La comarca granadina impulsa 'Servidas en Red', una novedosa iniciativa por la cual las mujeres de la zona podrán comercializar e intercambiar sus saberes y productos rurales a través de internet
JUANJO ROMERO ÓRGIVA
Por todos es sabido que el trueque es un medio de intercambio de bienes. Que se podían trocar productos y saberes, no tanto. Y es que las mujeres de la Alpujarra intercambiarán sus ideas o a través deServidas en Red, una iniciativa por la que féminas del medio rural podrán realizar la venta de sus productos y servicios usando como canal la red de redes.
La idea surge de la Federación de Asociaciones de Mujeres de la Alpujarra y pretende conseguir que se compartan y se saque provecho a iniciativas de diversa índole que, en la mayoría de los casos, son poco conocidas; motivo por el que las propietarias de las mismas terminan dándoles carpetazo o llevándoselas a otras latitudes donde puedan ser más prolíficas.
Según indica Salvadora Moreno, una de las promotoras del proyecto, se trata de "una plataforma estable para el intercambio de saberes, recursos, productos y servicios, así como el tejer una red que permita desarrollar una economía basada en el correcto aprovechamiento de los recursos naturales y el respeto a la tierra".
Construir y mantener una estructura "sólida a la par que flexible" es uno de los aspectos que más se tuvieron en cuenta a la hora de poner en funcionamiento un proyecto en el que la relación simbiótica no estará reducida al trueque, sino que también se efectuarán ventas y otro tipo de canjes en los que sí habrá mediación monetaria y, por tanto, beneficio mutuo.
Moreno explica que "en una primera fase de difusión y formación queremos detectar esas iniciativas que se están llevando a cabo, o que se quieren empezar". "Hemos de saber los productos y servicios que pueden ofrecerse en cada zona y las necesidades formativa que conllevan", apostilla.
En un momento en el que la comarca de la Alpujarra acusa un grave problema de despoblación, "queremos visibilizar todas las iniciativas de mujeres dedicadas a la agricultura ecológica, la artesanía, las terapias o los masajes, y de las que muchas veces no nos enteramos que existen".
Otro de los puntos a tener en cuenta es el carácter cooperativo de la propuesta. "Pretendemos apoyarnos y ayudarnos mutuamente para permitir que todas las iniciativas salgan a la luz y se conozcan", comenta la cabeza visible del proyecto.
Cuando todo esté listo se pondrá en marcha la web, que aún no tiene dominio. Mediante ella todo el que quiera podrá adquirir los productos, servicios y conocimientos que se ofrecen y contactar con quienes los ofertan. Pese a su precocidad, pues acaba de arrancar, la iniciativa cuenta ya con el abrazo de unas 60 alpujarreñas.
Según Moreno la cúspide del proyecto llegará cuando "consigamos crear una especie de paraguas para, de alguna manera, cubrir legalmente a todas las mujeres que realizan actividades, con la creación de alguna cooperativa o estructura legal".
Servidas en Red no es más que otro ejemplo de aprovechamiento de las nuevas tecnologías como nuevo mercado. Unas nuevas tecnologías que parecían estar reservadas para el mundo urbano pero que también van encontrando acomodo en el rural.
La idea surge de la Federación de Asociaciones de Mujeres de la Alpujarra y pretende conseguir que se compartan y se saque provecho a iniciativas de diversa índole que, en la mayoría de los casos, son poco conocidas; motivo por el que las propietarias de las mismas terminan dándoles carpetazo o llevándoselas a otras latitudes donde puedan ser más prolíficas.
Según indica Salvadora Moreno, una de las promotoras del proyecto, se trata de "una plataforma estable para el intercambio de saberes, recursos, productos y servicios, así como el tejer una red que permita desarrollar una economía basada en el correcto aprovechamiento de los recursos naturales y el respeto a la tierra".
Construir y mantener una estructura "sólida a la par que flexible" es uno de los aspectos que más se tuvieron en cuenta a la hora de poner en funcionamiento un proyecto en el que la relación simbiótica no estará reducida al trueque, sino que también se efectuarán ventas y otro tipo de canjes en los que sí habrá mediación monetaria y, por tanto, beneficio mutuo.
Moreno explica que "en una primera fase de difusión y formación queremos detectar esas iniciativas que se están llevando a cabo, o que se quieren empezar". "Hemos de saber los productos y servicios que pueden ofrecerse en cada zona y las necesidades formativa que conllevan", apostilla.
En un momento en el que la comarca de la Alpujarra acusa un grave problema de despoblación, "queremos visibilizar todas las iniciativas de mujeres dedicadas a la agricultura ecológica, la artesanía, las terapias o los masajes, y de las que muchas veces no nos enteramos que existen".
Otro de los puntos a tener en cuenta es el carácter cooperativo de la propuesta. "Pretendemos apoyarnos y ayudarnos mutuamente para permitir que todas las iniciativas salgan a la luz y se conozcan", comenta la cabeza visible del proyecto.
Cuando todo esté listo se pondrá en marcha la web, que aún no tiene dominio. Mediante ella todo el que quiera podrá adquirir los productos, servicios y conocimientos que se ofrecen y contactar con quienes los ofertan. Pese a su precocidad, pues acaba de arrancar, la iniciativa cuenta ya con el abrazo de unas 60 alpujarreñas.
Según Moreno la cúspide del proyecto llegará cuando "consigamos crear una especie de paraguas para, de alguna manera, cubrir legalmente a todas las mujeres que realizan actividades, con la creación de alguna cooperativa o estructura legal".
Servidas en Red no es más que otro ejemplo de aprovechamiento de las nuevas tecnologías como nuevo mercado. Unas nuevas tecnologías que parecían estar reservadas para el mundo urbano pero que también van encontrando acomodo en el rural.
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