El viaducto de Rules volvió a
convertirse en un punto crítico para los conductores Las playas y
chiringuitos se llenaron de granadinos y turistas con ganas de verano
Rosa Fernández motril
El
buen tiempo acompañó en el primer día del mes de mayo, por lo que en
esta jornada reivindicativa fueron muchos los conductores procedentes de
otros lugares de la provincia, o de otras vecinas, que eligieron la
Costa como lugar de disfrute de estos días de puente.
Con temperaturas cercanas a los treinta grados, el litoral granadino presentaba un aspecto más veraniego que primaveral con las terrazas de los chiringuitos prácticamente llenas y con numerosas sombrillas que invadían la arena. También ya a estas alturas del año fueron muchos los que no se resistieron a darse un chapuzón en el agua.
Las playas se presentaban con pocos huecos libres, al igual que las carreteras que, pese a un gran despliegue de medios tanto materiales como humanos que habilitó la Dirección General de Tráfico (DGT), visible desde varios puntos, no pudieron evitar las temidas retenciones kilométricas que se repiten cada año en la zona.
Desde primera hora de la mañana había una fuerte presencia de agentes que vigilaban las carreteras. Los característicos conos se instalaron desde la conexión de la A-44 con la Nacional 340 en la travesía de Salobreña para acondicionar un carril extra en dirección a Málaga. Incluso se cerró el acceso en esta rotonda a los conductores obligándoles a desplazarse a la A-44 a los que se incorporaban a la nacional, con el fin de que quienes bajaran de Granada no tuvieran que ceder el paso.
La Guardia Civil informó ayer de que el viaducto del pantano de Rules volvió a convertirse en un punto crítico para los conductores que se desplazaban a la Costa, en concreto entre los puntos kilométricos 167 a 172. A la altura de la salida de Ízbor-Los Acebuches se formaron colas de unos 5 kilómetros en dirección a Motril, que se vieron agravadas cuando poco antes del mediodía se registró un pequeña colisión sin mayores complicaciones.
Éste no fue el único punto negro en las carreteras del litoral granadino, porque las obras que Fomento está ejecutando en la Nacional 340 a la altura de la urbanización Alfamar, entre los términos municipales de Salobreña y Almuñécar, donde los conductores deben aminorar la velocidad para transitar por una vía alternativa provocaron, también hubo largas colas.
Así, en las horas centrales de la mañana se formaron atascos de tres kilómetros, tal como informó la Guardia Civil de Tráfico entre los puntos 321 y 324, entre las urbanizaciones de Costa Aguilera y la Alfamar de Salobreña en dirección a Cádiz.
Horas más tarde, el tráfico en estos dos puntos se normalizó, por lo que los conductores que en ese momento transitaban se pudieron acercar sin complicaciones.
La Dirección General de Tráfico ya advirtió de que a las carreteras de Granada le esperaban unos días complicados. Durante todos los días del Puente se prevén más de 700.000 desplazamientos, 130.000 de largo recorrido y 590.000 de corto recorrido en los entornos de la capital. El de ayer, de hecho, fue uno de los días con mayor densidad de tráfico en las carreteras de la Operación Salida.
Con temperaturas cercanas a los treinta grados, el litoral granadino presentaba un aspecto más veraniego que primaveral con las terrazas de los chiringuitos prácticamente llenas y con numerosas sombrillas que invadían la arena. También ya a estas alturas del año fueron muchos los que no se resistieron a darse un chapuzón en el agua.
Las playas se presentaban con pocos huecos libres, al igual que las carreteras que, pese a un gran despliegue de medios tanto materiales como humanos que habilitó la Dirección General de Tráfico (DGT), visible desde varios puntos, no pudieron evitar las temidas retenciones kilométricas que se repiten cada año en la zona.
Desde primera hora de la mañana había una fuerte presencia de agentes que vigilaban las carreteras. Los característicos conos se instalaron desde la conexión de la A-44 con la Nacional 340 en la travesía de Salobreña para acondicionar un carril extra en dirección a Málaga. Incluso se cerró el acceso en esta rotonda a los conductores obligándoles a desplazarse a la A-44 a los que se incorporaban a la nacional, con el fin de que quienes bajaran de Granada no tuvieran que ceder el paso.
La Guardia Civil informó ayer de que el viaducto del pantano de Rules volvió a convertirse en un punto crítico para los conductores que se desplazaban a la Costa, en concreto entre los puntos kilométricos 167 a 172. A la altura de la salida de Ízbor-Los Acebuches se formaron colas de unos 5 kilómetros en dirección a Motril, que se vieron agravadas cuando poco antes del mediodía se registró un pequeña colisión sin mayores complicaciones.
Éste no fue el único punto negro en las carreteras del litoral granadino, porque las obras que Fomento está ejecutando en la Nacional 340 a la altura de la urbanización Alfamar, entre los términos municipales de Salobreña y Almuñécar, donde los conductores deben aminorar la velocidad para transitar por una vía alternativa provocaron, también hubo largas colas.
Así, en las horas centrales de la mañana se formaron atascos de tres kilómetros, tal como informó la Guardia Civil de Tráfico entre los puntos 321 y 324, entre las urbanizaciones de Costa Aguilera y la Alfamar de Salobreña en dirección a Cádiz.
Horas más tarde, el tráfico en estos dos puntos se normalizó, por lo que los conductores que en ese momento transitaban se pudieron acercar sin complicaciones.
La Dirección General de Tráfico ya advirtió de que a las carreteras de Granada le esperaban unos días complicados. Durante todos los días del Puente se prevén más de 700.000 desplazamientos, 130.000 de largo recorrido y 590.000 de corto recorrido en los entornos de la capital. El de ayer, de hecho, fue uno de los días con mayor densidad de tráfico en las carreteras de la Operación Salida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario