-Proyecto Hombre llegó en el momento indicado, es decir, en el peor momento de la adicción, los años 80.
-Sí, por el VIH, sida, heroína, politoxicomanía, delincuencia, marginación... Hoy la realidad es totalmente distinta, tanto la edad, como la sustancia y el nivel social, cultural y económico han cambiado radicalmente.
-¿Hay más adictos a nuestro alrededor de lo que pensamos? Están trabajando mucho la prevención en el ámbito laboral.
-Sí, incluso trabajamos con la persona codependiente que en la mayoría de los casos es la madre o la pareja, en el sentido en que vive por y para su hija/o. Y sí, está empezando a haber mucha demanda de prevención laboral para la que ya existe una comisión.
-¿Por qué esta nueva demanda?
-Existe una preocupación en todos los ámbitos y el tema de accidentes laborales en muchos casos va unido al consumo de sustancias. La normalización, la banalización, la accesibilidad a las sustancias es cada vez mayor.
-A este respecto, los sectores más afectados son servicios, construcción, industrial y personal administrativo.
-Las horas de trabajo, la tensión... La cocaína les ayuda a mantener esa tensión.
-Cannabis y alcohol, cada vez en edades más tempranas.
-El tema de las adicciones en España es bastante alto. La expectativa nos preocupa en el sentido de que un chico que acabe la carrera (en caso de que así sea) y que no encuentre trabajo, que esté en la calle con la presión que hay con respecto al consumo de sustancias, pues esto es muy negativo de cara a la proyección personal de un menor. De 13 a 21 años es el 41% de las personas que atendemos en, por ejemplo, Cádiz. Se reconduce bien en poco tiempo si los padres asumen la responsabilidad y el empoderamiento que han perdido y que cogieron los hijos. No hay que quedarse en el sentimiento de frustración, hay que pedir ayuda.
-¿Legalización cero?
-Ahora mismo, una legalización de la marihuana supondría un aumento del consumo porque no tenemos una población de menores y adolescentes con criterio y recursos propios.
-La gran mayoría de los pacientes son hombres. ¿Qué pasa con las mujeres?
-Hay un aumento, y muchas tienen la presión familiar de ocuparse de sus hijos. Un varón consumidor es más protegido por la madre, y el padre, sobre todo, es quien siente más rechazo hacia esa hija. Una vez más están más marginadas. La mujer, sin embargo, tiene más capacidad de detectar los riesgos y de no mantenerse en el consumo.
-Hablan de la banalización como uno de los principales peligros.
-Sí, que una serie de televisión haga chistes sobre porros o alcohol. Pues está dando el mensaje de que esto no tienen ninguna importancia; o la barbaridad de que el cannabis cura el cáncer, o que el tabaco es más perjudicial que el cannabis. Son mensajes interesados y pueden hacer mucho daño.
-¿Y el consumo de nuevas tecnologías?
-No es normal que un niño tenga un móvil a los 8 años, una puerta abierta a lo desconocido por nosotros y por la que pueden acceder a otras personas o mensajes.
-La comunicación en casa es crucial.
-Sí, nosotros trabajamos mucho los factores de protección y los de riesgo, y que el menor forme parte de una actividad en grupo en la que haya un referente adulto es muy importante. Un preadolescente o adolescente nos puede dar una visión no real de cómo es: puede tener una actitud desconcertante en el ámbito familiar y, sin embargo, fuera mantiene unos valores que servirían de tranquilidad a los padres.
-¿Cómo se le explica eso a un adolescente?
-Más que explicar, es ponerlo en práctica. La comunicación es, por ejemplo, lo que ven en la pareja, en sus padres. Si hay comunicación entre ellos, el joven se incorporará en cualquier momento.
-Y la educación.
-Claro, más que informar, tenemos que formar a personas maduras con capacidad de posicionarse frente al consumo.
-¿Cree que el cambio generacional ha influido en el consumo?
-Antes se tenían más recursos a la hora de abordar cualquier situación, hoy a la mínima vamos al hospital, al abogado o llevamos al niño a una academia, no nos aliamos con el sistema educativo, pensamos que es el niño quien lleva la razón, hay una sobreprotección. Tenemos recursos, pero no los desarrollamos.
-¿Cómo se actúa tras una recaída?
-La recaída forma parte del proceso y en algunos casos es cuando la persona se da cuenta de la realidad. El sentimiento de orgullo es indicador de su curación.
-En febrero hará tres años como presidente nacional.
-Está siendo muy intenso. En el ámbito internacional estamos viviendo un momento interesante de cara a trabajar con Portugal, Grecia, Italia y España, con la Federación Mundial de Comunidades Terapéuticas, Latinoamérica... Y, a nivel interno, con la nueva Ley del Menor, pues vamos a participar en una primera reunión y queremos estar presentes como centro de referencia que somos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario