La capital y el área metropolitana destacan por sus elevados niveles de partículas y dióxido de nitrógeno, que supera incluso el límite legal
G. S. M. GRANADA
El aire que respiran los granadinos no es de calidad. No se trata ya de que sea un aire limpio y puro como el que puede respirarse en plena montaña -algo que, por muy deseable que fuera, es imposible-, sino de que el aire de la capital y su Área Metropolitana es uno de los más contaminados de toda España. El intenso tráfico rodado que sufre la ciudad a diario por los constantes desplazamientos desde los municipios del cinturón hacen que el aire de Granada sea casi irrespirable.
Así lo denuncia en su último informe la asociación Ecologistas en Acción, que no dudan en situar al centro y al área metropolitana de Granada como uno de los más importantes focos de aire malsano de todo el territorio nacional. De hecho, según qué valores se tomen en cuenta, Granada es la tercera zona con el aire más contaminado, después de la ciudad de Madrid y el área metropolitana de Barcelona.
Granada, además, es uno de los seis principales focos de polución ambiental de toda Andalucía, junto a las zonas industriales de Huelva y de la Bahía de Algeciras; y las áreas metropolitanas de Córdoba, Málaga y Sevilla. Pero Granada, a juzgar por el detallado informe de Ecologistas en Acción, se lleva la peor parte.
De los siete indicadores analizados por el informe de la asociación Ecologista, Granada 'suspende' en seis, bien porque supera los valores guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o porque supera incluso el límite legal anual. Este es el caso de la incidencia del óxido de nitrógeno, de las partículas PM10 y PM2,5, de la del ozono tanto en la salud como en la vegetación y del benzo(a)pireno. Sólo se salva la incidencia del dióxido de azufre, que no supera ningún límite. El caso más grave para Granada es el dióxido de nitrógeno, que volvió a tener el peor registro de toda Andalucía. En la estación de Granada Norte se superó incluso el valor límite anual establecido en la normativa, para cuyo cumplimiento, según la asociación ecologistas, la aglomeración de Granada tiene concedida una prórroga que expira en 2015.
Según el estudio de Ecologistas en Acción, esto significa que más de 488.000 granadinos respiran aire demasiado contaminado. Pero el alcance del problema es mucho mayor, ya que, al tratarse de partículas nocivas que se transforma en ozono troposférico, trasciende la zona de medición y acaba incidiendo negativamente en zonas rurales y de interior de Andalucía. "Toda la población andaluza respira un aire perjudicial y la totalidad del territorio está expuesto a niveles de ozono que dañan las vegetación, reduciendo la productividad de los cultivos".
Así lo denuncia en su último informe la asociación Ecologistas en Acción, que no dudan en situar al centro y al área metropolitana de Granada como uno de los más importantes focos de aire malsano de todo el territorio nacional. De hecho, según qué valores se tomen en cuenta, Granada es la tercera zona con el aire más contaminado, después de la ciudad de Madrid y el área metropolitana de Barcelona.
Granada, además, es uno de los seis principales focos de polución ambiental de toda Andalucía, junto a las zonas industriales de Huelva y de la Bahía de Algeciras; y las áreas metropolitanas de Córdoba, Málaga y Sevilla. Pero Granada, a juzgar por el detallado informe de Ecologistas en Acción, se lleva la peor parte.
De los siete indicadores analizados por el informe de la asociación Ecologista, Granada 'suspende' en seis, bien porque supera los valores guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o porque supera incluso el límite legal anual. Este es el caso de la incidencia del óxido de nitrógeno, de las partículas PM10 y PM2,5, de la del ozono tanto en la salud como en la vegetación y del benzo(a)pireno. Sólo se salva la incidencia del dióxido de azufre, que no supera ningún límite. El caso más grave para Granada es el dióxido de nitrógeno, que volvió a tener el peor registro de toda Andalucía. En la estación de Granada Norte se superó incluso el valor límite anual establecido en la normativa, para cuyo cumplimiento, según la asociación ecologistas, la aglomeración de Granada tiene concedida una prórroga que expira en 2015.
Según el estudio de Ecologistas en Acción, esto significa que más de 488.000 granadinos respiran aire demasiado contaminado. Pero el alcance del problema es mucho mayor, ya que, al tratarse de partículas nocivas que se transforma en ozono troposférico, trasciende la zona de medición y acaba incidiendo negativamente en zonas rurales y de interior de Andalucía. "Toda la población andaluza respira un aire perjudicial y la totalidad del territorio está expuesto a niveles de ozono que dañan las vegetación, reduciendo la productividad de los cultivos".
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