El Gobierno licita las obras de consolidación y restauración de varios tramos La intervención se ejecutará en el segundo semestre del año
M. MALVERDE GRANADA 
Cuatro meses después del anuncio realizado por el PP para el desarrollo del Plan Director de Murallas la intervención es ya una realidad. El Gobierno ha licitado las obras de consolidación y restauración de varios tramos de la muralla zirí del Albaicín, unos trabajos que se han presupuestado en 1.727.879,82 euros y que comenzarán a ejecutarse en el segundo semestre de este año.
Pérez incidió en que se trata de una inversión "muy potente" que podrá comenzar en muy breve plazo y que, junto a la obra que se acomete en el Museo Arqueológico, pone de manifiesto "el interés del Gobierno por el patrimonio cultural de la capital".
La intervención responde a lo especificado en el Plan Director de las Murallas del Albaicín, redactado en su día por el Instituto del Patrimonio Cultural de España, y completa algunas otras actuaciones ya realizadas en ese conjunto histórico, como las de la Plaza Larga o las del tramo del Callejón de San Cecilio. En concreto, las obras que ahora salen a licitación afectan a varias zonas: la torre de las Tres Caras, la puerta de Hernán Román, un tramo del cementerio de San Nicolás y otro en la calle Horno de San Agustín.
Según especificó el diputado popular, el proyecto contempla, entre otras cosas, la eliminación de elementos y adosamientos extraños a la muralla, la consolidación de las estructuras, un tratamiento de limpieza, la consolidación y restauración de las estructuras de tapial, el refuerzo y la reintegración de masas y superficies parcialmente perdidas de los cajones de tapia o el tratamiento de los refuerzos de sillares de las fábricas originales.
Asimismo, se protegerán las coronaciones de muros y torres, se crearán corredores de paso para el mantenimiento de aquellos tramos que se encuentren en el interior de propiedades privadas, se efectuará un tratamiento protector contra la humedad y se actuará contra la proliferación de especies vegetales invasoras.
El proyecto garantiza que todas las actuaciones se regirán "por los criterios de mínima intervención" y por el uso de materiales "tradicionales compatibles con los originales y testados de manera práctica". Sólo se retirarán aquellos elementos "dañinos para la integridad física de la muralla" y se trabajará, en definitiva, con un criterio de "respeto máximo al monumento".
Todas las operaciones, de hecho, ser harán con supervisión arqueológica y se hará "un seguimiento arqueológico completo de los procesos de obra y excavación donde sea necesario".
Pérez incidió en que se trata de una inversión "muy potente" que podrá comenzar en muy breve plazo y que, junto a la obra que se acomete en el Museo Arqueológico, pone de manifiesto "el interés del Gobierno por el patrimonio cultural de la capital".
La intervención responde a lo especificado en el Plan Director de las Murallas del Albaicín, redactado en su día por el Instituto del Patrimonio Cultural de España, y completa algunas otras actuaciones ya realizadas en ese conjunto histórico, como las de la Plaza Larga o las del tramo del Callejón de San Cecilio. En concreto, las obras que ahora salen a licitación afectan a varias zonas: la torre de las Tres Caras, la puerta de Hernán Román, un tramo del cementerio de San Nicolás y otro en la calle Horno de San Agustín.
Según especificó el diputado popular, el proyecto contempla, entre otras cosas, la eliminación de elementos y adosamientos extraños a la muralla, la consolidación de las estructuras, un tratamiento de limpieza, la consolidación y restauración de las estructuras de tapial, el refuerzo y la reintegración de masas y superficies parcialmente perdidas de los cajones de tapia o el tratamiento de los refuerzos de sillares de las fábricas originales.
Asimismo, se protegerán las coronaciones de muros y torres, se crearán corredores de paso para el mantenimiento de aquellos tramos que se encuentren en el interior de propiedades privadas, se efectuará un tratamiento protector contra la humedad y se actuará contra la proliferación de especies vegetales invasoras.
El proyecto garantiza que todas las actuaciones se regirán "por los criterios de mínima intervención" y por el uso de materiales "tradicionales compatibles con los originales y testados de manera práctica". Sólo se retirarán aquellos elementos "dañinos para la integridad física de la muralla" y se trabajará, en definitiva, con un criterio de "respeto máximo al monumento".
Todas las operaciones, de hecho, ser harán con supervisión arqueológica y se hará "un seguimiento arqueológico completo de los procesos de obra y excavación donde sea necesario".
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