jueves, 31 de marzo de 2016

¿Dónde está la ciencia en los medios de comunicación? el Huffington Post

 
Investigador en ICMAB-CSIC y escritor en Reaccionando



Hace aproximadamente un siglo, el premio Nobel Ramón y Cajal afirmaba que al carro de la cultura le sigue faltando la rueda de la ciencia. En el día de hoy, la creación de una sólida base de cultura científica en España sigue siendo un difícil reto que debe afrontarse desde la comunicación social de la ciencia por diversas razones. Por una parte, los científicos tenemos la obligación moral, sobre todo si trabajamos en un organismo público, de difundir nuestros descubrimientos a la sociedad con la mayor visibilidad posible, de igual modo que los políticos deben rendir cuentas ante la ciudadanía con la mayor transparencia. Además, una sociedad informada sobre el uso y los beneficios de los fondos públicos será más proclive a apoyar la inversión en ciencia y tecnología. Por otra parte, la ciudadanía merece ser informada sobre los avances científicos para entender y decidir sobre aspectos que le afectan de manera directa en la vida cotidiana. Es por ello por lo que la comunicación científica, el nexo entre la comunidad científica y la sociedad, resulta clave en la creación de una opinión pública acerca de la ciencia. Según la última Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología de FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología), el interés por la ciencia va en aumento y la profesión científica se encuentra entre las más valoradas. En este artículo se pretenden revisar las múltiples fuentes que existen actualmente para mantenernos informados (o contribuir divulgando) sobre los avances científicos en los diferentes medios de comunicación.
Este post ha sido escrito conjuntamente con Dolores Bueno, doctoranda en Ciencia de Materiales
Internet es hoy la primera fuente de información científica para la mayoría de los españoles. La citada encuesta pone de manifiesto que el número de los que se informan mediante medios generalistas disminuye, mientras que aumenta significativamente el de quienes buscan información en blogs y redes sociales. Entre las webs que publican noticias sobre ciencia destacan Materia (que empezó siendo una web independiente y se ha convertido en la sección de ciencia de El País), la agencia de noticias SINC o el portal web de FECYT. En cuanto a los numerosísimos blogs especializados en divulgación científica, hay que resaltar Naukas (el más leído en España), Hablando de Ciencia y el blog del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) Ciencia para llevar.
En televisión, pese a tratarse de la fuente más consultada, no deja de ser preocupante el escaso contenido científico: según un análisis de la revista Consumer, las noticias sobre ciencia ocupan únicamente el 2,1 % del tiempo de los informativos frente al 45 % del espacio de los telediarios dedicado a la política y el deporte. De ahí que siga siendo tan necesaria la aparición de nuevos programas especializados en ciencia, como el late night Órbita Laika (actualmente cancelado), Redes y tres14 (cancelados ambos desde 2014), El escarabajo verde o La aventura del saber, todos ellos emitidos en la televisión pública aunque relegados a un segundo plano en La 2. Dentro de poco, se espera el estreno del programa El ladrón de cerebros, con el divulgador Pere Estupinyà, también en TVE. En cuanto a las televisiones autonómicas, cabe mencionar el programa Quèquicom, emitido en TV3. La ciencia tiene aún menos protagonismo en la televisión privada, en la que únicamente destacan los experimentos de El Hormiguero y la tímida apuesta de Atresmedia con la emisión del documental Cosmos en Mega. Por último, hay que resaltar el canalIndagando TV (emitido en Internet), la primera televisión dedicada a la ciencia y la innovación en España. Otro formato novedoso es el de las tertulias Media2ciencia, organizadas por el científico y periodista Luis Quevedo, en las que se invita a especialistas científicos en temas de actualidad mediante hangouts de Google y se interactúa con los oyentes en directo usando la red social Twitter.
Existen tantas vías de comunicación entre científicos y sociedad como razones para implicarse en ambas direcciones
Las revistas de divulgación continúan siendo la tercera fuente más consultada. Títulos como QUOMuy Interesante o National Geographic se encuentran entre los de las cinco revistas mensuales más leídas en España. También merecen mención las nuevas revistas Principia y Ballena Blanca, que publican regularmente artículos sobre divulgación científica y medio ambiente. La radio aparece a continuación como el medio preferido para acceder a la información científica; destaca la radio pública, especialmente Radio 5 Todo Noticias (RNE). Algunos programas científicos en la radiodifusión española son A hombros de gigantes, A su saludEntre probetas,Respuestas de la ciencia o Ciencia al cubo (fuera de emisión). Entre los podcasts, o programas de radio en Internet distribuidos a través de sistemas de redifusión (RSS), surgen nuevos programas dedicados a la ciencia como el exitoso La buhardilla 2.0.
Por último, entre las formas más originales de divulgar ciencia destacan los divertidos monólogos científicos de Famelab y The Big Van Theory, así como las charlas científicas en los bares de Pint of Science. También Naukas organiza anualmente un evento de divulgación de la ciencia en Bilbao, Hablando de Ciencia dispone del suyo en Granada y la revista Jot Down, en Sevilla.
En resumen, existen tantas vías de comunicación entre científicos y sociedad como razones para implicarse en ambas direcciones. Como afirma el periodista científicoVladimir de Semir, «la comunicación científica es de suma importancia: informa al gran público sobre cuestiones relacionadas con la ciencia y tecnología e informa a la ciencia acerca de las percepciones y expectativas sociales». Para aquellos científicos interesados en comunicación científica, es muy recomendable la realización del cursoEl científico ante los medios de comunicación, organizado por la Fundación Esteve y el Instituto RTVE, para conocer los vericuetos del oficio periodístico. Esperemos que en el futuro cada vez sea menos cierta aquella frase del gran divulgador Carl Sagan: «Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y tecnología en la que casi nadie sabe de estos temas».

Descubren los restos de un gran edificio de época almohade junto a la Capilla Real granadahoy.com

El equipo de arqueólogos dirigido por Jorge Padial y Sonia Ruiz también ha documentado que se utilizaron restos de lápidas del cementerio musulmán para levantar la tumba de los reyes
G. CAPPA GRANADA

Lo primero que se enseña en las clases de Arqueología es que las civilizaciones se superponen una sobre otra. El último ejemplo son los restos de un edificio de época almohade fechado en torno a los siglos XI y XII d. C. y que está situado junto a la Capilla Real. A finales de año, el equipo de arqueólogos dirigido por Jorge Padial y Sonia Ruiz se topó con un gran muro situado en paralelo al Palacio de la Madraza, una estructura relacionada con una conducción de agua que acababa en un pozo ciego. La gran dimensión de este conducto, que evacuaba una ingente cantidad de agua, hizo pensar a los especialistas que se trataba de un edificio de uso público con un gran trasiego de gente, además de elucubrar con la posibilidad de que formase parte de un eje de construcciones perfectamente definido. 

Todos estos datos han aparecido en una minúscula excavación en la zona de jardines situada junto a la Capilla Real, una intervención de urgencia porque las filtraciones de agua de este espacio sembrado de naranjos en los años setenta estaba amenazando las obras de arte que atesora el Museo de la Capilla Real, situado justo debajo de este espacio. 

Durante estos trabajos también se encontraron con elementos reutilizados en la cimentación de la Capilla Real, como diversas sepulturas (maqabryllas) del cementerio islámico que se aprovecharon para levantar la tumba de los reyes tras la conquista de Granada por parte de los Reyes Católicos.

"Siempre se dijo que Granada se había fundado en el siglo XI en la zona del Albaicín, pero no tenía sentido poner la Mezquita Mayor en tierra de nadie. Hoy ya sabemos que esta zona sí estaba construida y configurada con un poblamiento considerable, como mínimo desde finales del siglo XI, una zona que pertenecía a la familia real", señala Jorge Padial 

En este sentido, se pensaba que en el entorno de La Madraza había una zona de huertos, aunque estos descubrimientos vienen a corroborar lo contrario. "El registro arqueológico en este sondeo ha arrojado datos que nos permiten situarnos en niveles cronológicos muy tempranos", señala Padial. "Se trata de los restos a de tres muros de fábrica de tapial, pertenecientes a los siglos XI-XII, tres estructuras adscribibles a época zirí que hay que poner en relación con la construcción de un edificio, bien de carácter público o bien relacionado con la clase aristocrática, del que parece formar parte a tenor de los materiales empleados y sus dimensiones, todo ello enmarcado en una planificación urbanística previa de la zona, como ponen de manifiesto la orientación de los muros y el espacio en el que se inserta", confirma el investigador que pone en relación este descubrimiento con las excavaciones que se hicieron en este entorno hace años, caso del Palacio de la Madraza o el solar del actual Centro Guerrero, donde también aparecieron estructuras del siglo XI asociadas al comercio. "Cuando se excavó el aljibe que pertenecía a la Mezquita mayor, en la zona de la lonja, aparecieron restos de lo que podrían ser los baños de la Mezquita", continúa el arqueólogo para demostrar que esta zona estaba perfectamente integrada en la ciudad en estas fechas. 


La actividad arqueológica está vinculada a las obras de emergencia de restauración de cresterías, pináculos de la Capilla Real y jardines en la fachada de la Calle Oficios de Granada, dirigido por el arquitecto Pedro Salmerón Escobar y promovido por el Cabildo de la Capilla Real. Ahora, este entorno ha recuperado su esplendor tras la restauración y, además, ha conseguido sacar a la luz una parte de su historia.

El tamaño del sector público andaluz granadahoy.com

Un estudio de los datos de empleo público del profesor Ferraro concluye que hay 28,3 funcionarios por cada 1.000 habitantes, una cifra excesiva que no contribuye a mejorar la competitividad económica sino que la limita e incurre en ineficiencia.
JOAQUÍN / AURIOLES 
El Observatorio Económico de Andalucía presentó el pasado martes una publicación conmemorativa de sus 25 años de historia dedicados al análisis, el debate y la elaboración de propuestas de política económica. Su presidente, el profesor Ferraro, resumió en una brillante disertación su contribución a la obra, titulada Restricciones institucionales para el desarrollo de Andalucía en la que analiza diferentes aspectos de la capacidad productiva y competitiva de la comunidad y realiza una denuncia ampliamente documentada de las adversas consecuencias sobre el crecimiento a largo plazo y la competitividad exterior de la deficiente calidad de las instituciones andaluzas. 

De particular relevancia, dentro de este enfoque, es su afirmación de que el sector público andaluz no sólo no contribuye a mejorar la competitividad de la economía, sino que la limita, como consecuencia, por un lado de su ineficiencia y, por otro, de su excesivo tamaño, cuya fundamentación se basa en un análisis comparativo de los datos de empleo público. Cuando se relaciona esta variable con el Producto Interior Bruto (PIB) o con el empleo total, el resultado es claramente superior en Andalucía, aunque en ambos casos se trata de ratios distorsionadas por el reducido peso relativo de los denominadores (el empleo total o el PIB) en nuestra comunidad. Mucho más incontestable es la ratio entre los 237.549 trabajadores en el sector público autonómico a comienzos de 2015 y la población total que, en el caso de Andalucía, da como resultado 28,3 empleados públicos por cada 1.000 habitantes, frente a los 27,6 de media en el conjunto de las comunidades autónomas. En este caso la diferencia es bastante más reducida que en el resto y obliga a matizar la percepción de una Junta de Andalucía sobredimensionada, sobre todo porque en otro capítulo de esa misma publicación sostengo una postura contradictoria. 


Mi aproximación es de naturaleza financiera y se basa en la información contenida en los presupuestos iniciales de la Junta de Andalucía. Coincido con el profesor Ferraro en que la ratio entre el gasto público regional y el PIB está por encima de la media del conjunto, pero discrepo cuando la relación se establece con respecto a la población porque el resultado es indicativo de que Andalucía se encuentra desde hace bastantes años por debajo de la media y desde 2014 es el más bajo de todas. La conclusión, por tanto, es que no estamos ante un caso de gigantismo en el sector público andaluz, sino de raquitismo en el privado, aunque todavía falta por encontrar una hipótesis que permita conciliar la aparente contradicción entre el análisis de Ferraro y el mío. La solución no puede ser otra que la constatación de que la principal deformación del sector público andaluz no está en su tamaño, sino en el sobredimensionamiento de su plantilla de trabajadores, probablemente como consecuencia del volumen que ha llegado a alcanzar la denominada administración paralela. Esta hipótesis es coherente con el excesivo coste de la burocracia, que igualmente apunta el presidente del Observatorio, en el sentido de sobreactuación administrativa justificativa del exceso plantilla.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Tras el misterioso éxito de las especies invasoras saberuniversidad

La ecóloga de la Universidad Pablo de Olavide estudia los efectos que tiene la transformación del hábitat en la biodiversidad · Afirma que hombres y mujeres sufren la tensión entre la familia y la carrera científica, aunque la factura emocional sea mayor para ellas.
Martina Carrete, segunda por la izquierda, en una imagen tomada durante un trabajo de campo.

¿Por qué en un escenario en el que muchas especies pierden a causa de los efectos de las actividades humanas, otras son capaces de adaptarse y proliferar? ¿Qué consecuencias ecológicas y evolutivas tiene el éxito de las especies invasoras que ocupan los medios urbanos? La ecóloga Martina Carrete trata de hallar la respuesta a estas dos preguntas en el Departamento de Sistemas Físicos, Químicos y Naturales de la Universidad Pablo de Olavide.

Con 84 artículos en revistas del Science Citation Index, base de datos que incluye las mejores publicaciones científicas, 10 proyectos de investigación financiados en convocatorias públicas -uno de ellos europeo- y otros ocho por empresas y comunidades autónomas, así como una patente en trámite, su actividad científica gira en torno a los efectos que tienen la transformación del hábitat y las especies invasoras en la biodiversidad.
Explica que durante gran parte de su carrera investigadora ha trabajado en especies que se pueden definir como perdedoras “a tenor de su estatus de conservación, evaluando las consecuencias de la transformación del hábitat y la disponibilidad de recursos sobre las comunidades animales” de distintos biomas o áreas geográfica que comparten clima, flora y fauna.

Su interés científico en los últimos años se ha ampliado también hacia las especies ganadoras y a los motivos que justifican el éxito de las invasoras en unos espacios en los que otras se ven amenazadas a consecuencia de la actividad humana. 

Recuerda que en sus inicios las mujeres eran casi una excepción en el área de la ecología. “Éramos unas pocas hippies mirando bichos en el campo”. Ya no son una rareza si bien este sector científico todavía está dominado por los hombres, circunstancia que no ha supuesto ninguna traba en la trayectoria de Martina Carrete. “Siempre he sentido por parte de ellos la mejor de las predisposiciones para facilitarme las cosas cuando me ha hecho falta. Nunca he sentido que mi condición de mujer supusiera un problema en mi trabajo”, confiesa. Esto no significa que no existan lo que denomina “condicionantes importantes” y subraya sin contemplaciones que “la decisión de tener hijos es algo que debes posponer si quieres tener una carrera investigadora porque es casi imposible que al principio, cuando estás haciendo la tesis doctoral, seas capaz al mismo tiempo de ser madre y ser suficientemente competitiva para optar a becas doctorales”. 

“Yo tengo hijos”, dice y por eso puede hablar en primera persona, a partir de su experiencia, esa que le obliga no solo a trabajar por las mañanas, cuando los niños están en el colegio, sino también “por las noches, incluso muchos fines de semana, y sacrificando muchísimos años la posibilidad de tener vacaciones”. Sin embargo, reconoce que esta duplicidad, esta tensión entre la familia y la carrera científica no es exclusiva de las mujeres. “Es algo que me pasa a mí y a mis compañeros hombres también”, puntualiza. Otro asunto es la “factura emocional” que sí cree que es “un poco más alta” en el caso de las mujeres. En este sentido, echa en falta facilidades para conciliar la vida laboral y familiar.


Ha observado, por otra parte, el “brutal” impaco de la crisis y cómo en muchos casos haempujado a la mujer a abandonar la carrera profesional en favor del hombre. Aclara, no obstante, que este fenómeno no es propio de su campo, sino “un patrón general” porque en ciencia “afortunadamente no sentimos penalizaciones ni en el sueldo ni en tareas por la condición de ser mujer”. 

Granada, Málaga, Sevilla y Córdoba: un paquete turístico único en el mundo gramadahoy.com

Torres Hurtado defiende en Córdoba su apuesta por el eje de las grandes ciudades andaluzas y lo ha calificado de "valiente"
A. G. V. GRANADA 
Los concejales del eje de desarrollo andaluz, juntos en Córdoba.

El eje estratégico de desarrollo Granada, Málaga, Sevilla y Córdoba está llamado a convertirse en un polo turístico de primer orden en el mundo. Modestia aparte, el cuadrado cultural que forman las tres capitales puede ser un imán para los viajeros si aúnan fuerzas y empiezan a remar en el mismo sentido. El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, dijo ayer que la integración de Granada en el eje de las grandes ciudades andaluzas va a permitir ofrecer un paquete turístico que "por su diversidad, calidad y riqueza monumental es casi único en el mundo". 

El primer edil hizo estas declaraciones durante su participación en el coloquio 'El eje de las grandes ciudades' que se celebró ayer en la capital cordobesa y al que asistieron sus homólogos de Sevilla, Málaga y Córdoba. El máximo responsable municipal defendió su apuesta por el eje de las grandes ciudades andaluzas que calificó de "valiente" al dejar atrás viejos localismos para apostar "tal y como nos piden los ciudadanos" por políticas encaminadas a complementar "nuestros recursos patrimoniales y humanos". 

En este sentido, el alcalde de Granada volvió a insistir en que, pese a que resulte difícil de entender, Granada no va a renunciar a contar con dos aeropuertos: uno internacional que es el de Málaga y el de Granada. "Granada tiene la suerte de contar a 130 kilómetros de distancia con la gran puerta de entrada de pasajeros extranjeros de Andalucía. El aeropuerto de Málaga recibe todos los años once millones de viajeros europeos que vienen de forma independiente a conocer nuestra tierra", apuntó el alcalde de Granada. 


A su vez, Torres Hurtado defendió que los proyectos de colaboración deben traspasar otros campos como el del conocimiento. Así, abogó por impulsar el flujo de intercambio de talentos entre las universidades de las cuatro ciudades integrantes del eje andaluz. El alcalde recordó que la UGR es considerada en el ranking QS de la consultora inglesa Quacquarelli Symonds como la mejor universidad andaluza y una de las diez universidades mejores de España, unos datos que, en su opinión, revelan el gran potencial humano y del conocimiento que "tenemos en nuestra tierra y que debemos aprovechar para generar empleo".

martes, 29 de marzo de 2016

Nueve errores bien intencionados que cometemos cuando alguien está deprimido el Huffington Post


Psicólogo en Apsimad

Vega (mujer, 29 años, periodista, desempleada) padece depresión. Desde hace meses experimenta un estado de ánimo decaído, sentimientos de poca valía, incapacidad para disfrutar o sentir placer, irritabilidad, dificultades de concentración, sensación de fatiga, alteraciones del sueño y del apetito.
Carmen, su madre, insiste en ir a su casa a hacer la comida; Víctor, su pareja, ha aparcado sus aficiones y amigos para estar con ella; Alberto, su hermano, le pide que se anime; Candela, su hermana, evita hablar del asunto; Marta, su amiga, insiste en que la homeopatía le cambió la vida; Álvaro, se molesta porque no sale a tomar unas cañas; David, teoriza sobre el origen de sus problemas.
La depresión es un problema que no solo afecta quien la padece, también impacta gravemente en las vidas de las personas que rodean al paciente. En muchos casos, las parejas, madres, padres, hermanos o amigos pueden sentirse impotentes ante una situación que es difícil de entender y gestionar.
El apoyo social, la seguridad afectiva o simplemente el hecho de compartir actividades placenteras son aspectos clave en el proceso de recuperación del paciente. No obstante, no debemos olvidar de que se trata de un proceso individual, del que se entra y sale solo. Cada persona es diferente y por tanto también lo es su entorno y su propio proceso depresivo. Sin embargo podemos encontrar algunos errores comunes que, aunque bien intencionados, no suelen ayudar a la persona deprimida.
1. Esto no es nada, es sólo una mala racha.
A pesar de que intentamos animar a la persona deprimida, quitar hierro de forma exagerada puede dificultar su recuperación. Reconocer y entender el problema es uno de los primeros pasos para buscar su solución. La depresión no es un momento pasajero de tristeza. La tristeza es una emoción normal y adaptativa. Estar deprimido implica padecer una enfermedad mental.
2. ¡Pero pon de tu parte y anímate!
Una persona deprimida ya ha intentado animarse. La persona deprimida no ha decidido estar así. No es una posición cómoda. Tareas que antes se hacían de manera automática ahora pueden resultar agotadoras o carentes de sentido. No debemos obviar lo incapacitante que resulta la enfermedad y esperar que el la persona deprimida actúe como una persona sana. Se trata de buscar el equilibrio entre el entendimiento de su estado y la exigencia de implicación en su propio proceso de recuperación.
3. Ya te lo hago yo, o caer en la sobreprotección.
Foto: ISTOCK
Con el ánimo de cuidar o proteger a la persona deprimida, podemos llegar asumir sus responsabilidades, tareas o decisiones. De esta forma favorecemos dinámicas de dependencia o anulación que componen factores mantenedores el proceso depresivo. Debemos apoyar a la persona en el día a día, especialmente en aquellos momentos de mayor incapacidad, sin embargo no debemos caer en la sobreprotección. La recuperación requiere un rol activo del paciente, eso sí, en la medida de sus posibilidades en cada momento del proceso.
4. Pero no hablemos de eso, que te pones peor.
En algunas ocasiones, con vistas a evitar su malestar negamos la posibilidad de que la persona comparta o exprese su tristeza, rabia o apatía. No hablar sobre el problema no hace que no exista. Lidiar con emociones que entendemos negativas no es fácil, pero su evitación excesiva puede fomentar sentimientos de culpabilidad, incomprensión o aislamiento en la persona deprimida.
5. Tienes razón, la vida es puro sufrimiento.
Convivir con una persona deprimida afecta a nuestro estado anímico. En ocasiones, ya sea por nuestro propio abatimiento o por reconocer la importancia del problema, podemos acabar alimentando el discurso pesimista. Debemos recordar que empatizar no es adoptar el pensamiento del otro. Aceptar la gravedad de la depresión no implica bajar los brazos, debemos mantener un horizonte de recuperación y restablecimiento.
6. Yo sólo estoy aquí para ti.
Para ser capaces de apoyar, debemos estar bien y no olvidar nuestras necesidades. Convivir con la enfermedad mental nos hace vulnerables y en algunos momentos podemos sentirnos culpables. Sin embargo, debemos priorizar nuestro bienestar y, en la medida de lo posible, no debemos renunciar a esos grandes y pequeños placeres que componen nuestros días. Sólo así seremos capaces de ofrecer nuestro apoyo, sólo así seremos un referente saludable.
7. ¡Pero otra vez estás así!
El proceso de recuperación no es siempre lineal. Existen altibajos y recaídas. Aunque hace una semana la persona deprimida estuviera animada o comunicativa, una recaída no significa que haya decidido caer en un agujero de nuevo. Es necesario tener paciencia y no imponer el ritmo de recuperación que creamos adecuado.
8. Mira, esto lo he vivido yo.
Debemos acompañar, pero no imponer o tutorizar. Tal vez otra persona cercana o nosotros mismos hayamos pasado por una experiencia que entendemos similar, y tal vez nos ha funcionado la meditación, la homeopatía o adoptar una mascota. Aunque no siempre es fácil, debemos intentar empatizar, acompañar y escuchar, sin caer en la imposición de recetas o consejos basados en vivencias propias o ajenas.
9. Este episodio depresivo mayor está en fase aguda.
La cercanía no otorga capacidad o formación para ofrecer atención psicológica. Ser pareja, padre, hermana o amiga de una persona deprimida nos hace ser figuras cruciales en su recuperación, pero no psicólogos o psiquiatras. Es interesante informarnos, pero debemos resistir la tentación de suplantar al profesional. Nuestro papel debe ser el de apoyar la búsqueda de atención psicológica adecuada.

lunes, 28 de marzo de 2016

Caballitos de mar nadando al unísono natioalgeofrahphic

Caballitos de mar nadando al unísono

La gestación de los caballitos de mar dura entre 14 y 28 días según la especie, expulsando finalmente hasta 1.500 en cada camada.

En las 35 especies que conforman el género Hippocampus son los machos, y no las hembras, quienes gestan

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Caballito de mar pigmeo de Denise

Los puntos que cubren el cuerpo de este caballito de mar pigmeo de Denise(Hippocampus denise) le permite mimetizarse con el medio y evitar ser predado por otras especies.
En el clan de los caballitos de mar los nacimientos son otra cosa. Las 35 especies que conforman el género Hippocampus son únicas en el reino animal: son los machos, y no las hembras, quienes gestan. Y al por mayor. Pero antes toca bailar. En un ritual de apareamiento que se prolonga días enteros, la pareja de caballitos de mar nada durante horas al unísono, a veces hocico con hocico y entrelazando mutuamente las colas. «¿Ha visto alguna vez el típico dibujo de dos caballitos de mar formando un corazón? Pues es bastante realista», dice Leslee Matsushige, conservadora asociada del Acuario Birch del Instituto Scripps de Oceanografía. Tan romántica postura alinea el oviducto de la hembra con la bolsa incubadora que el macho presenta en el torso, en la que ella deposita cientos de huevos; el macho los fertiliza y cierra la bolsa, donde los huevos maduran y se convierten en alevines.

Caballito de mar Hippocampus hystrix

Preciosa imagen de un Hippocampus hystrix tomada en Indonesia.

Algunos machos pueden llegar a parir cientos de alevines por la mañana y quedar preñados de nuevo al caer la noche.
Los machos de los peces aguja y de los dragones de mar, emparentados con los caballitos de mar, incuban los huevos debajo de unos «faldones» o «parches» de su cuerpo. El caballito de mar es el único macho que presenta una bolsa cerrada similar a un útero.

Hembra de caballito de mar

Las hembras de Hippocampus abdominalis (cuyo nombre, como se puede observar, no es para nada casual) son las más grandes de todos los caballitos de mar.
Tras una gestación que dura entre 14 y 28 días según la especie, el macho padece contracciones que expulsan de su cuerpo a sus crías, hasta 1.500 en cada camada. Solo unos pocos sobrevivirán. El resto sucumbe en las fauces de los depredadores, atrapados en redes pesqueras o a causa de la destrucción del hábitat. La mayoría se vende como curiosidades o para usos medicinales: la medicina tradicional asiática utiliza unos 25 millones de caballitos de mar al año, apunta Matsushige. En vista de lo cual, cabe alegrarse de que estos caballitos de mar sean tan prolíficos. Algunos machos pueden llegar a parir cientos de alevines por la mañana y quedar preñados de nuevo al caer la noche.

Caballito de mar en movimiento

Por extraño que parezca, algunos machos pueden parir cientos de alevines por la mañana y quedar preñados de nuevo por la noche.

Europa y África: un milímetro más cerca granadahoy.com

Los sucesivos sismos de los dos últimos meses han reducido la distancia entre los territorios El buque de investigación polar 'Hespérides', dependiente del CSIC, estudiará el Mar de Alborán
RAFAEL ESPINO
El buque Hespérides analizará nuevamente el Mar de Alborán.

Las placas en la que se divide la superficie del planeta se mueven debido al intenso calor en el núcleo de la Tierra, el cual hace que se mueva la roca fundida dentro del manto. Las placas eurasiática y africana llevan millones de años en conflicto, empujándose, entremezclándose y provocando miles de terremotos al año, algunos de magnitud suficiente como para producir muertes (como en 2004). Las fallas derivadas de este choque de fuerzas hacen que Granada sea una zona de riesgo sísmico y en ella se están dejando sentir gran parte de los terremotos que se vienen ocasionando desde el mes de enero. Desde entonces, las placas eurasiática y africana se han acercado un milímetro según el doctor en Geodinámica de la Universidad de Granada, Jesús Galindo. 

El profesor explicó en Cablemel que el buque Hespérides del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) acudirá en las próximas semanas al Mar de Alborán para realizar un análisis del fondo marino con el que se podrá determinar qué zonas se encuentran en conflicto y las posibilidades existentes de que se sigan repitiendo los terremotos, algo muy probable durante todo el año debido a la periodicidad de los seísmos en la zona, pues su magnitud suele aumentar cada diez años. 

La probabilidad es un término clave en sismología. Es un concepto más que aceptado eso de que "donde la tierra tembló, temblará" , así que una de las vías de estudio de este sector consiste en analizar los seísmos pasados para prever los futuros. No es cuestión de ser agoreros ni de explotar el momento de temblores por el que pasa el Mar de Alborán, pero se ha de tener claro que igual que Andalucía Oriental estuvo expuesta a terremotos que arruinaron sus ciudades y pueblos, estos volverán a repetirse en el futuro. De hecho, en un periodo de retorno de 475 años, según el Plan de Emergencia de Riesgo Sísmico en Andalucía, esta zona no estaría libre de experimentar una sacudida que alcanzara los 8 grados de intensidad, lo que supondría daños de importancia en aquellos edificios que no estén preparados, sean débiles o se encuentren en ruinas, es decir, en torno a 7.000 viviendas de la capital y unas 5.000 en el resto del Poniente de la provincia, zonas que históricamente han sido las más dañadas de la provincia. No existen cálculos de otras poblaciones donde también han sufrido graves consecuencias, aunque también cuenta con un parque moderno y ha tenido que ser rediseñada en dos ocasiones tras ser prácticamente destrozada (en los terremotos de 1406 y 1418). 

A pesar de que la Península Ibérica está en una zona de riesgo moderado, el Mediterráneo es la segunda zona mas activa del mundo, con el 5% de los terremotos mundiales. Y Andalucía (sobre todo Granada, las proximidades de la ciudad de Málaga y la cuenca de Almanzora en Almería) son las zonas de mayor recurrencia de sismos en España (por la interacción de las microplacas de Alborán e Ibérica con la placa Africana). 

En el sector de Almería, que incluye el extremo Noreste de la provincia de Granada, algunas de las estructuras tectónicas continúan en desarrollo, pero los datos de distribución de terremotos indican que la sismicidad es dispersa y moderada, rara vez a profundidades superiores a 20 kilómetros y siempre a menos de 100 kilómetros. 

En intensidad, la peligrosidad sísmica está entre VI y VII grados, mientras que en valores de aceleración es de 0,19 G en roca. Cerca de 2.000 temblores desde el pasado 21 de enero atestiguan que cerca de la provincia de Granada, concretamente en el Mar de Alborán, se está produciendo el empuje inevitable de las placas eurasiática y la africana. Son las fallas las culpables de los terremotos en la provincia y en Granada tienen mucho que ver la Sierra Elvira, Sierra Nevada y la Sierra de Almijara, entre otras fallas. 


El Mar de Alborán es una zona de riesgo sísmico de nivel moderado, de hecho, desde que se tiene constancia, el terremoto del pasado 25 de enero fue el de mayor energía, con 6.3 grados en la escala Richter.

domingo, 27 de marzo de 2016

Una línea delgada entre la libertad de expresión y el discurso de odio el Huffington Post

Presidenta de la Fundación Myrna Mack

En el post anterior, expliqué los actuales intentos de rancios elementos militares -enmascarados tras aparentemente nuevas y bienintencionadas organizaciones- por desacreditar la defensa de los derechos humanos y ensuciar a las personas que encarnamos esa lucha.

Como ejemplo, tomemos el caso Sepur Zarco, hito mundial en la investigación judicial de la esclavitud y la violencia sexual como crimen de guerra. En el marco de estas audiencias, el exmilitar y abogado defensor de los militares acusados -y luego condenados- ofendió la dignidad del Tribunal, considerando que no tenía capacidad para juzgar el caso, lo amenazó asegurando que sus miembros serían juzgados "con una vara más grande", y desestimó los delitos calificando de prostitutas a las mujeres indígenas que fueron víctimas (y que, por cierto, permanecieron con los rostros cubiertos a lo largo de todo el proceso judicial).
El despliegue de este discurso de odio pretende degradar, intimidar, promover prejuicios o incitar a la violencia contra defensores. Ello, en nombre de la libertad de expresión y libre asociación.
Los derechos a la libertad de expresión y de asociación tienen límites claramente marcados por instrumentos internacionales de derechos humanos y, en consecuencia, por las leyes internas. Su transgresión tiene implicaciones de impacto político, social y cultural. De ahí la gravedad del asunto.
El Comité de Derechos Humanos de la ONU, en su interpretación sobre el derecho a la libertad de expresión, ha indicado que su alcance llega incluso a expresiones que puedan considerarse profundamente ofensivas, aunque limitadas con lo dispuesto en el párrafo 3 de los artículos 19 y 20.
Los derechos a la libertad de expresión y de asociación tienen límites claramente marcados por instrumentos internacionales de derechos humanos y, en consecuencia, por las leyes internas.
El párrafo 3 del artículo 19 establece que el ejercicio de la libertad de expresión entraña deberes y responsabilidades especiales y que, por consiguiente, puede estar sujeto a ciertas restricciones, que deberán estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás y la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud y moral públicas.
Por su parte, el artículo 20 establece que toda propaganda en favor de la guerra estará prohibida por la ley, así como toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia.
Por consiguiente, no bastan expresiones insultantes u ofensivas para catalogarlas como discurso de odio. Lo que le da esa connotación es la apología del odio que expresan, a través de la cual incitan a la violencia, la discriminación y la hostilidad. Las expresiones públicas contra defensores de derechos humanos que hemos visto en los últimos años han empezado a crear un clima de hostilidad y prejuicio, con el propósito de sembrar en la opinión pública el odio hacia la defensa de los derechos humanos.
Además de la incitación de la opinión pública, han pasado a la acción judicial. Han empezado a plantear recursos judiciales bajo la figura de la difamación contra quienes, manifiestamente, nos oponemos a ellos.
Nuestro Código Penal tiene un capítulo dedicado a los delitos contra el honor, la calumnia, la injuria y la difamación. De acuerdo al artículo 164, se incurre en difamación "cuando las imputaciones constitutivas de calumnia o injuria se hicieren en forma o por medios de divulgación que puedan provocar odio o descrédito, o que menoscaben el honor, la dignidad o el decoro del ofendido ante la sociedad".
Las expresiones públicas contra defensores de derechos humanos que hemos visto en los últimos años han empezado a crear un clima de hostilidad y prejuicio.
Para ellos, expresar repudio a las violaciones de derechos humanos cabe en la categoría de difamación, en tanto el derecho internacional protege a ese tipo de opiniones. Queda en los tribunales de justicia el reto de la imparcialidad. Si algún defensor de los derechos humanos hace la misma acción penal en contra de los que proliferan el discurso de odio, como Ricardo Méndez Ruiz y la Fundación contra el Terrorismo, que sus resoluciones sean objetivas e imparciales.
Termino instando a que todos los actores convencidos de la defensa de los derechos humanos llevemos a las instancias internacionales un debate serio en torno a los discursos de odio y cómo podemos ampliar el marco de protección para que los defensores de los derechos humanos lleven adelante la difícil tarea de denunciar situaciones que, en muchos casos, lamentablemente, tiene costos humanos muy altos.
Nos hemos conformado con la categoría de criminalización, sin embargo, esto es solamente una consecuencia de un discurso sistemático y continuo. El último ejemplo más claro es el asesinato de Berta Cáceres y la detención arbitraria de Gustavo Castro Soto en Honduras.

No ver, no oír, no hablar, y comprar el Huffington Post

 
Profesor de filosofia y escritor

Hace pocas semanas aparecía en los medios de comunicación la noticia de que algunas cadenas de ropa libraban una "guerra en el segmento de los precios más bajos" o -en plan aún más fino- en la comercialización de prendas "en el segmentolow cost más agresivo" o -ya de modo primoroso- "a precios más asequibles para seducir al target más joven". Seguramente, algunas personas asociarían de inmediato la noticia a otras informaciones, menos distinguidas, acerca de las sobreexplotación y las condiciones de trabajo infrahumanas de millones de trabajadores (principalmente, trabajadoras) en los países productores (India, China y Bangladesh, a la cabeza). En previsión de los izquierdosos aguafiestas de siempre, las cadenas de ropa empleaban eufemismos tales como "dirigir la mirada al público más joven" o "ganar cuota de mercado entre los adolescentes". Un acto de altruismo, en fin, para nuestras desvalidas generaciones jóvenes de nuestro Occidente cristiano, democrático, libre y solidario.
Imagen de una fábrica en Savar, Bangladesh/REUTERS

Por aquellas mismas fechas leía en un libro más que recomend-able un capítulo dedicado a Bangladesh, por lo que la mencionada noticia de la línea low cost para gente joven, una vez lanzada la línea fast fashion para gente de posibles, hizo especial mella en mi maltrecha sensibilidad. Me limito a presentar a Fatema, una chica joven de Bangladesh, casada a los 13, lo cual inicialmente hasta le supuso un cierto alivio pues la pusieron a trabajar ya a los 7 en una fábrica textil.
Cuando se cuela la palabra fábrica en nuestro cerebro, inmediatamente nos imaginamos una factoría similar a las existentes en nuestro mundo, pero el taller de Fatema "está en el quinto piso de un edificio de ocho donde cada piso es una pequeña fábrica con un centenar de obreras que trabajan amontonadas en sus máquinas, sin ventilación, con escaleras angostas y oscuras (...) Como la luz se corta todo el tiempo, las terrazas están llenas de generadores que agregan peso que esas estructuras apenas soportan -o no soportan. Los incendios, los derrumbes son frecuentes. En los últimos cinco años, más de mil obreros murieron calcinados".
Somos ciudadanos, pero sobre todo, somos consumidores responsables, no tanto por comprar con responsabilidad, sino por comprar sin preguntar ni rechistar.
El directivo de una de estas empresas de manufactura textil, haciendo frente a la creciente lluvia de críticas, afirmaba que una obrera bangladesí cobra un salario "digno", equiparable al sueldo de un profesor (61 euros al mes). Aun admitiendo que ello se ajuste a los hechos, lo que no dijo es que, por ejemplo, Fatema (cobra 40 al mes) trabaja trece, catorce horas por día, seis días por semana, o que de cada jeanlow cost vendido por 60 dólares, a Fatema le quedan entre 25 y 30 centavos, o que si un día no puede ir a trabajar, le descuentan dos, y si llega tarde, tiene que trabajar, pero no le pagan la jornada. Los cómplices son (somos) infinitos: ""Dicen que en Bangladesh, uno de cada cinco diputados nacionales es empresario textil, y los que no lo son, invierten en la industria o cobran sus sobornos: que nadie tiene el menor interés en cambiar nada".
Solo en Bangladesh un cuarto de millón de mujeres, muchas de ellas solas, trabaja para acallar su hambre y la de sus hijos. A nosotros, bienvivientes en el Occidente cristiano, democrático, libre y solidario, Fatema y todas las demás nos importan, de hecho, un carajo. Tan poco como que las empresas vampiras afirmen que se limitan a optimizar costes con una política de compras centrada en economías emergentes. Eufemismos. Ropa barata. Negocio. Renovación de ajuar (¡uf, tenía prendas que se me caían a jirones!). No mirar. No escuchar. No abrir la boca.
Somos ciudadanos, pero sobre todo, somos consumidores responsables, no tanto por comprar con responsabilidad, sino por comprar sin preguntar ni rechistar. El sistema lo exige, el orden mundial lo necesita. En nuestra cercanía miles de inmigrantes tiran de las sillas de ruedas de nuestros ancianos inválidos de las que no queremos tirar. En la lejanía, globalizada millones de trabajadores producen mercancías baratas que otros millones consumen y que nunca jamás estarían dispuestos a trabajar por los salarios que muchos millones ganan para literalmente poder comer y sobrevivir.