viernes, 30 de noviembre de 2018

El riesgo de la ropa y la cultura de la violación elhuffingtonpos

DEANDROBOT VIA GETTY IMAGES
La cultura de la violación se acepta

Hace unos días, un amigo me previno sobre el peligro de "llevar escote" en la ciudad en que vivo. Lo hizo, luego que dos desconocidos me hicieran comentarios vulgares y directamente sexuales por llevar una camiseta ajustada. Mi amigo había salido en mi defensa en ambas ocasiones. En una de ellas, el sujeto se había disculpado en voz baja. "No sabía que era tu mujer", susurró sin mirarme. Me quedé aturdida y enfurecida mientras lo miraba alejarse calle arriba. Mi amigo sacudió la cabeza, incómodo.
—Es mejor lleves un suéter o algo así. No siempre estaré para cuidar de ti — dijo.
No supe que decir, de pie a mitad de la calle. En un gesto reflejo, me cubrí los pechos con los brazos, preguntándome por qué lo hacía pero sin poder evitar el gesto. Tuve la sensación dolorosa — y lamentablemente recurrente — que me encontraba atrapada en una especie de jugarreta incómoda de la cultura en la que nací, en esa normalización de la violencia tan común en el país que vivo. Al final, me obligué a dejar caer los brazos y enfrenté a mi amigo, que aguardaba rígido y nervioso.
—¿Yo debo ponerme un suéter? — pregunté.
—Lo digo por tu bien.
Eché a caminar, abrumada por la sensación de cólera que me sacudió de los pies a la cabeza. Oh vamos, no es la primera vez que alguien te dice algo semejante, pensé. Vivo en un país machista. Desde niña he tenido que cuidar del largo de mi falda, de la manera en que la ropa destaca — o no — mis curvas, la forma en que cualquier prenda puede hacerme víctima, incluso sin saber por qué.
Eché a caminar, abrumada por la sensación de cólera que me sacudió de los pies a la cabeza.
Me detuve. Me encontraba junto a un local con una pared espejada y miré mi aspecto. Una mujer cualquiera, con una camiseta roja que le ajustaba un poco en el busto. Me aterrorizó la idea que alguien pudiera considerar tenía el derecho de hacerme proposiciones sexuales — e incluso, agredirme — por el mero hecho de llevar esa ropa.
Un par de semanas atrás, cientos de manifestantes llenaron las calles de Irlanda llevando entre las manos una tanga. Se trató quizás de una las protestas públicas más sui generis que se recuerde en el país y cuyo único motivo fue dejar muy claro que la ropa que una mujer lleva no es una provocación y mucho menos, una forma de consentimiento de cualquier agresión sexual.
El reclamo también llegó a Twitter bajo la etiqueta #ThisIsNotConsent (esto no es consentimiento), lo que convirtió a la protesta irlandesa en algo global. Cuando leí sobre la noticia, los ojos se me llenaron de lágrimas: el motivo del movimiento callejero y virtual, había sido la absolución de todo cargo de un hombre de veintisiete años que violó a una mujer de diecisiete. ¿El argumento de la defensa? Que la ropa interior de la víctima — una tanga de lazo — era una prueba más que suficiente que estaba "expuesta" y además dispuesta a estar con alguien. La idea al completo me dejó escandalizada y herida.
Me miro de nuevo en el espejo con una sensación de vulnerabilidad casi humillante. Uno de los desconocidos que se me echó encima, me susurró una insinuación sexual tan vulgar que me hizo sentir náuseas. Era un hombre joven, de aspecto pulcro. Un tipo cualquiera de aspecto inofensivo. Pero había algo voraz en su comentario, en el hecho que incluso extendió las manos, en un intento de manosearme. Cuando mi amigo intervino se detuvo, sobresaltado. Y susurró una disculpa que no me incluía. Como si lo que había ocurrido fuera tan corriente como natural. Algo de todos los días.
Por supuesto, en el caso irlandés de nuevo se utilizó el manido recurso de poner en entredicho la credibilidad de la víctima, lo mismo que ocurrió cuando la ya tristemente famosa "Manada" de Pamplona fue juzgada y en otros tantos casos similares que han saltado a la palestra pública en los últimos meses. Se trata de una idea que parece asumir que la mujer tiene un grado de responsabilidad en la violencia que sufre y no solo eso, sino también, que de alguna forma, la ropa que lleva o la manera en que se comporta, es una "invitación directa" para cualquier tipo de agresión sexual.
Era un hombre joven, de aspecto pulcro. Un tipo cualquiera de aspecto inofensivo. Pero había algo voraz en su comentario.
Hace poco, un artículo del periódico El País de España, señalaba que un estudio realizado por el Ministerio de Sanidad del país indicaba que el 14% de los hombres creen que la forma en que viste una mujer puede provocar una violación. El pensamiento me produce escalofríos, mientras contemplo mi imagen reflejada. ¿Cómo se traduce esa tensión malintencionada y peligrosa sobre la mujer? ¿Cómo puede comprenderse la idea que la violencia puede asimilarse de manera tan fácil?
De manera que se trata no solo del hecho de comprender que la cultura de la violación se acepta, sino además, es parte de cierta noción sobre cómo asumimos lo sexual en la actualidad. No es un planteamiento sencillo de digerir, me digo mientras vuelvo a caminar por la calle. Mi amigo sigue sin mirarme y parece avergonzado, aunque en realidad no sé si lo está o llegó a comprender algo de lo que ocurrió.
Por lo pronto, ambos caminamos juntos y casi de manera espontánea, vuelvo a cruzar los brazos sobre el pecho. Pienso otra vez en la cosificación del cuerpo de la mujer, en cómo se asume el sexo como una necesidad que debe ser satisfecha a toda costa. Y de nuevo siento escalofríos. Una sensación de miedo que conozco muy bien.

Desahucian a una madre junto a su recién nacido y otros dos pequeños por no pagar cuatro meses de alquiler elhuffingtonpost

Dio a luz hace un mes escaso en Madrid.


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Desahucio de un bebé, en enero de 2015

El mismo día que una pareja ha sido desahuciada de la casa del IVIMA que okupaban en Móstoles (Madrid) junto a sus dos hijos de 3 y 5 años, una mujer convaleciente tras dar a luz por cesárea hace un mes escaso, su hijo recién nacido y sus otros dos hijos de dos y cuatro años han sido también expulsado de su vivienda de Villa de Vallecas por deber cuatro meses de alquiler a un multipropietario.
Así se lo ha trasladado un portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Luis Chamarro, quien ha precisado que la mujer y sus hijos "están refugiados por unos días en casa de una amiga, pendientes de que el Ayuntamiento empiece a hacer algún tipo de gestión, que no ha hecho hasta ahora".
Según ha explicado Chamarro, la mujer se personó en los servicios sociales y la citaron a finales de enero. No le había llegado ninguna comunicación hasta el primer intento de desahucio, que tuvo lugar 15 días después del parto, y la comisión judicial le dio un plazo de 15 días, que ha expirado este miércoles, debido a que se encontraba "en unas condiciones muy complicadas después de una cesárea difícil".
Esta vez, "la comisión judicial no ha querido atenerse a razones" y ha llevado a cabo el desahucio, convocado para las 9.30 horas de este miércoles, en el 2º izquierda de la calle Villacampa, 3, que ha terminado a las 10.15 horas.

"Se le sigue esperando"

"A las ocho treinta se llamó al Ayuntamiento para reclamar que el concejal del distrito, con oficina a doscientos metros del domicilio, se personara y, al menos, salvara la cara de la corporación y su gobierno", ha indicado la PAH, para agregar que "aún se le sigue esperando".
En el desalojo han estado dos miembros de la Policía Municipal que han entrado en la vivienda junto a los funcionarios, según la PAH.
Chamarro ha recalcado que cualquier acción judicial que conlleve el alzamiento de una vivienda con menores requiere el conocimiento y valoración de los informes sociales al respecto, pero en este caso se ha llevado a cabo sin la existencia de esos informes.

Dos niños de 1 y 8 años

Por otro lado, el Juzgado número 8 de Leganés ha paralizado hasta finales de junio de 2019 el segundo desahucio a Sara Vázquez y a sus hijos de uno y ocho años de la vivienda ubicada en la Calle Bélgica número 5 que tenía previsto ejecutar este jueves.
Según los Activistas de la PAH, en un nota de prensa enviada a Efe esta madrugada, el aplazamiento adoptado el miércoles del desahucio se produce como consecuencia de la resolución emitida por la O.N.U en relación a la comunicación nº 70/2018, presentada en su nombre y en el de sus hijos menores de edad, ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
"El Comité toma nota de que, según la información recibida, el lanzamiento de usted y sus hijos de su vivienda ha sido reagendado para el 29 de noviembre de 2018, si que se les haya otorgado una vivienda alternativa adecuada", reza la nota.

Cómo proteger tu piel del frío en invierno elhuffingtonpost

Pista: es posible que lo estés haciendo mal.


Cuando llega el invierno hacemos cambio de ropa y nos preparamos para la bajada de las temperaturas. Desenfundamos gorros, bufandas y guantes, y dejamos bien al fondo las sandalias. Protegemos nuestro cuerpo pero solemos olvidarnos de una cosa: la piel. Especialmente la de la cara, que sufre durante los meses de invierno no sólo el frío de la calle, sino los cambios de temperatura de las calefacciones.
Si cambiamos las prendas de nuestro armario, ¿por qué no cambiar los productos que utilizamos durante nuestra rutina facial? Lilin Yang y Sara Jiménez, fundadora y directora de comunicación de Miin Cosmetics, que acaban de publicar el libro El arte coreano del cuidado de la piel, lo tienen claro. "La piel cambia en invierno, así que hay que saber ver cómo está para ofrecerle el producto que necesita", explica Jiménez durante una entrevista con El HuffPost.
"Es importante cambiar la textura de los productos. En verano a la gente le gusta más utilizar loción porque es más ligera y absorbe mejor, pero en invierno, con el tiempo seco y frío, es importante utilizar una crema más intensa", aconseja por su parte Yang, que recomienda la línea de la marca coreana Aromatica que utiliza como ingrediente de base la rosa.
MIIN COSMETICS
Desde Lush también indican que es importante elegir la hidratante adecuada para esta época del año. Recomiendan utilizar cremas ricas en mantecas y aceites, como Celestial, que además lleva orquídeas que ayudan a aliviar las pieles sensibles. Las rojeces e irritaciones se hacen más notables en esta época, y quizás sea oportuno utilizar ingredientes que ayuden a calmar la piel como las rosas o la caléndula. Si tu rostro necesita un toque extra en algunas zonas porque están especialmente secas o incluso agrietadas, utilizar un bálsamo específico puede ser una solución. Rebeca Bravo, del departamento de comunicación de Lush, recomienda Ultrabalm, uno de los productos estrella de la firma. "Es genial, por ejemplo, para usar en la zona de la nariz cuando se está resfriado".
Por su parte Jiménez insiste en que hay que mantener la barrera para evitar que se pierda la humedad y en que es indispensable utilizar protección solar. En ese aspecto en España todavía nos cuesta asumir que es un producto que deberíamos utilizar todo el año en la cara. "En la tienda vienen a pedirnos la protección a partir de mayo", explica. Por suerte, recalcan que muchos productos como bb creams o correctores ya llevan protección incorporada.
Añadir leyenda
La hidratación no es exclusividad de la crema que utilizamos para ello, el resto de productos de la rutina facial pueden contribuir a ello. Para las chicas de Miin elegir el limpiador adecuado también es muy importante. Siempre buscando el idóneo para cada tipo de piel: en verano recomiendan uno más astringente ya que se produce más sebo, mientras que en invierno es más aconsejable utilizar uno más suave e hidratante para que la piel no se resienta con las limpiezas.
Lo mismo opinan en Lush, recomendando limpiadores suaves, con ingredientes que además de hidratar ayuden a calmar la piel, como orquídeas y almendras. Además insisten en que no está de más utilizar el tónico en la rutina para "nutrir en profundidad".

jueves, 29 de noviembre de 2018

Estrés y comilonas navideñas elhuffingtonpost

PEXELS
Cada vez nos bombardean antes con el turrón, las luces navideñas, los villancicos y los anuncios de regalos. Yo intento resistirme y personalmente no doy comienzo a la temporada de Navidad hasta el día 1 de diciembre, y he de reconocer que eso está a la vuelta de la esquina.
Las Navidades pueden significar para muchos, alegría, jolgorio y felicidad, pero para otros no son más que sinónimo de estrés, presión y agobio. Fiestas de empresa, con ese compañero que no tragas; reuniones familiares; comilonas interminables que se te atragantan en el primer bocado; la misma música una y otra vez; compromisos; azúcar; alcohol, tantas cosas que lo único que hacen es que vivamos sin freno, sin ser conscientes, dejados llevar por la multitud y sin conexión con nuestro propio ser. Todo esto puede llevarnos a un estado de frustración y estrés que nos hace estar más irritables y darnos esas comilonas emocionales de las que luego nos arrepentimos.
Pero tranquilo, te aseguro que... ¡puede vivirse unas Navidades con más alegría y muchísimo menos estrés!
Algunos consejos que te ayudarán a sobrevivir en esta Navidad con éxito son los siguientes:
Aumenta tu inmunidad
Para apoyar la frenética vida social vas a necesitas tener un sistema inmunológico muy fuerte. Incluye verduras en todas tus comidas, mejora tu digestión con algún probiótico (un kéfir para desayunar hará maravillas) y aprovecha esos días entre fiesta y fiesta para hacer alguna especie de depuración con infusiones digestivas y comidas más ligeras y aprovecha para dormir.
Disfruta
La cuestión no es que comas de más y te salgas de ese camino saludable que tanto te ha costado construir y seguir durante todo el año. No pasa nada porque te desvíes y disfrutes de esos dulces que tantos recuerdos te traen, el problema es cuando lo haces sin ser consciente y sin disfrutarlos al 100%. Aprende a estar presente y saborear.
Relajarse
Comienza tu día con ejercicios de respiración. Intenta practicar algunos estiramientos de yoga y relajación, y si te sientes abrumado a la mitad del día, haz una pausa, cierra los ojos, respira profundamente y cuenta hasta 10, esto aliviará tu tensión y tu mente.
Ejercicio
No me refiero a someterte a un entrenamiento de alta intensidad si no estás acostumbrado a ello, pero intenta caminar o ir en bici a trabajar, así estimularás tu corazón.
Si necesitas un empujón, inspiración o motivación, he creado un plan que te ayudará a vivir unas Navidades más allá del estrés y de las comilonas.

¿Para qué pensar? La crucial diferencia entre opinión y criterio elhuffingtonpost

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La tecnología está retirando de nuestra mirada todo lo que no coincide con lo que pensamos o deseamos. Vivimos encerrados en burbujas que filtran todo lo que nos llega, con el resultado de que, cada vez más y más a menudo, confirmamos y reconfirmamos nuestras certidumbres. Un fenómeno que alimenta día a día la tendencia a que cualquiera opine sobre cualquier asunto, incrementándose también la propensión a imponer los puntos de vista propios sobre los ajenos, desde el espejismo de seguridad que brindan las burbujas de filtros. Y así, poco a poco, va desdibujándose la crucial frontera entre la mera opinión y el criterio fundamentado.
Opinión tenemos todos, como todos tenemos nariz. Porque la mayoría de las opiniones nacen, en el fondo, de un sentir sobre algo. Así pues, muchas opiniones surgen, sin más, de nuestras actitudes ante los hechos que nos rodean. Actitudes que son, básicamente, positivas o negativas. Lo más importante es entender que, conforme más central sea para la persona aquello sobre lo que se expresa, mayor será la intensidad de la actitud, y por tanto el nervio de la opinión. Así pues, es esperable que las opiniones que mantenemos sobre nuestras creencias sean más intensas que sobre política y que estas, a su vez, lo sean más que sobre las tendencias de moda en el vestir.
Algo muy diferente es tener criterio. Criterio tienen quienes han dedicado tiempo y esfuerzo a los respectivos ámbitos donde ejercen su labor. Quienes, de una manera u otra, y no necesariamente estudiando de manera formal, han profundizado en obras, disciplinas o pensamientos. Criterio tienen los que a base de mucho esfuerzo han logrado vislumbrar un fragmento de verdad. Criterio tienen, y esto es lo más importante, quienes, durante mucho tiempo, con apertura y flexibilidad, han contrapuesto sus argumentos a los de otros, limando y matizando sus puntos de vista, hasta que han llegado a ser robustos y contundentes. Todos tenemos opinión sobre casi todo, porque hay pocas cosas en la vida que nos dejen indiferentes. Pero no siempre tenemos criterio.
Algunos episodios en las redes sociales muestran hoy el esperpento protagonizado por personas que sin criterio, aunque con vehemencia y hasta furia, exhiben y airean lo que no son sino simples opiniones, en general poco pensadas y elaboradas. Y en ocasiones, lo que es peor, intentando imponerlas.
Es más fácil tener opinión que tener criterio. Sin duda. Porque, para tener opinión, lo único que hay que hacer es rebuscarse en las entrañas y abrir la boca.
La mera opinión, cargada de vehemencia o no, jamás debería sustituir al criterio. Y no es porque las personas con criterio no se equivoquen, que lo hacen, sino porque detrás de una opinión superficial y meramente ecoica no hay nada. Nada. Nada sobre lo que pensar, nada que contrastar, nada sobre lo que seguir buscando. No hay nada.
Es más fácil tener opinión que tener criterio. Sin duda. Porque, para tener opinión, lo único que hay que hacer es rebuscarse en las entrañas y abrir la boca. Sin embargo, para tener criterio hace falta uno de los recursos más infrecuentes en los tiempos que corren: el esfuerzo. Y quizá por eso la capacidad crítica es, en la actualidad, una de las competencias más buscadas. Porque no es sencillo adquirirla. Y por eso escasea.
Algunos comportamientos en las redes sociales parecen mostrar que comienza a olvidarse esta sencilla pero crucial diferencia: entre la mera opinión, el arrebato, la superficialidad, la falta de reflexión y hasta el descaro y la imprudencia, por un lado, y la reflexión, el estudio, la profundización, el detenimiento, la mesura y, en fin, el criterio fundamentado, por otro. Que no es sino anteponer la búsqueda de la verdad al ansia desmedida por la razón.
El día en que nadie recuerde la diferencia entre opinión y criterio el mundo será más caótico y más confuso que nunca. Pero, sobre todo, el día en que nadie encuentre esa diferencia, tener criterio habrá dejado de ser relevante. Y, cuando eso ocurra, la humanidad habrá olvidado para qué leer, para qué estudiar y para qué pensar.

¿Siempre tienes frío en las manos? No desesperes elhuffingtonpost

Cuándo es preocupante y cuándo no


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No es una sorpresa para nadie: hace frío. Estos días las temperaturas han bajado y vamos acercándonos peligrosamente al invierno. Aunque muchos estarán felices por poder acurrucarse junto a la chimenea a leer tranquilamente, este clima invernal es sinónimo de tristeza y depresión para muchos otros.
¿Quiénes son esos? Las personas que se quejan de tener congeladas las extremidades todos los días de su vida. Sabes bien de quién hablamos. Esas personas cuya nariz y cuyos dedos de pies y manos están en constante hibernación.
Pero, ¿es tan grave? La respuesta es: no. Puede ser desagradable y doloroso, sí. Pero en la gran mayoría de los casos no comporta ninguna gravedad. Así lo confirma la doctora Brigitte Trégouet, que lo describe como un fenómeno natural, una manera de que el cuerpo se proteja a sí mismo.

Un sistema de autorregulación

Trégouet explica: "En nuestro corazón hay una bomba que envía sangre a las arterias. Cuanto más lejos están del corazón, más se van estrechando, hasta que se convierten en capilares".
Generalmente se considera que la temperatura del cuerpo humano es de 37°C y es el propio organismo el que trata de mantenerse a esa temperatura. Cuando hace frío, nuestra sangre se enfría, y el organismo quiere impedirlo. "Por tanto, decidimos de forma natural no enviar 'demasiada' sangre hacia las extremidades", precisa la médico.
Las arterias más cercanas a la piel de los dedos, por ejemplo, se reducen. La sangre se desvía hacia tejidos más profundos. Por eso la punta de los dedos puede estar más blanca o azul (todo depende de los genes). "Pero a veces, esto va demasiado lejos", advierte la experta. "Cuando la vasoconstricción es más importante, puede que nos duelan las extremidades".

La enfermedad de Raynaud

Dicho esto, no hay que volverse locos. "Es habitual tener los dedos blancos", admite Brigitte Trégouet. No obstante, esto no quiere decir que suframos la enfermedad de Raynaud, una enfermedad autoinmune rara que se caracteriza por una mala circulación de la sangre en las extremidades y que se manifiesta, también, con manos blancas, frías y entumecidas.
Sin embargo, la intensidad de los síntomas es totalmente diferente. Esta enfermedad puede ser incapacitante y producir dolores reales, como los que sufría uno de los pacientes de Brigitte Trégouet (en toda su carrera, sólo se ha encontrado con dos), que no podía ni meter las manos en el agua de lo que le dolían los dedos por el frío.
La enfermedad de Raynaud sólo puede ser diagnosticada a partir de simples síntomas clínicos. Para saber si la sufrimos realmente, es necesario someterse a una capilaroscopia en un centro hospitalario. A partir de ahí, si el diagnóstico es positivo, deberán tomarse varias medidas, como protegerse más frente al frío con prendas especializadas.
¿Y puede desaparecer? "No se cura", explica Brigitte Trégouet, y aclara: "Sigue siendo una enfermedad autoinmune. No se pueden extraer verdades generales sobre este tema. Tampoco se sabe muy bien qué la provoca. Es una enfermedad un poco misteriosa".

"Sólo hay razones electoralistas para pedir la regresión de la ley del aborto" granadahoy.com

BENJAMÍN HERREROS | MÉDICO Y FILÓSOFO



Director del Instituto de Ética Clínica Francisco Vallés de la Universidad Europea, Benjamín Herreros es médico especialista en Medicina Interna (disciplina que ejerce en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón) y licenciado en Filosofía. Además, es profesor asociado del Departamento de Legislación Sanitaria y Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense y autor del libro El médico en el cine: anatomía de una profesión. Recientemente dirigió el taller filosófico ¿Qué es la bioética? en La Térmica, en Málaga.
-¿Es tan pobre el debate sobre la bioética en España como parece?
-Yo distinguiría tres aspectos. A nivel profesional, el debate no es, desde luego, todo lo elevado que podría ser, sobre todo por la falta de formación de profesionales en aspectos éticos, bien porque no la recibieron en su momento o porque en el ejercicio de la profesión prestan más atención a los elementos técnicos. A nivel ciudadano, el nivel es más aceptable, pero muy poco consciente. Es decir, se habla mucho de cuidados paliativos, de la interrupción voluntaria del embarazo y hasta de la gestión subrogada, pero por lo general se desconoce que la bioética se encarga de todas estas cuestiones. Por último, a nivel político, lo que predomina es el electoralismo. Si alguien pone sobre la mesa un plan para la humanización de la Medicina relativo a, por ejemplo, las leyes sobre el final de la vida, cabe esperar que lo haga con objetivos propios del rédito electoral.
"LAS DECISIONES MÁS DIFÍCILES QUE TIENEN QUE TOMAR LOS PROFESIONALES SANITARIOS SON ÉTICAS, NO TÉCNICAS"
-¿No pesa demasiado la ideología, todavía, a la hora de asumir decisiones?
-La influencia de la ideología en la bioética es históricamente clara y directa. Al principio, la ética propia del ejercicio de la Medicina era de carácter parternalista, ya que quedaba absolutamente en manos del médico. Fue a partir del siglo XVIII, por influencia esencialmente católica, cuando la cuestión ética empezó a convertirse en objeto de estudio y análisis para otros. A la hora de establecer una serie de valores, la ideología es fundamental: en lo relativo a la gestación subrogada, por ejemplo, dado que se habla ahora mucho de ella, cada partido consignará en sus programas sus particulares utopías y luego las presentarán a los ciudadanos a través de leyes. Y luego los grupos de presión ideológica harán su trabajo, claro.
-Pero, a la hora de legislar, ¿no sería deseable un pacto de mínimos, como se reclama para la educación?
-En relación a algunos temas contamos ya con ese pacto de mínimos. Así sucede, por ejemplo, con los cuidados paliativos, donde el consenso entre progresistas y conservadores es bastante sólido. En otros asuntos, como la eutanasia, las diferencias son, sin embargo, abismales. Lo mismo ocurre con la interrupción voluntaria del embarazo: contamos con una ley de plazos que ofrece una determinada respuesta y tenemos partidos y colectivos que piden una vuelta atrás. Un consenso total es del todo imposible. Pero otra cosa es que podamos ampliar esos mínimos.
-¿Y no es sospechoso que a ningún partido se le ocurra una vuelta atrás en ningún otro ámbito?
-La ley de plazos actualmente en vigor, que contempla un periodo de catorce semanas para que la mujer tome la decisión respecto a si tener a su hijo o no tenerlo, es consideradA por muchos un mal que hay que evitar a toda costa salvo en casos muy excepcionales. Pero creo que hoy día existe un consenso general en España, incluidos los sectores conservadores, que tiende a respetar la libertad de conciencia de la mujer a la hora de tomar esa decisión, sobre todo al comienzo del embarazo. Los antiabortistas radicales y absolutos, los que de verdad quieren dar un salto atrás de treinta años en esta materia, son muy pocos. Entonces, si alguien plantea como objetivo político este salto atrás, lo hace únicamente con fines electoralistas, por más que haya quien no esté de acuerdo con el statu quo actual.
-¿Es deseable un mayor control público de la industria farmacéutica por una cuestión de bioética?
-La industria farmacéutica representa un papel esencial en la medida en que ningún Gobierno destina millones de euros a investigaciones que en muchos casos terminan con medicamentos fallidos. Y hay que respetar la evidencia de que la industria farmacéutica es una industria. Pero es cierto que desde esta base se cometen abusos. Y que a veces se ha favorecido que salgan los medicamentos al precio más alto, como en el caso de la hepatitis C. Entonces, por mucho que los laboratorios sean dueños de sus patentes, tendría que haber más transparencia, sobre todo en los acuerdos con los poderes públicos. A veces se pretende influir indebidamente en la prescripción, y eso no se puede tolerar.
-En cuanto a la educación, ¿no tiene que ver la escisión entre saberes de ciencias y de letras con la escasa atención que se presta a la bioética en España?
-Desde luego. Siempre digo que esa escisión es una de las peores tragedias de la educación en España. Salvo las excepciones de ciertas oligarquías intelectuales, no hay sintonía entre los estudios científicos y humanísticos. Y esto es un problema, porque cuando yo voy a trabajar al hospital no veo leucocitos ni neumonías: veo pacientes con problemas sociales que precisan una respuesta ética. Las decisiones más difíciles que tienen que tomar los profesionales sanitarios sobre los enfermos no son técnicas, sino éticas. Del mismo modo, no les vendría mal a los profesionales de las humanidades una formación científica.

Tirar del carro para combatir el hambre granadahoy.com

  • La Fundación Banco de Alimentos celebra la gran recogida de alimentos no perecederos
  • Más de 400 establecimientos participarán en el evento los días 30 y 1
Voluntarios esta mañana en la sede situada en MercaGranada. ÁLEX CÁMARa

Los voluntarios del Banco de Alimentos saben muy bien lo que es tirar  del carro. Cada año combaten la malnutrición mediante la recogida y reparto de alimentos a las familias granadinas que peor lo están pasando. Numerosas personas en la provincia no tienen recursos para lograr una dieta equilibrada y saludable. Ante esta situación, la fundación continua realizando esfuerzos para ayudar a estas personas que no llegan a fin de mes. Dentro de esta colaboración, la fundación celebrará entre el viernes 30 y el savado 1 la Gran Recogida. Un evento multitudinario con el que pretenden que los granadinos incorporen a su cesta de la compra un buen pellizco de solidaridad.
Según explica la coordinadora provincial de la Gran Recogida del Banco de Alimentos, Teresa Martínez, más de 3.000 voluntarios van a colaborar en la recolección de alimentos no perecederos en 400 establecimientos de Granada. En este sentido, Martínez destaca que todos los productos son bienvenidos.
La coordinadora de la Gran Recogida en la provincia, Teresa Martínez. ÁLEX CÁMARA
Alimentos infantiles como potitos, leches de continuación, o productos de higiene como pañales también pueden entregarse junto a productos tradicionales como paquetes de arroz, legumbres cocidas, fideos, galletas, cacao para los desayunos y las meriendas de los más pequeños o conservas como tomate frito o verduras en lata.
“Queremos hacer un llamamiento a la donación porque todavía hay personas con muchas necesidades en Granada. Esperamos que los granadinos incluyan esta semana solidaridad en su cesta de la compra”, añade. “Hay que lograr que estas familias tengan la dieta más variada posible porque lo contrario afecta a la salud y al desarrollo".
La delegación principal está situada en MercaGranada. ÁLEX CÁMARA
El Banco de Alimentos realiza su labor durante todo el año. Más de 200 asociaciones se encargan de recoger la comida que esta fundación reúne para entregarla a familias necesitadas de todos los rincones de la provincia. Para ello,  dispone de su sede central en MercaGranada pero también cuenta con otras delegaciones en Guadix, Baza, Motril y Loja.
El pasado año durante la gran Recogida lograron reunir 580.000 kilos de alimentos.Esto supone entre el 10 y el 12% del reparto que realizan durante todo el año. No les preocupa superar esta cifra. “Esto no es por ansia de recoger. Estos dos días sirve para ayudar a quienes lo necesitan pero también para concienciar de que todavía hay familias que lo están pasando mal”.
Más de 3.000 personas van a colaborar en este multitudinario evento. ÁLEX CÁMARA
En la página web del Banco de Alimentos se pueden consultar todos los puntos de venta donde se colocarán los voluntarios tanto mañana como pasado. Los alimentos recogidos en Granada capital, Área Metropolitana, región de los Montes Orientales y la Alpujarra se transportan hasta el almacén central de Granada. Lo recogido en cada una de las delegaciones se transporta hasta el almacén de la delegación correspondiente. Una vez clasificados, todos los alimentos se distribuyen a las asociaciones beneficiarias, dentro del programa de reparto habitual y en la zona correspondiente.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Tengo esclerosis múltiple, ¿y qué? elhuffingtonpost

UNSPLASH
Tengo esclerosis múltiple, ¿y qué? No soy menos ni soy más, no soy poco ni soy mucho, no soy el primero ni soy el último, soy el que soy, soy el que fui, soy uno más.
Es cierto, no puedo andar, pero nadie me podrá quitar el deseo de iniciar nuevos caminos y avanzar en ellos.
En mi cabeza el procesamiento se ha vuelto más lento, mi memoria más remisa, los equívocos más frecuentes, pero permanece en mí el placer de pensar y de pensarme a mí mismo, de reflexionar sobre lo que he sido y lo que soy, sobre aquello que puedo llegar a ser, incluso de soñar sobre ello.
El más mínimo esfuerzo, pequeños movimientos, me suponen una fatiga demoledora, aún así ansío las largas conversaciones sinceras, a flor de piel, a calzón quitado; la música, la poesía y el teatro rearman mi desmoronado cuerpo, los gestos de afecto lo rejuvenecen.
He perdido la sensibilidad en el tacto, mis dedos difícilmente reconocen, pero mis manos siguen deseando tocar, acariciar, explorar nuevos territorios, traspasar nuevos preceptos.
Soy, de cintura para abajo, un torpe recuerdo de lo que fui, pero mi piel sigue deseando ser tocada, mi cuerpo sigue vivo, necesita ser complementado, mis fronteras quieren ser transgredidas.
Ha cambiado mi vida, pero en medio del oleaje yo sigo manejando el timón, no ha podido arrebatármelo.
Mi historia es, desde hace años, una historia de pérdidas, pero eso me permite acercarme, cada vez más, a los perdedores, de conquistar la humildad, de ganar en humanidad.
Soy dependiente, pero me doy cuenta, que, de alguna manera, siempre lo he sido, pero nada me impide, por ello, desarrollar la rebeldía, la capacidad para exigir, la libertad para la desobediencia.
A veces requiero de los demás para las necesidades más primarias y allí, tocando fondo, descubro la grandeza de la persona, la seguridad que aporta el amor, la fuerza que transmite el cariño, la capacidad de sobrevivir con una sonrisa en arenas movedizas.
Desde hace tiempo, cada día, cada minuto, me acompaña el dolor, pero es posible transformarlo en un arma de empatía, en un puente sobre aguas turbulentas, en un prisma para mirar al mundo de otra manera, con menos altanería, con menos orgullo, a ras de suelo.
Tengo esclerosis múltiple, ¿y qué? Ha cambiado mi vida, pero en medio del oleaje yo sigo manejando el timón, no ha podido arrebatármelo. Soy sujeto y predicado, voz y silencio, rabia y ternura, lágrima y risa, espectador y protagonista, la porción de una vida en común empeñada en hacer bien su papel, en dejar su testimonio. Sí, tengo esclerosis múltiple. ¿Y qué? ¿En qué soy diferente?

¿Es posible educar a un niño de forma correcta sin pegarle ni gritarle elhuffingtonpost

PEXELS
'¿Es posible educar a un niño de forma correcta sin pegarle ni gritarle?'apareció originalmente en Quora, un lugar para adquirir y compartir conocimiento y entender mejor el mundo.
Respuesta de Carlos Morales, Psicólogo Clínico:
Educar a niños sin gritos o pegarles es posible. Voy a mencionar una síntesis de por qué si se puede:
  • Los golpes no sirven para fomentar ningún tipo de aprendizaje más allá del miedo o resentimiento.
  • No es que los gritos o golpes funcionen, lo que pasa es que los niños asocian los golpes y gritos con su mamá o papá enojados. Esto es suficiente, a veces, para frenar una conducta disruptiva, basta con quedarse viendo al niño(a) sin decir nada y así pueden darse cuenta de su error.
  • Muchos padres que pegan sólo pegan, y no es el punto, es mejor hablar con él niño para que reflexione que otras formas de actuar podría hacer.
  • Es mejor explicarles tranquilamente (no es necesario gritar) "cuando lastimas a otros los puedes hacer sentirse mal" o "me preocupa que no quieras hacer tu tarea, ¿te puedo ayudar?". Puede que con violencia logres la ejecución de conductas, pero la maduración emocional se está descuidando.
  • Si usas violencia para educar, estás enseñando implícitamente que la violencia es una forma efectiva para resolver los problemas.
  • No es que hayas "salido bien" a pesar de golpes de tus padres, es que pudiste haber "salido mejor". Hay que dejar de normalizar la violencia, porque luego llegamos a entornos violentos y nos preguntamos quién los perpetuó.
Ahora, ¿qué si se debe hacer?:
  • Escuchar por qué hacen lo que hacen, quizás tienen una mala conducta porque no saben otra, hay que enseñarles opciones.
  • Ayudarles a reflexionar, podemos ser un espejo de sus gestos y frases para que vean que no se ve bien insultar o hacer caras por ejemplo.
  • Premiar más lo bueno que castigar lo malo. Lo negativo es mejor ignorarlo mientras no haya alguien en riesgo.
  • Nombrar las emociones.
  • Premiar más que castigar (si, se repite, pero parece que a veces la gente no lo capta a la primera, con papás lo tengo que repetir y repetir hasta que lo captan).
  • Guiar a los niños. Muchos padres olvidan que ellos y ellas están aprendiendo, no puedes esperar que se porten bien y que pongan atención, tienes que educarlos para que sepan, entonces la base de la educación es la comprensión y paciencia. Alguien comprensivo y paciente ni grita ni pega, mejor pregunta y apoya.