martes, 5 de junio de 2018

Tres trucos fáciles para memorizar fechas, listas y fórmulas elhuffingtonpost

Una chuleta de última hora para los estudiantes que estos días se enfrentan a la antigua Selectividad (hoy EvAU o EBAU)


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De poco sirven los atracones de última hora para los miles de alumnos que en estos días se enfrentan a la Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU) o Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), la Selectividad de toda la vida. Todos ellos vienen de haber hincado los codos para aprobar el curso, por lo que sólo les queda el empujón final: mucho repaso y afinar con todos esos detallitos que a veces tanto cuesta memorizar.
Que no cunda el pánico porque hasta para lo más enrevesado existen pequeños trucos que facilitan la tarea. Hemos acudido a una de los mayores expertos de España en mnemotecnia, José María Bea —subcampeón de España en memoria de fondo y fundador de la academia online Escuela de la Memoria—, para que eche un cable a todos aquellos que sufren para recordar fechas, fórmulas y listas.

Para memorizar fechas

Lo mejor para retenerlas en la memoria es convertir los números en palabras de la siguiente manera:
Día: "En vez de pensar en el número, piensa en algo que te recuerde a esa cifra, como si coincide con el cumpleaños de alguien especial, la matrícula de tu coche... Relaciónalo con algo que conozcas", aconseja Bea.
Mes: Conviértelo en algo que puedas visualizar. Como apunta este experto, "por ejemplo, con julio te puedes imaginar a Julio César; agosto lo puedes relacionar con una playa, si es el mes en el que sueles ir a una; o con diciembre, imagínate un Papá Noel".
Año: Aplica la misma técnica que con el día y "busca algo que te recuerde ese año", añade Bea.

Para memorizar una lista

Una técnica sencilla que se puede aplicar cuando toca aprenderse una lista ordenada es la que los expertos en mnemotecnia conocen como Palacio de la memoria.
Consiste en imaginar un recorrido que se haga habitualmente. Un ejemplo podría ser visualizar un recorrido que empiece en tu habitación, siga por el pasillo de tu casa, el comedor, la cocina, el rellano, el ascensor... La clave es que pase "por diferentes lugares destacados" y que el recorrido "sea natural para ti", afirma Bea. Después hay que asociar cada palabra o concepto de la lista a un lugar.
"Por ejemplo, si tengo que aprenderme varios filósofos y el primero es Platón, me lo puedo imaginar en mi habitación. Sin embargo, como puede ser fácil confundirlo con otro, puedo convertir su nombre en otra cosa, como en un plato grande o en un plátano... si es algo gracioso o despierta emociones lo recordaré mejor", explica el experto. "Así, puedes imaginar que te despiertas en tu habitación y un montón de platos se caen al suelo. Basta con ir repitiendo esta técnica en cada estancia del recorrido".

Para memorizar fórmulas

Normalmente se componen de números y operaciones, y Bea propone una estrategia para cada elemento.
En el caso de los números, recomienda recurrir al método Herigone, que también sirve para memorizar fechas. El nombre puede asustar, pero una vez que se domina esta técnica recordar un número es coser y cantar.
Con este método, cada número se convierte en una consonante:
1 = t (porque la grafía se parece)
2 = n (porque el número parece una n tumbada y tiene dos patitas)
3= m (porque parece una m tumbada y tiene tres patitas)
4 = c (cuatro empieza por c)
5= l (la letra es el número romano para 50)
6 = s (seis empieza por s)
7 = f (el número parece una f al revés)
8 = ch (la palabra ocho tiene ch)
9 = v o b (el número parece una b al revés y la palabra nueve tiene una v)
0 = r (la palabra cero tiene una r)
"Si tengo que memorizar un número, como puede ser el 43, busco una palabra que pueda recordar que tenga una c [por el 4] y una m [por el 3], como cama, o 65 podría ser sol. Creo las palabras rellenando con vocales", aclara Bea.
Para acordarse de las operaciones matemáticas, su truco es convertir los símbolos en acciones. "Con el + podemos imaginar un abrazo, con - recortamos, una multiplicación para mí es una manifestación y en una división veo colas en un cine, que la gente se va poniendo en cada una", cuenta. De esta manera, "si algo es elevado al cubo, me imagino a alguien subido a un árbol con un cubo en la mano", asegura.

Más consejos para enfrentarse al examen

El principal consejo que dan desde la Escuela de la Memoria para ir bien preparado es "hacer muchos pequeños repasos espaciados en el tiempo", aunque también hay que tener en cuenta algunos detalles más:
Antes: Haz simulaciones del examen en algún lugar que no sea en el que has estudiado y ve físicamente al lugar donde te examinarás para asegurarte de que no tendrás problemas para llegar. Duerme lo que duermas habitualmente y haz algo de deporte moderado, porque como asegura Bea, "en las cuatro horas siguientes a hacer deporte puedes fijar mejor los recuerdos".
Durante: Dale la importancia que tiene: hay que tomárselo en serio pero tampoco te lo juegas todo. Si puedes elegir dónde sentarte, evita la ventana (suele hacer más calor y tendrás más posibilidades de distracción) y fíjate en que no te caiga encima un chorro de aire acondicionado (avísalo para que te cambien en el caso de que no puedas escoger tu sitio). Empieza por aquellas preguntas que tengas claras y antes de entregarlo, haz un pequeño repaso.
Después: No comentes la jugada con tus compañeros, porque puedes ponerte nervioso para el siguiente examen.

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