Y. H. GRANADA
La Audiencia Provincial de Granada ya ha plasmado en una sentencia la condena de un año y medio de prisión que un vecino de Albuñol, J.A.R., de 37 años, aceptó recientemente en el juicio por haber provocado la muerte de un conocido al suministrarle metadona sin decirle de qué sustancia se trataba.
Los hechos ocurrieron el 3 de mayo de 2009, en un bar de Sorvilán. Según consta en la resolución, dictada con la conformidad de las partes, el acusado, que se encontraba en tratamiento farmacológico con metadona, "facilitó dicha sustancia a varias personas que allí se encontraban, llegando incluso a tratar de introducir una pastilla en la boca del camarero, que se negó a ello". Sí consiguió introducirlas en las bocas de otros, "pero les ocultó que los comprimidos que estaban consumiendo contenían dicha sustancia psicoactiva". En las horas sucesivas, la sustancia fue consumida "en cantidad abusiva" por varias de esas personas, resultando tres hombres intoxicados, uno de los cuales, M.G.S., de 39 años, falleció. El acusado reconoció su culpa y ha sido considerado autor de un delito contra la salud pública, así como de una falta de imprudencia con resultado de muerte, por la que también habrá de pagar 180 euros de multa. En cuanto a la responsabilidad civil, habrá de indemnizar a la madre del fallecido y a otro de los heridos con 100.000 euros a cada uno.
En sus 15 años de historia, la casa de subastas Arte, Información y Gestión ha vendido obras a los principales museos públicos y colecciones privadas de este país, vinculando ea Andalucía a una marca de referencia por su rigor y profesionalidad. Sin embargo, la del pasado mes de abril fue la última subasta que celebrará la firma, que finalizará su actividad en junio. Con el cierre de esta empresa impulsada en 1998 por El Monte para ofrecer un servicio de la mayor calidad en lo relacionado con la valoración y gestión de venta de joyas y arte, la capital andaluza pierde un emblema cultural que a través de sus dos exposiciones y subastas anuales (en otoño y primavera) ha dado servicio a centenares de propietarios y compradores.
Con un equipo de profesionales dedicados a la tasación, catalogación y comercio de las piezas, la pérdida de Arte y Gestión dejará un notable hueco en Andalucía, donde fue pionera en su sector y ha logrado la fidelidad de sus clientes así como crear un canal de circulación que daba trabajo a imprentas, diseñadores, aseguradoras, transportistas y montadores.
La situación económica que atraviesa el país, y que se había traducido para la empresa (ahora dependiente de Criteria Caixabank tras la absorción de Banca Cívica) en dos años de pérdidas tras varios consecutivos de beneficios, ha podido más que la excelente opinión que los coleccionistas tienen de ella. El Museo del Prado, la baronesa Carmen Thyssen, Mariano Bellver, el Bellas Artes de Sevilla, el Centro Nacional Reina Sofía, el Museo Sorolla, el Museo Romántico de Madrid, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y el Patronato de la Alhambra son sólo algunas de las instituciones y particulares que han enriquecido sus fondos gracias a las gestiones de la firma, a la que han comprado obras todos los museos andaluces.
Entre los grandes atractivos de los catálogos de Arte, Información y Gestión sobresalen la pintura antigua y la costumbrista, con especial atención a las escuelas andaluzas. Hitos de sus subastas han sido lienzos como Beato Tomás de Zumárraga, de Zurbarán, incluido por Odile Delenda en su catálogo razonado del pintor y que se adjudicó por 350.000 euros uno de los más importantes coleccionistas privados madrileños; o como El pillo de la playa, de Sorolla, que salió a puja en 1999 y fue adquirido por 100 millones de las antiguas pesetas por el Museo Sorolla de Madrid, que lo exhibe en las salas dedicadas al primer período del creador levantino. La colección de Moreno Villa con que se hizo en 2005 la Residencia de Estudiantes de Madrid, el lote de manuscritos de los hermanos Machado, con poesías, prosa y teatro que Unicaja compró en 2003 por 625.000 euros, o el Retrato de Carlos V de Rubens, copia de un original de Tiziano que fue adquirido en 165.000 euros por un coleccionista particular en la subasta celebrada en la primavera de 2003, son otras referencias de una marca que también encontró comprador para notorias piezas devocionales de Murillo.
Los profesionales de la casa han sacado incluso a la luz algunas obras inéditas de los maestros españoles. Así sucedió, por ejemplo, con la muchacha que hilaba junto a una modesta casa del litoral y que resultó ser un lienzo de Joaquín Sorolla, cuya autenticidad confirmó la bisnieta del pintor, Blanca Pons-Sorolla, la máxima experta en su obra. Dicho óleo, Niña en la playa del Cabañal, fue vendido en 2010 por 170.000 euros.
Para muchos particulares, esta ha sido también su principal referente a la hora de pedir asesoramiento y tasación de joyas, pinturas y esculturas, hasta el punto de que entre sus más de 3.000 clientes no faltaron familias que encontraron aquí el modo de dar salida a herencias o problemas de liquidez. La seriedad y la transparencia en un mercado, el del arte y las antigüedades, que tiende a ser bastante opaco, han sido otras virtudes por las que los profesionales de Arte y Gestión han recibido numerosas consultas y encargos, pues su servicio de información sobre la naturaleza y valor de las piezas era gratuito. Galeristas, marchantes y museos no dudaron en sumarse a esa red de clientes y proveedores que generaba cada subasta, donde se sacaba a puja un promedio de 800 lotes.
Interesada además en acercar el arte a todos los bolsillos e impulsar el coleccionismo, la única gran casa de subastas al sur de Despeñaperros apostó igualmente por la plástica temporánea y la promoción de los creadores del siglo XXI. Aunque quizá la puja más animada y popular de cuantas celebró fue la que permitió a los sevillanos llevarse a casa el mobiliario primitivo del hotel Alfonso XIII, cuyas mesas, lámparas, sillones, escabeles, papeleras o aparadores salieron a la venta el año pasado con un éxito tan arrollador que obligó a prorrogar la subasta un día más.
Con un equipo de profesionales dedicados a la tasación, catalogación y comercio de las piezas, la pérdida de Arte y Gestión dejará un notable hueco en Andalucía, donde fue pionera en su sector y ha logrado la fidelidad de sus clientes así como crear un canal de circulación que daba trabajo a imprentas, diseñadores, aseguradoras, transportistas y montadores.
La situación económica que atraviesa el país, y que se había traducido para la empresa (ahora dependiente de Criteria Caixabank tras la absorción de Banca Cívica) en dos años de pérdidas tras varios consecutivos de beneficios, ha podido más que la excelente opinión que los coleccionistas tienen de ella. El Museo del Prado, la baronesa Carmen Thyssen, Mariano Bellver, el Bellas Artes de Sevilla, el Centro Nacional Reina Sofía, el Museo Sorolla, el Museo Romántico de Madrid, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y el Patronato de la Alhambra son sólo algunas de las instituciones y particulares que han enriquecido sus fondos gracias a las gestiones de la firma, a la que han comprado obras todos los museos andaluces.
Entre los grandes atractivos de los catálogos de Arte, Información y Gestión sobresalen la pintura antigua y la costumbrista, con especial atención a las escuelas andaluzas. Hitos de sus subastas han sido lienzos como Beato Tomás de Zumárraga, de Zurbarán, incluido por Odile Delenda en su catálogo razonado del pintor y que se adjudicó por 350.000 euros uno de los más importantes coleccionistas privados madrileños; o como El pillo de la playa, de Sorolla, que salió a puja en 1999 y fue adquirido por 100 millones de las antiguas pesetas por el Museo Sorolla de Madrid, que lo exhibe en las salas dedicadas al primer período del creador levantino. La colección de Moreno Villa con que se hizo en 2005 la Residencia de Estudiantes de Madrid, el lote de manuscritos de los hermanos Machado, con poesías, prosa y teatro que Unicaja compró en 2003 por 625.000 euros, o el Retrato de Carlos V de Rubens, copia de un original de Tiziano que fue adquirido en 165.000 euros por un coleccionista particular en la subasta celebrada en la primavera de 2003, son otras referencias de una marca que también encontró comprador para notorias piezas devocionales de Murillo.
Los profesionales de la casa han sacado incluso a la luz algunas obras inéditas de los maestros españoles. Así sucedió, por ejemplo, con la muchacha que hilaba junto a una modesta casa del litoral y que resultó ser un lienzo de Joaquín Sorolla, cuya autenticidad confirmó la bisnieta del pintor, Blanca Pons-Sorolla, la máxima experta en su obra. Dicho óleo, Niña en la playa del Cabañal, fue vendido en 2010 por 170.000 euros.
Para muchos particulares, esta ha sido también su principal referente a la hora de pedir asesoramiento y tasación de joyas, pinturas y esculturas, hasta el punto de que entre sus más de 3.000 clientes no faltaron familias que encontraron aquí el modo de dar salida a herencias o problemas de liquidez. La seriedad y la transparencia en un mercado, el del arte y las antigüedades, que tiende a ser bastante opaco, han sido otras virtudes por las que los profesionales de Arte y Gestión han recibido numerosas consultas y encargos, pues su servicio de información sobre la naturaleza y valor de las piezas era gratuito. Galeristas, marchantes y museos no dudaron en sumarse a esa red de clientes y proveedores que generaba cada subasta, donde se sacaba a puja un promedio de 800 lotes.
Interesada además en acercar el arte a todos los bolsillos e impulsar el coleccionismo, la única gran casa de subastas al sur de Despeñaperros apostó igualmente por la plástica temporánea y la promoción de los creadores del siglo XXI. Aunque quizá la puja más animada y popular de cuantas celebró fue la que permitió a los sevillanos llevarse a casa el mobiliario primitivo del hotel Alfonso XIII, cuyas mesas, lámparas, sillones, escabeles, papeleras o aparadores salieron a la venta el año pasado con un éxito tan arrollador que obligó a prorrogar la subasta un día más.