses las normativas que permitirán las convocatorias de nueva potencia renovable tanto en los sistemas extrapeninsulares como en la península. Así lo afirmó ayer en el congreso la directora general de Política Energética y Minas, Teresa Baquedano, que apuntó que una vez que se aprueben las normativas se procederá a la convocatoria de nueva capacidad.
La nueva potencia renovable en los sistemas extrapeninsulares prevista para julio se explica, señaló como ejemplo, porque la instalación de 450 megavatios (MW) en Canarias supondrá un ahorro de 140 millones anuales, en el que será el primer concurso eólico tras la moratoria de las primas a las renovables.
Mientras tanto, los 500 MW eólicos y 200 MW de biomasa previstos para la península, cuya normativa se aprobará en septiembre, están dirigidas a tecnologías específicas que se consideran rentables. Baquedano defendió las previsiones de aumento de la demanda y de potencia necesaria incluidos por Industria en el borrador de la planificación energética hasta 2020. "Se ha hecho una hipótesis razonable sobre lo que creemos que es la demanda de electricidad y potencia que vamos a necesitar", señaló. En un informe reciente, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) pronostica que la demanda de electricidad aumentará un 1,7% entre 2015 y 2020, por debajo de la previsión del 2,3% prevista por Industria para el periodo comprendido entre 2013 y 2020.
Por su lado el presidente de la AEE reclamó "el restablecimiento de la confianza de las empresas" y la "corrección de algunos aspectos de la reforma", entre ellos el referido a la posibilidad de modificar cada seis años la rentabilidad razonable de las instalaciones, lo que "solo aporta incertidumbre innecesaria".
También reclamó un nuevo plan renove, la apertura de los llamados servicios de ajuste a las renovables, un pacto de Estado para el sector y la posibilidad de recuperar las mermas en los ingresos de las plantas cuando las previsiones del precio de la electricidad no coincida con el resultado final.
López-Tafall indicó que el borrador de decreto para la convocatoria de una subasta eólica y la planificación energética del Gobierno suponen "los primeros pasos, inciertos, pero en la buena dirección" para que esta tecnología vuelva a ser prioritaria. Hasta 2020, la nueva planificación prevé la instalación de entre 5.000 y 6.000 megavatios (MW).
Respecto a la subasta, el Ministerio de Industria prevé aprobar en los próximos meses las normativas que permitirán las convocatorias de nueva potencia renovable tanto en los sistemas extrapeninsulares como en la península. Así lo afirmó ayer en el congreso la directora general de Política Energética y Minas, Teresa Baquedano, que apuntó que una vez que se aprueben las normativas se procederá a la convocatoria de nueva capacidad.
La nueva potencia renovable en los sistemas extrapeninsulares prevista para julio se explica, señaló como ejemplo, porque la instalación de 450 megavatios (MW) en Canarias supondrá un ahorro de 140 millones anuales, en el que será el primer concurso eólico tras la moratoria de las primas a las renovables.
Mientras tanto, los 500 MW eólicos y 200 MW de biomasa previstos para la península, cuya normativa se aprobará en septiembre, están dirigidas a tecnologías específicas que se consideran rentables. Baquedano defendió las previsiones de aumento de la demanda y de potencia necesaria incluidos por Industria en el borrador de la planificación energética hasta 2020. "Se ha hecho una hipótesis razonable sobre lo que creemos que es la demanda de electricidad y potencia que vamos a necesitar", señaló. En un informe reciente, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) pronostica que la demanda de electricidad aumentará un 1,7% entre 2015 y 2020, por debajo de la previsión del 2,3% prevista por Industria para el periodo comprendido entre 2013 y 2020.
Por su lado el presidente de la AEE reclamó "el restablecimiento de la confianza de las empresas" y la "corrección de algunos aspectos de la reforma", entre ellos el referido a la posibilidad de modificar cada seis años la rentabilidad razonable de las instalaciones, lo que "solo aporta incertidumbre innecesaria".
También reclamó un nuevo plan renove, la apertura de los llamados servicios de ajuste a las renovables, un pacto de Estado para el sector y la posibilidad de recuperar las mermas en los ingresos de las plantas cuando las previsiones del precio de la electricidad no coincida con el resultado final.
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