El traumatismo por accidente es la primera causa de muerte entre los menores de 45 años, según la OMS
S. V. GRANADA
La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha puesto en marcha, a través de la Línea Iavante, el curso de 'Formación de Formadores en la Atención Inicial de Trauma Grave', con el fin de cualificar a un grupo de médicos de urgencias y emergencias del Servicio Andaluz de Salud para ejercer como docentes o gestores en la formación de otros facultativos en sus centros.
El curso se enmarca en el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias Sanitarias. En él han participado 24 facultativos de distintos centros sanitarios de Andalucía y se pone en marcha tras haber realizado un estudio de las demandas de formación en urgencias y emergencias de los profesionales sanitarios. El objetivo de esta acción formativa es dotar a los participantes de las habilidades para realizar un diagnóstico y tratamiento adecuado en la patología urgente fuera del centro sanitario, durante su traslado y en el propio centro, y que a su vez aprendan estas técnicas para poder transmitirlas a otros profesionales.
De esta manera, la Consejería consigue la creación de una red de instructores con la misma cualificación y preparación en toda Andalucía, unificando la atención al paciente con traumatismo grave, un estado que supone la primera causa de muerte entre los menores de 45 años y el 80% de los fallecimientos en adolescentes en los países industrializados, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Adicionalmente, en el marco del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias Sanitarias, se desarrollarán otras acciones formativas en este ámbito específico de la asistencia sanitaria con la que más de 200 profesionales podrán adquirir conocimientos especializados y habilidades en la atención al trauma grave antes de que acabe el año.
Los estudios realizados en diferentes países demuestran que los sistemas de trauma desarrollados junto con los sistemas de urgencias disminuyen la mortalidad en los procesos críticos más frecuentes y que la formación adecuada de los agentes implicados supone una pieza fundamental para que el proceso se desarrolle debidamente, de ahí la importancia de la creación de la red de instructores y lo que supone para la estandarización de este proceso vital.
En la asistencia al trauma grave existe una doble fase: la primera, en la que se salva la vida, ya que el 15% de los fallecimientos se produce en los primeros 10 minutos, y el 65% en las primeras horas de evolución; y una fase posterior, con posibles complicaciones críticas. En este sentido, la actuación inicial es básica para aplicar el protocolo de manera inmediata, en coordinación con el equipo de profesionales, quienes cuentan con una formación especializada y de calidad.
Como en cada uno de los cursos que imparte la Línea Iavante de la Fundación Progreso y Salud, se emplea la metodología presencial y de teleformación y la parte práctica se hace en el CMAT, situado en el Parque Tecnológico de la Salud de Granada.
El curso se enmarca en el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias Sanitarias. En él han participado 24 facultativos de distintos centros sanitarios de Andalucía y se pone en marcha tras haber realizado un estudio de las demandas de formación en urgencias y emergencias de los profesionales sanitarios. El objetivo de esta acción formativa es dotar a los participantes de las habilidades para realizar un diagnóstico y tratamiento adecuado en la patología urgente fuera del centro sanitario, durante su traslado y en el propio centro, y que a su vez aprendan estas técnicas para poder transmitirlas a otros profesionales.
De esta manera, la Consejería consigue la creación de una red de instructores con la misma cualificación y preparación en toda Andalucía, unificando la atención al paciente con traumatismo grave, un estado que supone la primera causa de muerte entre los menores de 45 años y el 80% de los fallecimientos en adolescentes en los países industrializados, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Adicionalmente, en el marco del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias Sanitarias, se desarrollarán otras acciones formativas en este ámbito específico de la asistencia sanitaria con la que más de 200 profesionales podrán adquirir conocimientos especializados y habilidades en la atención al trauma grave antes de que acabe el año.
Los estudios realizados en diferentes países demuestran que los sistemas de trauma desarrollados junto con los sistemas de urgencias disminuyen la mortalidad en los procesos críticos más frecuentes y que la formación adecuada de los agentes implicados supone una pieza fundamental para que el proceso se desarrolle debidamente, de ahí la importancia de la creación de la red de instructores y lo que supone para la estandarización de este proceso vital.
En la asistencia al trauma grave existe una doble fase: la primera, en la que se salva la vida, ya que el 15% de los fallecimientos se produce en los primeros 10 minutos, y el 65% en las primeras horas de evolución; y una fase posterior, con posibles complicaciones críticas. En este sentido, la actuación inicial es básica para aplicar el protocolo de manera inmediata, en coordinación con el equipo de profesionales, quienes cuentan con una formación especializada y de calidad.
Como en cada uno de los cursos que imparte la Línea Iavante de la Fundación Progreso y Salud, se emplea la metodología presencial y de teleformación y la parte práctica se hace en el CMAT, situado en el Parque Tecnológico de la Salud de Granada.
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