domingo, 9 de febrero de 2014

naturaleza La otra cara de la Sierra granadahoy.com

La provincia de Granada cuenta con cinco parques naturales con una diversidad de flora y fauna incomparables El desarrollo de un turismo sostenible se configura como una salida de futuro

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ES conocida por su blanca nieve por la que miles de esquiadores se deslizan cada año. Sin embargo, Sierra Nevada es mucho más que eso. Con una actividad reglada bajo la declaración de Parque Nacional y Parque Natural, esta enorme cordillera montañosa ofrece en su interior un conjunto de actividades en una provincia donde, en menos de una hora, el visitante puede pasar de la nieve a la costa. 

La mayor diversidad de este espacio natural se extiende a través del Parque Nacional de Sierra Nevada, que afecta a dos provincias y más de 86.000 hectáreas donde los anfibios , la cabra montés, los reptiles y los mamíferos residen a su gusto entre una vegetación con más de 2.000 especies como las tirañas, las manzanillas y la estrella de las nieves. 

Peculiaridades que se convierten en la clave del éxito de multitud de empresas que trabajan en este espacio natural, como Mamut o al-Natural, que han sabido trabajar con estos recursos a través del deporte, pero también del conocimiento, con rutas específicas para conocer las distintas especies que habitan en el Parque Natural, con una flora y fauna inigualable. "Sierra Nevada es una gran cadena montañosa pero a la vez un pequeño continente pues desde los 3.500 metros del Mulhacén hasta los 200 metros de la zona más baja hay una diversidad tan grande que podría equipararse con un viaje de miles de kilómetros en latitud o bien hacia el norte del continente", destaca Ignacio Henares, Conservador del Parque Natural y el Parque Nacional de Sierra Nevada. 

En esta gran biodiversidad se centra la empresa de turismo al-Natural, que cuenta con la única escuela de guías de ecoturismo y naturaleza en España además de ofrecer rutas por diversos espacios, centradas en la flora, la fauna o la astronomía sobre todo en verano, cuando más se disfruta de las noches del fresco bajo un manto de estrellas. Según explica el gerente de esta empresa, Jorge Garzón, que lleva más de treinta años trabajando en el sector, al-Natural nació, con ese nombre, hace seis años aunque existía con anterioridad. Su área de actuación se centra en la divulgación ambiental y científica, los servicios de ecoturismo, la observación de la flora y la fauna y la interpretación del patrimonio. Así, Garzón destaca que los clientes de estas empresas, han dejado de demandar "un simple paseo por un paraje natural" para buscar una visita especializada y conocer así, profundamente, el entorno que les rodea. Ellos en concreto no sólo trabajan en Sierra Nevada sino que también acuden a otros espacios naturales como la Sierra de Huétor, también de gran interés. "Organizamos grupos de observación de flora y fauna y tienen mucho éxito", relata en este sentido Garzón, que remarca también la labor de esta empresa como punto de información oficial de Sierra Nevada. Actividades que realizan en una gran variedad de idiomas para llegar a más gente. 

Otra de las empresas que se encuentran en el parque, centrada en el turismo deportivo de montaña y actividades de incentivo y formación para empresas y especializada en la organización de pruebas deportivas y cursos de formación para técnicos deportivos es Mamut Sierra Nevada. Según explica el gerente, Pablo Ruiz de Almirón, las actividades más demandadas son los deportes de invierno y los deportes de montaña invernal: esquí alpino, esquí de fondo, iniciación a los deslizamientos en trineo, rutas con raquetas de nieve, iniciación al alpinismo, esquí de montaña; y en la época de no nieve, montañismo, ascensiones a altas cumbres o cicloturismo. 

Aunque el espacio en el que trabajan ambas empresas está protegido, Ruiz de Almirón remarca que no fue difícil la creación de esta empresa, pues ellos ya contaban con una experiencia profesional previa. Lo que sí han tenido que modificar es la oferta de actividades, como las rutas guiadas en bicicleta que han tenido que sacar fuera del área del parque. 

Además, ambas empresas están adheridas a la Carta Europea de Turismo Sostenible. Esta acreditación supone, según palabras del conservador del Parque, Ignacio Henares, "una herramienta para alcanzar la concertación entre los distintos actores que intervienen en la materia: empresas del sector turístico, visitantes, habitantes, ayuntamientos, Administración Ambiental, Administración Turística, Asociaciones de Desarrollo Rural". Entre los últimos proyectos presentados respecto a la carta se encuentra la nueva página web ecoturismosierranevada.es, que recoge una amplia gama de paquetes turísticos para disfrutar "en pequeños pueblos, grandes experiencias". Sierra Nevada fotográfica, El agua en Sierra Nevada, La Huella humana o Micología en Sierra Nevada son algunas de las propuestas para disfrutar en el Parque y que los empresarios adheridos a esta carta han seleccionado para el disfrute del visitante. 

En la actualidad, el Parque Nacional y Parque Natural de Sierra Nevada cuenta con 26 empresas adheridas a la CETS (cuatro de ellas situadas en la zona almeriense y 29 en la granadina). 

Según remarca el presidente del Foro de la CETS de Sierra Nevada, Manuel Aranda, el objetivo principal de esta carta y otras adhesiones siempre fue crecer económicamente y desarrollarse. "Lo bonito es que los empresarios que se han adherido ya llevaban trabajando en la Sierra más de treinta años y ya tenían la sensibilidad. Ahora trabajan juntos, con productos comunes para crear un nexo de unión entre empresas tanto a nivel comercial como técnico y sobre valores de Sierra Nevada", remarca Aranda, convencido de los beneficios que van a suponer estos acuerdos. 

Eso sí, no solo del turismo vive la Sierra. Según detalla Henares, existen otros sectores relacionados con el empleo verde, los aprovechamientos forestales, "que consumen más mano de obra y jornales", a lo que también se suman la agricultura y la ganadería extensiva tradicionales, que están siendo impulsados en el espacio natural. "Se están recuperando especies de ganado en peligro de extinción y fomentando la agricultura ecológica", detalla Henares, que recuerda la enorme labor de los pastores en materia de prevención de incendios forestales a través del pastoreo controlado. 

Fue en julio de 1989 cuando más de 86.432 hectáreas fueron declaradas como Parque Natural de Sierra Nevada. Un espacio que alberga municipios tan variopintos y distantes como La Zubia, Santa Cruz, Aldeire y Bubión. Más tarde, el 14 de enero de 1999 se delimitó el Parque Nacional de Sierra Nevada, que se extiende por 85.883 hectáreas también con un variado volumen de municipios. Además, el conjunto montañoso fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco y cuenta con unos de los picos más altos de la península, como son el Mulhacén (3.481 metros de altitud) y el Veleta (3.398). 

Aunque se trata de un espacio natural protegido cuyo objetivo principal es la conservación de la extraordinaria biodiversidad y geodiversidad, los aspectos socioeconómicos han sido muy relevantes en las últimas acciones institucionales. Así, los resultados, tras 25 años de protección, son significativos bajo la perspectiva del progreso de los municipios. Las conclusiones de un estudio elaborado para los municipios de Sierra Nevada por ESECA indicaban que un 21,3% de la Renta Familiar Neta Disponible media por habitante y un 18,5 % del empleo generado en el conjunto territorial, son directamente atribuibles a la existencia del Espacio Natural protegido. Porcentajes que, además, han aumentado sensiblemente en los últimos años. 

La provincia de Granada cuenta con otros cinco parques naturales que también se extienden, en algunos casos, hasta otras provincias. En concreto, la Sierra de Baza, Sierra de Castril, Sierra de Tejeda, Almijara y Alhama y Sierra de Huétor, de gran valor y que conforman, tal y como expresa Henares, "un pequeño continente en la provincia". Se trata de áreas poco transformadas por la explotación u ocupación humana que, en razón de la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna o formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, estéticos, educativos y científicos cuya conservación merece una atención preferente. La declaración de un espacio como Parque Natural se hace por Decreto del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.

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