Los vehículos se desviarán durante dos semanas por la ya reparada carretera nacional 323 La medida no afecta a los fines de semana
ROSA FERNÁNDEZ MOTRIL 
El Gobierno está cumpliendo su palabra en cuanto al arreglo del viaducto de Rules, que tantos dolores de cabeza está dando a los técnicos de Fomento, debido al deslizamiento del terreno. Las obras en el tramo de Ízbor-Vélez de Benaudalla de la A-44 comenzaron, tal y como estaba previsto, en octubre. A la vez, se han desarrollado los trabajos de reparación de la antigua N-323, que -tal y como denunció este periódico- se encontraba en un estado que no permitía tenerla en cuenta como alternativa digna y segura a la autovía de la Costa. Sin embargo, ayer los puntos más conflictivos de esta última se encontraban prácticamente solucionados, de manera que el lunes, a partir de las diez de la noche, los primeros vehículos serán desviados por esta carretera nacional.
El corte total de los dos sentidos de circulación, -hasta ahora tan sólo había sido de uno-, tendrá lugar hasta las siete de la mañana. Y eso ocurrirá durante cuatro días de siete, de lunes a jueves, durante la semana que viene y la siguiente, aunque "dependerá del ritmo de ejecución de las obras", según Fomento. Las noches de los viernes, sábados y domingos el tráfico podrá circular por la autovía a lo largo de ese periodo de tiempo. Esta solución técnica ha sido diseñada, tal y como se avanzó en su día, "para minimizar las afecciones al tráfico de la A-44", aunque no se esperaba que tuviera lugar el corte de los dos carriles, por lo que se anunció al principio, hasta el mes de mayo.
Las obras, según Fomento, son de "estabilización del estribo norte del viaducto de Rules, en un punto que se apoya en un terraplén situado en la zona de influencia del embalse de Rules". En concreto, las actuaciones consisten en la sustitución de dicho terraplén de acceso al viaducto, de manera que alivie el peso que descansa sobre la ladera del embalse y se contribuya a mejorar la estabilidad del terreno, por un paso de elementos prefabricados de hormigón, de 5 vanos y 180 metros de longitud total. Efectivamente, ayer se podían ya ver desde la propia autovía dos grandes vigas cargadas en convoyes.
Para la colocación de los citados elementos, por tanto, son necesarios "cortes puntuales" -según el departamento de Ana Pastor- entre el kilómetro 167 del Enlace de Ízbor y el 175 del Enlace de Vélez de Benaudalla, desviándose el tráfico no sólo por la N-323 sino también por la carretera autonómica A-346.
Todas las actuaciones se dividen en varias fases, que afectarán al tráfico. La primera, que tiene como objetivo una adaptación con el corte de la calzada -para lo que se cierra al tráfico en sentido Granada- y que persigue que todo el tráfico vaya por el carril en dirección Motril, está previsto que finalice antes de Semana Santa. En concreto, durará desde este mes de octubre hasta abril de 2014 para que cause el menor impacto posible sobre todo en el sector turístico. Desde Demarcación de Carreteras, sin embargo, advirtieron que estos plazos se mantienen "siempre que todo vaya bien y no haya ninguna incidencia en los trabajos".
La segunda fase, pasada Semana Santa -mayo de 2014-, coincidirá con el cierre completo de la autovía, para lo que se desviará el tráfico por la antigua N-323, "ya que hay que centrar la estructura y arreglar todas las deficiencias que tenga para poder reabrirlo en verano". Después del estío, tendrá lugar la tercera, en la que se realizará un corte de tráfico similar al de la primera parte, que irá aproximadamente del 14 de octubre hasta el 15 de febrero de 2015.
El subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez ha reconocido en varias ocasiones que las obras de reparación del viaducto de Rules "van en tiempo y forma, por lo que las previsiones son terminar la primera fase antes de Semana Santa". No obstante, matizó que, como se preveía, "la actuación es compleja, por lo que cumplir plazos es complicado "Se están cumpliendo, pero esperamos completar todo el tablero y el acceso a Granada tenerlo listo antes de la Semana Santa".
El arreglo del viaducto de Rules tenía un coste aproximado de 20 millones de euros, aunque luego se aprobaron otros 20, que se suman a un coladero valorado en 142 millones en el tramo Ízbor-Vélez de Benaudalla de la A-44, que tan sólo cuenta con 10 kilómetros. Es el más caro de toda la autovía.
El corte total de los dos sentidos de circulación, -hasta ahora tan sólo había sido de uno-, tendrá lugar hasta las siete de la mañana. Y eso ocurrirá durante cuatro días de siete, de lunes a jueves, durante la semana que viene y la siguiente, aunque "dependerá del ritmo de ejecución de las obras", según Fomento. Las noches de los viernes, sábados y domingos el tráfico podrá circular por la autovía a lo largo de ese periodo de tiempo. Esta solución técnica ha sido diseñada, tal y como se avanzó en su día, "para minimizar las afecciones al tráfico de la A-44", aunque no se esperaba que tuviera lugar el corte de los dos carriles, por lo que se anunció al principio, hasta el mes de mayo.
Las obras, según Fomento, son de "estabilización del estribo norte del viaducto de Rules, en un punto que se apoya en un terraplén situado en la zona de influencia del embalse de Rules". En concreto, las actuaciones consisten en la sustitución de dicho terraplén de acceso al viaducto, de manera que alivie el peso que descansa sobre la ladera del embalse y se contribuya a mejorar la estabilidad del terreno, por un paso de elementos prefabricados de hormigón, de 5 vanos y 180 metros de longitud total. Efectivamente, ayer se podían ya ver desde la propia autovía dos grandes vigas cargadas en convoyes.
Para la colocación de los citados elementos, por tanto, son necesarios "cortes puntuales" -según el departamento de Ana Pastor- entre el kilómetro 167 del Enlace de Ízbor y el 175 del Enlace de Vélez de Benaudalla, desviándose el tráfico no sólo por la N-323 sino también por la carretera autonómica A-346.
Todas las actuaciones se dividen en varias fases, que afectarán al tráfico. La primera, que tiene como objetivo una adaptación con el corte de la calzada -para lo que se cierra al tráfico en sentido Granada- y que persigue que todo el tráfico vaya por el carril en dirección Motril, está previsto que finalice antes de Semana Santa. En concreto, durará desde este mes de octubre hasta abril de 2014 para que cause el menor impacto posible sobre todo en el sector turístico. Desde Demarcación de Carreteras, sin embargo, advirtieron que estos plazos se mantienen "siempre que todo vaya bien y no haya ninguna incidencia en los trabajos".
La segunda fase, pasada Semana Santa -mayo de 2014-, coincidirá con el cierre completo de la autovía, para lo que se desviará el tráfico por la antigua N-323, "ya que hay que centrar la estructura y arreglar todas las deficiencias que tenga para poder reabrirlo en verano". Después del estío, tendrá lugar la tercera, en la que se realizará un corte de tráfico similar al de la primera parte, que irá aproximadamente del 14 de octubre hasta el 15 de febrero de 2015.
El subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez ha reconocido en varias ocasiones que las obras de reparación del viaducto de Rules "van en tiempo y forma, por lo que las previsiones son terminar la primera fase antes de Semana Santa". No obstante, matizó que, como se preveía, "la actuación es compleja, por lo que cumplir plazos es complicado "Se están cumpliendo, pero esperamos completar todo el tablero y el acceso a Granada tenerlo listo antes de la Semana Santa".
El arreglo del viaducto de Rules tenía un coste aproximado de 20 millones de euros, aunque luego se aprobaron otros 20, que se suman a un coladero valorado en 142 millones en el tramo Ízbor-Vélez de Benaudalla de la A-44, que tan sólo cuenta con 10 kilómetros. Es el más caro de toda la autovía.
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