miércoles, 31 de enero de 2018

Por qué deberías ponerte crema solar en invierno y cómo hacerlo bien elhuffingtonpost

"Que no te engañen las bajas temperaturas: los rayos del sol son igual de intensos y dañinos independientemente de lo que digan los termómetros".


Ahora que estamos en pleno invierno y quizás no apetece mucho tomar el sol, puede que hayas dejado de lado la crema solar, pero tienes que ser consciente de una cosa: en invierno el sol también es peligroso.
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"Que no te engañen las bajas temperaturas: los rayos del sol son igual de intensos y dañinos independientemente de lo que digan los termómetros, sobre todo los rayos UVA, que aceleran el envejecimiento de la piel. La radiación UVA penetra más en la piel y participa en la aparición de arrugas y en el aumento del riesgo de padecer cáncer de piel. Casi el 95% de la radiación ultravioleta a la que estamos expuestos es radiación UVA", expone Bruce E. Katz, director del centro dermatológico y láser JUVA Skin & Laser Center, de Nueva York.
Alex A. Khadavi, creador del centro dermatológico y capilar Advanced Skin & Hair, advierte: "Debido a que las radiaciones se reflejan en la nieve, es necesario aplicarse una protección solar intensa, quizás incluso más que en verano. Esto afecta especialmente a quienes realizan actividades en la nieve como esquí y snowboard. En la nieve se refleja casi el 80% de la radiación ultravioleta, frente al 25% que se refleja en la arena".
Descubre a continuación cinco consejos imprescindibles para proteger la piel de los daños que causa el sol de invierno:

1. Replantéate usar filtros solares físicos en vez de químicos

Las cremas con filtros físicos reflejan o bloquean los rayos solares, mientras que los filtros químicos absorben la radiación. Aunque los filtros físicos, que contienen óxido de zinc y dióxido de titanio, pueden resultar engorrosos, ofrecen la mejor protección posible para cualquier época del año.
″[Los filtros físicos] ofrecen un mayor espectro de protección en comparación con las cremas solares de filtros químicos, que solo suelen bloquear o los rayos UVB o los UVA. Además, los filtros físicos resisten más tiempo, proporcionando una mayor protección y ahorrándote tener que ponerte crema tantas veces. También irritan menos la piel que los filtros químicos".

2. Cuidado con el archienemigo de la crema solar: el sudor

"Mucha gente piensa que aplicarse la crema solar una vez por la mañana es suficiente para estar todo el día protegido, pero si estás al aire libre y tapado hasta arriba, la piel sigue sudando, por lo que hace renovarse la crema a lo largo del día", advierte Bruce E. Katz.
Hay que asegurarse de ponerse en repetidas ocasiones una crema reparadora y protectora con un factor de protección solar mínimo de 30 y permitir que la piel lo absorba antes de exponerse al sol.

3. Puede que esas manchas no sean simples pecas ni se deban a la edad

"Las pecas, las manchas de la edad, arañas vasculares de la cara, la piel áspera y gruesa, las arrugas finas que desaparecen cuando las estiras, la piel flácida, las manchas rojizas y la queratosis actínica (piel de aspecto verrugoso, áspera y con parches rojizos) pueden achacarse a la exposición al sol. El sol también ataca a la elastina de la piel, afectando así a su capacidad de recuperar su forma original. Durante el invierno, hay que vigilar la aparición de piel áspera o enrojecida, lunares y vasos sanguíneos rotos en la cara para detectar posibles daños causados por el sol. También hay que tener cuidado con los cortes y magulladuras que no se curan, ya que puede ser un síntoma temprano de cáncer de piel", explica Bruce E. Katz.

4. Protege los labios

Tener los labios cortados es un incordio, pero para prevenirlo basta con aplicarse algún bálsamo labial con protector solar con factor de protección 30 o superior.

5. Sácale el máximo partido a la crema solar con una alimentación adecuada

"En general, la fruta y la verdura son alimentos con alto contenido de antioxidantes que nos ayudan a combatir los radicales libres, mientras que otros alimentos como la carne, los lácteos, los carbohidratos simples, los azúcares y los alimentos procesados provocan hinchazón y pueden agravar los daños causados por el sol", expone Bruce E. Katz.
Según el doctor Alex A. Khadavi, alimentos como los vegetales verdes, el pimiento, el calabacín, la sandía, los arándanos y el tomate, que son ricos en vitamina C y antioxidantes como los carotenoides y el licopeno, pueden ayudar a prevenir los daños causados por el sol.

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