Decenas de escolares se sumaron ayer en el Parque de las Ciencias al acto oficial de apertura de la oficina ESERO.
Hace 60 años, el lanzamiento del Sputnik maravilló -y aterró- a la humanidad. Esta semana, justamente, se celebra la efeméride del lanzamiento del satélite soviético, un hito científico que inauguró una desenfrenada carrera espacial entre las dos superpotencias, Estados Unidos y URSS, que sirvió para espolear el avance en el conocimiento del espacio.
Seis décadas después, el espacio se configura como un enorme desafío para la humanidad, un lugar en el que encontrar inspiración y nuevos caminos para el desarrollo de la ciencia. El reciente reconocimiento con el premio Nobel de Física a los descubridores de las ondas gravitacionales, Rainer Weiss, Barry Barish y Kip Thorne, así lo demuestra. Y en ese papel, el del desafío científico, el Parque de las Ciencias de Granada acaba de dar un gran paso. Desde ayer, acoge la Oficina Europea de Recursos para la Educación sobre el Espacio (ESERO, por sus siglas en inglés). Es la única que alberga España y se alía con otras catorce que ya existen a lo largo y ancho de Europa gracias a la iniciativa de la Agencia Espacial Europea (ESA). Las actividades de ESERO están enfocadas a dar recursos a los docentes para que, a modo de correa de transmisión, éstos sean capaces de fomentar el interés de los alumnos en la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas. El objetivo final es crear 'cantera' de futuros científicos y que los colegios e institutos sirvan de 'semillero' para el conocimiento.
Hasta la inauguración ayer del ESERO en Granada, el proyecto ha recorrido un largo viaje de diez años. ¿Por qué en Granada? El coordinador de la oficina, Domingo Escutia, apunta a la experiencia que acumula el Parque de las Ciencias en proyectos educativos y la capacidad del museo para "crear red". Desde aquí se trabajará con el resto de países con oficina ESERO, pero también servirá de nudo para las comunidades autónomas que quieran participar en los proyectos que desde Granada se lanzarán. Ya son siete las comunidades con las que se va a comenzar a trabajar en el desarrollo de "metodologías innovadoras de enseñanza" para afrontar una nueva manera de enseñar ciencia. Se entiende que para asumir ese desafío -y colocar al investigador como referente vocacional de las próximas generaciones- hace falta "motivación y recursos", como apuntó ayer el director del Parque de las Ciencias, Ernesto Páramo.
El estreno ayer en Granada de la oficina concitó a representantes institucionales del Ministerio de Economía, la Agencia Espacial Europea, la Junta y de Granada. El mensaje fue claro. El futuro depende de la ciencia, y el desarrollo de la ciencia depende de la creación de una 'cantera' de investigadores. Estudiantes que ahora están en Primaria y Secundaria y que, dentro de unos años, serán los encargados de tejer el conocimiento del futuro.
"El espacio es un instrumento para atraer a los jóvenes", arguyó Kai Uwe Schrogl, director de Estrategia de la ESA. En la misma idea abundó el director de Ciencia de la ESA, Álvaro Giménez. "Muchos de estos jóvenes trabajarán en campos tecnológicos", adelantó Giménez, que incidió en que la ciencia espacial vive una "época dorada". Hay interés por ampliar el conocimiento que se tiene del cosmos, y de ese interés nacen unas políticas de compromiso con la investigación desde Europa.
Y para que convertir a Europa en un gigante -ahí están EEUU y China- es necesario contar con políticas educativas que permitan crear vocaciones. Esa es la base de la iniciativa presentada ayer. ESERO se constituye como una 'delegación' en España de la Agencia Espacial Europea que servirá para coordinar las acciones formativas previstas, tanto para profesorado como para alumnado, según explicó Domingo Escutia. El proyecto cuenta con una inversión de unos 500.000 euros en tres años, de los que la mitad proceden de la ESA.
Una estrategia para crecer
Precisamente el abordaje de la "edad dorada" que vive la ciencia espacial se perfiló ayer como parte de la estrategia política en Andalucía para "crecer". Así lo expuso la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que reivindicó el papel de las universidades públicas, capaces de "proveer" a la industria de profesionales, el convencimiento del papel de la "educación" para "crecer" con un modelo productivo "diferente" y la oportunidad que supone invertir en sectores como el aeroespacial. "Andalucía tiene que aprovechar" la oportunidad de dar el salto, reivindicó la presidenta.
Granada, con la apertura de la oficina ESERO, ha sabido precisamente sacar provecho de la pujanza del sector aeroespacial en la comunidad. Sevilla es uno de los polos a nivel nacional y el propio Escutia reconoce el papel que empresas como Airbus ha tenido para traer a la capital esta delegación de la ESA.
La puesta de largo del proyecto también sirvió para que el alcalde de Granada, Paco Cuenca, subrayase el reconocimiento que para la capital supone ser ciudad de la Ciencia y la Innovación, distinción obtenida el pasado mes de junio. Cuenca apuntó a la "lealtad institucional" como una de las claves de la iniciativa que desde ya opera en el Parque de las Ciencias y expuso que la capital puede ser un espacio idóneo en el que puede fraguar un "cambio de modelo productivo".
Por parte del Ministerio de Industria, Economía y Competitividad, asistió Juan María Vázquez, secretario general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) -entidad que junto con la Secretaría General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa respalda la creación de la oficina ESERO- y destacó que, además de fomentar "vocaciones", iniciativas educativas como ésta pueden tener un papel clave para salvar la "brecha entre chicos y chicas", un aspecto que Vázquez planteó que necesita de un trabajo "intenso". Como apuntó el responsable del CDTI, forma parte de la estrategia del Gobierno de apoyo a la inversión en la investigación científica del espacio.
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