En el cuarto centenario de la muerte de Cervantes, Juan José Millás tiene en su denso currículum el premio Don Quijote de Periodismo por un artículo titulado 'Un adverbio se le ocurre a cualquiera'.
FRANCISCO CORREAL
-¿Cómo se ve el mundo desde la planta 37 de la Torre Pelli?
-Es muy interesante. Cambia el sky line de Sevilla. Creo que esa torre es dos veces la Giralda.
-¿Cuál es su mayor rascacielos, la mayor subida de su vida?
-El Empire State de Nueva York.
-¿Estuvo en Panamá?
-No conozco ese país.
-¿Le hacen un flaco favor al descubrimiento de Vasco Núñez de Balboa?
-El canal de Panamá lo descubrió Magallanes. Se mantiene la polémica. Vasco Núñez de Balboa fue el traidor de la expedición. El canal que unía el Pacífico con el Atlántico lo descubrió Magallanes contra la opinión de sus subordinados. Estaban muertos de sed, de hambre, se comían las ratas mezcladas con serrín. Magallanes tuvo la intuición y la gloria se la llevó Núñez de Balboa. Lo leí en la biografía de Magallanes de Stefan Zweig.
-Stefan Zweig lo incluye entre los momentos estelares de la humanidad. ¿Hemos vivido alguno?
-La aparición de internet es un momento estelar de la humanidad. Ha supuesto un cambio de paradigma de esos que se producen cada cuatrocientos o quinientos años.
-¿Desde Colón hasta nuestra época?
-Ha sido otro descubrimiento. Nosotros somos los hombres de las cavernas de internet, el paleolítico. Un cambio de esa magnitud se produce cada varios siglos.
-¿Qué opina un experto en microrrelatos de novelas de 700-800 páginas?
-Ha existido siempre y está asociado al best-seller. No sólo, porque Guerra y Paz tiene mil páginas. Los best-seller son libros de lectura rápida, digestión fácil y consumo ligero que tienen que ser largos y a ser posible de pasta dura.
-¿La susceptibilidad está a flor de piel?
-Hay gente que está permanentemente buscando oportunidades para ofenderse.
-Pedro Almodóvar buscaba el Princesa de Asturias y le han dado el Pilar de Borbón...
-Está bien visto. En los papeles de Panamá está apareciendo gente de ámbitos muy distintos.
-Ha coincidido con el estreno de su película Julieta. ¿No deja de ser una promoción?
-Creo que no. Ha sido un asunto muy desgraciado y Almodóvar lo debe estar pasando mal. No se ha ocupado nunca de los asuntos económicos y ha tenido que ser un palo emocional muy fuerte. No creo que le ayude a la película, quizás tampoco le perjudique.
-Pasaron las navidades, las Fallas, la Semana Santa, la Feria de Abril, el Madrid-Barça de ida, el de vuelta, y el Gobierno sigue en funciones...
-Es como si uno fuera agarrado a la barandilla y ésta fuera a un ritmo distinto de las escaleras mecánicas. La ciudadanía va a una velocidad distinta de los políticos. Nosotros estamos nerviosos y ellos parece que tienen todo el tiempo del mundo. No hay sincronía.
-Lope polemizó con Cervantes, Valle con Galdós. Félix de Azúa y Maruja Torres se han dicho cosas muy gruesas por comparar el primero a Ada Colau con una pescadera...
-Históricamente hubo polémicas muy agrias. Nosotros no estamos acostumbrados. Javier Marías ha escrito un artículo en el que decía que no es frecuente que un escritor hable mal de otro, que existe un respeto quizá excesivo, llevando a la literatura ese axioma del periodismo de que perro no come carne de perro. La última bronca seria la tuvieron Juan Benet e Isaac Montero en los años setenta.
-(En el hotel, prefiere no fotografiarse con los toreros que van a la plaza). ¿Comparte el eslogan antitaurino de que la tortura no es cultura?
-Si me pregunta si me gustan los toros, le diré que no, me parece una barbaridad, pero tampoco soy un antitaurino fanático. Vemos por televisión a seres humanos que llegan a Grecia en condiciones penosas, a temperaturas bajo cero, niños enfermos, las ropas mojadas, creo que todavía tenemos que proteger a los de nuestra especie.
-¿Se esperaba esta Europa después de la caída del muro de Berlín?
-No hay ningún animal que haga con sus semejantes lo que hace el ser humano. En las avispas, abejas, osos o lobos no ves esa barbaridad. El hombre es un lobo para el hombre. Yo espero que nuestros descendientes se escandalicen con esas imágenes como nosotros nos escandalizamos con las de los campos de concentración.
-¿La actualidad es materia prima del escritor?
-Es repugnante, pero tan agresiva que no hay más remedio que reflejarla.
-¿La vida es más literaria que la literatura?
-Son territorios autónomos, aunque la literatura sea una representación de la vida.
-¿El escritor es lector?
-La lectura es el combustible de la escritura. Cuando escribo una novela, procuro leer otros géneros. Existe la superstición de que te encuentres con lo que estás escribiendo.
-¿Se gana o pierden lectores en la radio, oyentes en la literatura?
-Son territorios que se buscan, pero no sé hasta qué punto se penetran.
-¿En cuál se siente más cómodo?
-Cuando hago periodismo estoy haciendo también literatura. La radio es como un descanso. Un regalo clandestino. De pequeño fui muy oyente de la radio y esto me permite ver la radio desde el otro lado.
-¿Son trincheras?
-Yo no lo vivo así. Estoy en el programa de Gemma Nierga en la Ser y cada vez que saco un libro nuevo me llama Pepa Fernández en Radio Nacional. He estado con ella en Valladolid.
-El 2 de mayo es fecha tope para el Gobierno. ¿Por qué no hay apuestas?
-Porque hay un desencanto muy grande de la ciudadanía. La gente hace pocas bromas con eso porque está un poco cansada.
-¿Conoce el Asia Monzónica? (en la mesa del hotel hay un volumen de la Enciclopedia Universal, dedicado al Asia Monzónica)
-Estuve en Sri Lanka un año después del tsunami. Estaban más preocupados por el monzón.
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