La cantaora granadina protagoniza 'Caen piedras del cielo', donde interpreta a una madre soltera en la España de los setenta en el nuevo trabajo del director Rafatal
PABLO BUJALANCE
Fue Estrella Morente quien mejor lo expresó, con estas palabras: "Rafatal ha contado una historia que sucedió realmente con una humanidad que está por encima del arte". Quienes conocen al director malagueño Rafael Robles Rafatal saben bien del modo en que encarna el ideal clásico de la conjunción ética y estética: pocos realizadores de su generación demuestran un amor tan incondicional por el cine, sus procedimientos, su hechizo y su redención; pero este amor al cine se extiende con más determinación a lo que Rafatal considera más importante: las personas que lo hacen. Sus proyectos son siempre historias de gente, las que suceden en la pantalla y las que terminan alumbrando estos mismos proyectos, con nombres y apellidos. El cineasta presentó ayer en La Térmica su nuevo cortometraje,Caen piedras del cielo, una producción con un elenco que incluye a Estrella Morente (en su primer papel protagonista para el séptimo arte), Terele Pávez, Laura Baena, Pablo Puyol, Mel Rocher y Rafa Castillo y en la que han participado la Junta de Andalucía y la Diputación provincial de Málaga. Y, arropado por Morente y por Baena, reveló las claves de la película siempre en términos de amistad y de esfuerzo, sin escatimar en momentos de emoción.
Caen piedras del cielo se rodó el pasado mes de septiembre en las instalaciones del antiguo Centro Cívico, reconvertidas en La Térmica, con la dirección escénica (si algo caracteriza a Rafatal es la manera teatral con la que piensa sus películas) de Chencho Ortiz. El guión, que Rafatal comenzó a escribir hace dos años "movido por las cosas que leía en los periódicos y que me agarraban el estómago", está ambientado en la España de los años 70 y cuenta la historia de Luz, una madre soltera repudiada por su familia que busca refugio en un hospicio regentado por religiosas. Allí se enfrenta a la férrea disciplina moral que impone la madre superiora, a la que encarna Terele Pávez (reciente ganadora del Goya por su trabajo en Las brujas de Zugarramurdi) y que tiene ideas muy claras respecto al hijo que Luz trae en el vientre. Rafatal apuntó ayer que desde el principio tuvo a las actrices en la cabeza, por lo que "sin ellas nada de esto habría tenido sentido". Esta historia de mujeres se cuenta así en toda su crudeza, pero, en todo caso, "sin ánimo alguno de revancha".
Como es habitual en él, Rafatal se deshizo en elogios hacia sus actrices: "Ha sido un lujo contar con Estrella para el personaje de Luz. Se ha entregado a él sin reparos ni cortapisas y lo cierto es que hemos descubierto a una actriz maravillosa". La propia Estrella Morente matizó que decidió aceptar el papel la segunda ocasión en que Rafatal se lo propuso ("En la primera aún no era el momento") y añadió que desde que terminó el rodaje "soy otra persona". Tras corresponder a los elogios de Rafatal, reivindicar la función de la cultura como "contadora de la Historia y sanadora de almas", y preguntada por la posibilidad de prolongar una carrera cinematográfica, la cantaora (que también aporta a Caen piedras del cielo varios temas musicales, entre ellos Estrella de luz, compuesto por ella misma y Enrique Morente) señaló que "la experiencia ha sido mágica, y ahora siento una necesidad de búsqueda. Volvería a repetir, pero no es nada fácil que te lleguen oportunidades tan buenas como ésta".
Con respecto a Terele Pávez, Rafatal explicó que la actriz no optó precisamente por lo fácil y "decidió abordar su personaje desde la bondad, desde la convicción de la madre superiora de que hace lo mejor, por más que resulte terrible". Uno de los mejores momentos de la presentación de ayer sucedió cuando Pávez, que actualmente trabaja en el Teatro Infanta Isabel de Madrid a las órdenes de Gerardo Vera en la obra El cojo de Inishmaan y que por tanto no pudo desplazarse a Málaga, compareció en el acto vía teléfono móvil, a través delmanos libres. La veterana intérprete, que ya trabajó con Rafatal en su largometraje Los minutos del silencio, insistió en lo mucho que había disfrutando rodando el corto y dirigió más elogios al director, a quien ya le costaba disimular las lágrimas.
Caen piedras del cielo celebrará su estreno el próximo sábado en el Auditorio Edgar Neville de la Diputación, con tres pases (y posterior fiesta con Dj, al más puro estilo Rafatal) a partir de las 21:30. La entrada es gratuita previa recogida de invitaciones en La Térmica (disponibles desde ayer), si bien Rafatal señaló ayer que "no queremos que nadie se quede sin ver el corto y proyectaremos los pases que hagan falta". Posteriormente, la película podrá verse en tres municipios de la provincia: en el Teatro El Torcal de Antequera el miércoles 19, en la Casa de la Cultura de Benalmádena el jueves 20 y en el Centro Cultural Villa de Nerja el viernes 21. He aquí, al fin, un cine servido para sentir.
Caen piedras del cielo se rodó el pasado mes de septiembre en las instalaciones del antiguo Centro Cívico, reconvertidas en La Térmica, con la dirección escénica (si algo caracteriza a Rafatal es la manera teatral con la que piensa sus películas) de Chencho Ortiz. El guión, que Rafatal comenzó a escribir hace dos años "movido por las cosas que leía en los periódicos y que me agarraban el estómago", está ambientado en la España de los años 70 y cuenta la historia de Luz, una madre soltera repudiada por su familia que busca refugio en un hospicio regentado por religiosas. Allí se enfrenta a la férrea disciplina moral que impone la madre superiora, a la que encarna Terele Pávez (reciente ganadora del Goya por su trabajo en Las brujas de Zugarramurdi) y que tiene ideas muy claras respecto al hijo que Luz trae en el vientre. Rafatal apuntó ayer que desde el principio tuvo a las actrices en la cabeza, por lo que "sin ellas nada de esto habría tenido sentido". Esta historia de mujeres se cuenta así en toda su crudeza, pero, en todo caso, "sin ánimo alguno de revancha".
Como es habitual en él, Rafatal se deshizo en elogios hacia sus actrices: "Ha sido un lujo contar con Estrella para el personaje de Luz. Se ha entregado a él sin reparos ni cortapisas y lo cierto es que hemos descubierto a una actriz maravillosa". La propia Estrella Morente matizó que decidió aceptar el papel la segunda ocasión en que Rafatal se lo propuso ("En la primera aún no era el momento") y añadió que desde que terminó el rodaje "soy otra persona". Tras corresponder a los elogios de Rafatal, reivindicar la función de la cultura como "contadora de la Historia y sanadora de almas", y preguntada por la posibilidad de prolongar una carrera cinematográfica, la cantaora (que también aporta a Caen piedras del cielo varios temas musicales, entre ellos Estrella de luz, compuesto por ella misma y Enrique Morente) señaló que "la experiencia ha sido mágica, y ahora siento una necesidad de búsqueda. Volvería a repetir, pero no es nada fácil que te lleguen oportunidades tan buenas como ésta".
Con respecto a Terele Pávez, Rafatal explicó que la actriz no optó precisamente por lo fácil y "decidió abordar su personaje desde la bondad, desde la convicción de la madre superiora de que hace lo mejor, por más que resulte terrible". Uno de los mejores momentos de la presentación de ayer sucedió cuando Pávez, que actualmente trabaja en el Teatro Infanta Isabel de Madrid a las órdenes de Gerardo Vera en la obra El cojo de Inishmaan y que por tanto no pudo desplazarse a Málaga, compareció en el acto vía teléfono móvil, a través delmanos libres. La veterana intérprete, que ya trabajó con Rafatal en su largometraje Los minutos del silencio, insistió en lo mucho que había disfrutando rodando el corto y dirigió más elogios al director, a quien ya le costaba disimular las lágrimas.
Caen piedras del cielo celebrará su estreno el próximo sábado en el Auditorio Edgar Neville de la Diputación, con tres pases (y posterior fiesta con Dj, al más puro estilo Rafatal) a partir de las 21:30. La entrada es gratuita previa recogida de invitaciones en La Térmica (disponibles desde ayer), si bien Rafatal señaló ayer que "no queremos que nadie se quede sin ver el corto y proyectaremos los pases que hagan falta". Posteriormente, la película podrá verse en tres municipios de la provincia: en el Teatro El Torcal de Antequera el miércoles 19, en la Casa de la Cultura de Benalmádena el jueves 20 y en el Centro Cultural Villa de Nerja el viernes 21. He aquí, al fin, un cine servido para sentir.
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