La exdirectora de la Cátedra de Memoria Histórica advierte que se ha "retrocedido" en el conocimiento de la historia porque "el franquismo se ha encargado de tergiversarla"
AINHOA BARRERA GRANADA
Mirta Nuñez es la exdirectora de Cátedra de Memoria Histórica que examina el franquismo en el callejero de la capital madrileña. Ha elaborado la lista de calles y plazas con rastros del franquismo en su intento de eliminación de la simbología. Además es profesora titular del Departamento de Historia de la Comunicación Social en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Hace unos días fue invitada por la Asociación Verdad, Justicia y Reparación de Granada para participar en la jornada deCultura y Memoria histórica organizada por la Diputación para hablar de la lucha de la Universidad contra la dictadura.
-¿Cuál es el nivel de ejecución de la política de Memoria Histórica en España?
-Escaso. Fue un parto tardío. Además, una vez que ha llegado el PP ha frenado su aplicación. Ha llevado los presupuestos a cero y ha dejado a medias muchas exhumaciones sobre lugares donde se produjeron ejecuciones y el desarrollo del trabajo esclavo. El Estado debería de ser el encargado de involucrarse en esta lucha y no dejarlo en manos de asociaciones y gente del pueblo como lo están haciendo.
-¿Qué tareas desarrolló como doctora de Memoria Histórica en Madrid?
-Nosotros investigábamos y lo divulgábamos por España. También presentábamos libros que no han tenido tanta difusión como se merecen. Abarcan los temas de la República, la Guerra Civil y la Transición, materias especialmente manipuladas por el franquismo y que luego en la transición no han sido objeto de restitución de la verdad histórica.
-¿Y sobre el callejero franquista?
-Yo dirigía el equipo que iba a desarrollar el cambio de callejero. Esto fue una propuesta que hicimos y acordamos con el nuevo ayuntamiento de la capital para que la memoria democrática estuviera presente en el callejero. El desarrollo se vio frustrado por la manipulación mediática en la que participó no solo la prensa de derechas, sino también el propio diario El País.
-¿Por qué dimitió de su cargo como directora de cátedra?
-Porque el actual rectorado no dio la cara para defender la cátedra ni las acusaciones falsas hacia mi persona.
-¿Cómo se financió la cátedra?
- El rectorado de la Complutense dejó de respaldar económicamente la cátedra y nos animó a buscar financiación externa. A pesar de que conseguimos iniciar con el Ayuntamiento un convenio, no se llegó a firmar. La cátedra está en una situación de stand by, sin ningún cambio desde que me fui.
-¿Cómo está trabajando la Junta de Andalucía con este tema?
-Se está elaborando la Ley de Memoria Histórica de la comunidad y es muy esperanzador. Creo que hemos retrocedido en el conocimiento de la historia y, sobre todo, en lo correspondiente al golpe militar encargándose el franquismo de tergiversar ese hecho.
-¿Cómo ha visto el proceso de retirada de placas y esculturas franquistas en Granada?
-La placa de la tapia del cementerio es uno de los éxitos de Memoria Histórica de Granada. El gobierno municipal del PP la arrancó hasta cinco veces porque decían que no había autorización, sin importarles el valor sentimental para los familiares de las víctimas. Finalmente, se declaró lugar de Memoria Histórica y se colocó la placa oficial homenajeando a las 4.000 víctimas que fueron asesinadas. Otro gran éxito fue la retirada de la escultura dedicada a Primo de Rivera después de luchar durante 7 años y tras llevar 40 años en pie. El gobierno municipal se excusaba de quitarla diciendo que tenía un valor artístico. También ha sido declarada como Memoria Histórica la prisión provincial de Granada donde hubo más de 2.000 presos en situaciones humillantes. Estoy muy satisfecha con lo que ha logrado la asociación de Granada. Creo que aquellos que han sido arrancados de la vida por la violencia e infamados mientras vivían merecen la recolocación, al menos simbólica y en su honor, de su presencia en la sociedad. Para Madrid sigue siendo una meta lograr que se reconozcan los nombres y apellidos de todos los fusilados.
-¿Qué le parece lo más relevante de este plan?
-Que retome el estímulo para dar a conocer que estas personas habían desarrollado su actividad en democracia y los golpistas les condujeron a la muerte, que realmente era un asesinato bajo un disfraz de legalidad retorciéndose el concepto de legalidad.
-En su investigación ha profundizado sobre la mujer en la dictadura. ¿Cree que aún quedan huellas del franquismo que le perjudiquen a este colectivo?
-La mujer era crucial para el sostenimiento de los encarcelados. Se echaba basura sobre su honor como fórmula para callarla. La victoria no trajo la paz, trajo el silencio y la represión. La mujer estaba anulada como ciudadana y persona. Se ha evolucionado y ganado mucho pero, sin embargo, aún queda mucho por hacer. El cambio en las costumbres es el más lento y difícil y aún quedan tics del franquismo. Hoy se presiona tanto a la mujer para que siga unos cánones físicos que tiene que aprender a defenderse de esas presiones. Y queda pendiente la incorporación de la mujer a la empresa sin que sea considerada como un florero.
-Su tesis trata sobre la prensa durante la Guerra Civil. ¿Cómo ha evolucionado desde entonces?
-La prensa actual está en crisis. Al igual que en el franquismo, tratan de tergiversar todo según su interés político y económico. La prensa en papel se ha vuelto conservadora suplantando la orientación progresista.
-¿Cuál es el nivel de ejecución de la política de Memoria Histórica en España?
-Escaso. Fue un parto tardío. Además, una vez que ha llegado el PP ha frenado su aplicación. Ha llevado los presupuestos a cero y ha dejado a medias muchas exhumaciones sobre lugares donde se produjeron ejecuciones y el desarrollo del trabajo esclavo. El Estado debería de ser el encargado de involucrarse en esta lucha y no dejarlo en manos de asociaciones y gente del pueblo como lo están haciendo.
-¿Qué tareas desarrolló como doctora de Memoria Histórica en Madrid?
-Nosotros investigábamos y lo divulgábamos por España. También presentábamos libros que no han tenido tanta difusión como se merecen. Abarcan los temas de la República, la Guerra Civil y la Transición, materias especialmente manipuladas por el franquismo y que luego en la transición no han sido objeto de restitución de la verdad histórica.
-¿Y sobre el callejero franquista?
-Yo dirigía el equipo que iba a desarrollar el cambio de callejero. Esto fue una propuesta que hicimos y acordamos con el nuevo ayuntamiento de la capital para que la memoria democrática estuviera presente en el callejero. El desarrollo se vio frustrado por la manipulación mediática en la que participó no solo la prensa de derechas, sino también el propio diario El País.
-¿Por qué dimitió de su cargo como directora de cátedra?
-Porque el actual rectorado no dio la cara para defender la cátedra ni las acusaciones falsas hacia mi persona.
-¿Cómo se financió la cátedra?
- El rectorado de la Complutense dejó de respaldar económicamente la cátedra y nos animó a buscar financiación externa. A pesar de que conseguimos iniciar con el Ayuntamiento un convenio, no se llegó a firmar. La cátedra está en una situación de stand by, sin ningún cambio desde que me fui.
-¿Cómo está trabajando la Junta de Andalucía con este tema?
-Se está elaborando la Ley de Memoria Histórica de la comunidad y es muy esperanzador. Creo que hemos retrocedido en el conocimiento de la historia y, sobre todo, en lo correspondiente al golpe militar encargándose el franquismo de tergiversar ese hecho.
-¿Cómo ha visto el proceso de retirada de placas y esculturas franquistas en Granada?
-La placa de la tapia del cementerio es uno de los éxitos de Memoria Histórica de Granada. El gobierno municipal del PP la arrancó hasta cinco veces porque decían que no había autorización, sin importarles el valor sentimental para los familiares de las víctimas. Finalmente, se declaró lugar de Memoria Histórica y se colocó la placa oficial homenajeando a las 4.000 víctimas que fueron asesinadas. Otro gran éxito fue la retirada de la escultura dedicada a Primo de Rivera después de luchar durante 7 años y tras llevar 40 años en pie. El gobierno municipal se excusaba de quitarla diciendo que tenía un valor artístico. También ha sido declarada como Memoria Histórica la prisión provincial de Granada donde hubo más de 2.000 presos en situaciones humillantes. Estoy muy satisfecha con lo que ha logrado la asociación de Granada. Creo que aquellos que han sido arrancados de la vida por la violencia e infamados mientras vivían merecen la recolocación, al menos simbólica y en su honor, de su presencia en la sociedad. Para Madrid sigue siendo una meta lograr que se reconozcan los nombres y apellidos de todos los fusilados.
-¿Qué le parece lo más relevante de este plan?
-Que retome el estímulo para dar a conocer que estas personas habían desarrollado su actividad en democracia y los golpistas les condujeron a la muerte, que realmente era un asesinato bajo un disfraz de legalidad retorciéndose el concepto de legalidad.
-En su investigación ha profundizado sobre la mujer en la dictadura. ¿Cree que aún quedan huellas del franquismo que le perjudiquen a este colectivo?
-La mujer era crucial para el sostenimiento de los encarcelados. Se echaba basura sobre su honor como fórmula para callarla. La victoria no trajo la paz, trajo el silencio y la represión. La mujer estaba anulada como ciudadana y persona. Se ha evolucionado y ganado mucho pero, sin embargo, aún queda mucho por hacer. El cambio en las costumbres es el más lento y difícil y aún quedan tics del franquismo. Hoy se presiona tanto a la mujer para que siga unos cánones físicos que tiene que aprender a defenderse de esas presiones. Y queda pendiente la incorporación de la mujer a la empresa sin que sea considerada como un florero.
-Su tesis trata sobre la prensa durante la Guerra Civil. ¿Cómo ha evolucionado desde entonces?
-La prensa actual está en crisis. Al igual que en el franquismo, tratan de tergiversar todo según su interés político y económico. La prensa en papel se ha vuelto conservadora suplantando la orientación progresista.
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