El cantante llena este sábado el Palacio de Deportes para grabar un CDen directo, rodeado de buenos artistas
JUAN JESÚS GARCÍA | GRANADA
José María Sanz ‘Loquillo’, llenará este sábado el Palacio de Deportes. :: PEDRO HIDALGO
Convertido ya en un clásico, José María Sanz, El Loco, se enfrenta a su cuarta década de carrera grabando un nuevo disco en directo (también el cuarto): 'De vez en cuando y para siempre'. Y lo va a hacer en Granada, en el Palacio de Deportes este sábado. El talludo cantante del Clot sigue afeitándose la lengua todos los días y dando la cara aunque se la partan, que para eso es un fajador nato, amigo de sus amigos y no le hace falta abuela para tenerlo muy claro: «Tengo la mejor banda de rock del país».
– ¿Por qué en Granada?
– En cuanto me lo propusieron dije sí; voy a tener cuatro discos en directo, grabados en Madrid, Barcelona, Bilbao y Granada… cojonudo.
– Cada siete u ocho años se pone a grabar en directo… ¿cierra ciclos o gana tiempo?
– En este caso no. ‘A por ellos’ fue el primero en un momento feroz de la banda; ‘Compañeros de viaje’ fue un homenaje a una generación (estaban Pepe Risi, Ramocín etc); ‘Hermanos de sangre’ cerró una etapa con Trogloditas, y yo creo que ‘De vez en cuando y para siempre’ va a ser mi primer disco en solitario, un disco que va a abrir una etapa porque es con mi repertorio en solitario, no un ‘grandes éxitos’ más. Y éste va a ser también un reconocimiento a la gira que realicé con Ariel y con Leyva, porque no ha quedado ningún documento audiovisual de esta gira.
Discos en directo
– ¿Un buen directo cabe en un cedé o hay que apretar tanto que se pierde energía..?
– En ‘Hermanos de sangre’ creo que acerté haciendo dos conciertos, uno en un auditorio y otro en una sala… .y sí, puedes prensar toda la energía del concierto, aunque toques canciones que luego no pones en el disco porque ya lo has hecho en otros anteriores. Al oyente puede que le falten algunas canciones luego, pero intento que cada ‘directo’ represente un momento de mi carrera.
– Sus dos últimos conciertos por aquí fueron como la noche y el día; el segundo fue brutal, y solo existía de diferencia la incorporación del granadino Alfonso Alcalá ¿tanto oxigena la dieta de sangre fresca y joven?
– La presencia de Alfonso ha sido determinante, y siempre le estaré agradecido a Santi Balmes que fue quien me recomendó que lo pillara porque era un ‘crack’. Alfonso nos ha dado peso y Josú García alas.
– Van ‘enchufados’ como dicen los deportivos…
– Sí, mucho. En el tramo de tiempo que hay entre ‘Balmoral’ y la actualidad he pasado, (y -risas– siguiendo en esos términos) he pasado de la ‘UEFA’ a luchar por la ‘Champion’. Tengo muy claro que me acompaña la mejor banda de rock del país… ¡y a años luz del resto!
– ‘Compañeros de viaje’, ‘Hermanos de sangre’… siempre en términos colectivos, casi pandilleros vamos…
– (Risas) Siempre. Bueno en el caso de Leyva y Ariel son… Uno es una leyenda de este país al que todos le debemos todo, es el caso de Ariel; y el de Leyva es el de un alumno ávido y aventajado. Y quien me conoce sabe que estas cosas no las digo gratuitamente, y menos si añado que son dos personas buenas. También estará Dani Nelo que ha estado conmigo millones de veces, no es un invitado, es de la casa.
– Y para cuándo un ‘todos estrellas’ con el resto de lo tipos «serios y formales»: Calamaro, Lapido, Bunbury…
– Mientras sigan teniendo los managers que tienen eso es imposible. Con Ariel y Leyva todos teníamos nuestro sitio y protagonismo sin problemas… cuando entran los managers a repartir tiempos e importancias no se llega a nada.
– Volviendo al principio: ha sido el aniversario de ‘El ritmo del garaje’ y se ha hecho una edición especial ¿queda material de aquella época o se vivía tan deprisa que no había tiempo de guardar nada?
– Con ese disco se ha hecho un buen trabajo… y de aquella época… creo que no hay mucho más porque yo no lo recuerdo... Y a mi no me pasa como a Johnny Hallyday (risas) que aseguraba no haber grabado un disco en directo ¡que yo tenía! Se lo tuve que enseñar y preguntarle: ‘¿pero ésta no es tu cara?’ (risas).
– Decía un viejo son cubano que «los tiempos están cambiando una barbaridad, Venancio»: Rapahel encabeza un festival de pop y rock ¿qué está pasando aquí?
– Yo desde el punto de vista artístico no tengo ningún reparo a este señor. Es más, Sonorama es un festival de música española a diferencia de los que piensan que la música española es una mierda, algo muy defendible, y allí cabe Raphael, como podía estar Peret o cualquier clásico. Pero por otro lado yo tengo una edad y unas vivencias, y soy de una época en al que a la gente la metían en la cárcel por cantar algunas cosas, y no olvidamos que ese señor cantaba para Franco. Yo soy de Paco Ibáñez y sé donde estoy. En esto coincido con Diego Manrique, pero quede claro que artísticamente no tengo absolutamente nada que objetar. Aunque espero que la próxima edición vaya… no sé, Aute… o Peret que es muy grande.
– En los años 70 Miguel Ríos le dedicó una canción-carta al ministro de cultura ¿el de ahora merecería otra o un disco triple entero?
– No creo que fuera él el que tuviera que recibirla. No es justo meterse con un empleado, hay que hacerlo con el que manda. Alguien sí tendría que decirle a Rajoy que la cultura es de todos los españoles, los de PSOE, los del PP y todos los demás, que es un bien de todos, un PIB de todos y además, y muy importante, nos representa en el mundo. No se puede jugar con un colectivo que ha perdido 54.000 puestos de trabajo…Si hay muchas industrias que reciben subvenciones ¿por qué no la cultura para desarrollarse también? Y cuidado, no soy de ningún clan, que esto ya huele, porque no hay cultura de derechas ni de izquierdas, dejemos ese ‘guerracivilismo’: hay cultura, a secas, y de todos. Aquí hace falta más sentido común que sectarismo. ¿Wert? No es más un empleado.
– Le quería preguntar por una foto en la que parecen la ‘santísima trinidad’: En el centro está usted, ‘el chico de la bomba’, flanqueado por un catedrático de teología y un ilustre doctor en filología… ¡sus dos compositores favoritos!
– (Carcajada) Pues me cogerían en un descuido porque cuando se juntan salgo corriendo (carcajada). A Sopeña le hago bromas llamándole ‘Vicerrector’… y cuando se juntan Sabino y Sopeña… yo me voy… y si vuelvo a las seis horas todavía siguen hablando (risas). ¡Hay que quedar por separado!
– Usted ha pasado por varios desiertos ¿lo que no mata inmediatamente hace más fuerte lentamente?
– Yo he pasado el desierto y con nota. Parafraseando a mi admirado T.E Lawrence: «ya llegué a mi Akaba». Aprendí mucho en ese desierto y muchos compañeros veo que se van a quedar sin agua antes de pasarlo. Cuando decidí romper con la radiofórmula (porque teníamos que pagar, no un diezmo, sino el 50% de los derechos de autor) pues saltamos al vacío cuatro cinco compañeros. Esa situación me hizo madurar y ver que había que complicarse la vida para volver a empezar, y en eso estoy.
Queda el oficio
– Sin embargo, al menos aquí, va a llenar un polideportivo que hace años que no llena nadie ¿tienen razón los que dicen que los tiempos están cambiando?
– Creo que es un buen momento para artistas reales tras quince años de fenómenos y bluffs de presa y revistas para mentes… digamos que no muy complejas (risas). Queda el oficio, de lo que no habla nadie nunca. En este concierto yo arriesgo mi bolsillo, he tenido la colaboración del Ayuntamiento y poco más, ninguna subvención, que a mi no me subvenciona nadie, no como a otros. Yo creo en mi trabajo y apuesto por él a muerte, que esto para nosotros no es un entretenimiento de jovencitos mientras asisten a la universidad. Nosotros apostamos toda nuestra vida a este número.
–Y ya por último... Mi jefe me daría una colleja si no le preguntara por su ‘derecho a decidir'
– (Carcajada) Es muy gracioso eso del ‘derecho a decidir’. Yo soy independiente de los independentistas, pertenezco a la mayoría silenciosa, y si tuviera que votar votaría ‘no’. Creo que ahora es el momento de buscar los puntos de encuentro y no los de desencuentro, pero para ello debe haber políticos con vistas al futuro, gente de altura y no gente que por salvar el culo son capaces de sacrificar un pueblo: son peligrosísimos y la historia nos ofrece muchos nombres. Yo soy barcelonés y los barceloneses somos ciudadanos del mundo y cosmopolitas. Lo tengo muy claro: soy un cantante de rock español nacido en Barcelona.
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