La tasa que se pone al cobro va destinada al tratamiento de residuos y se pagará solo una vez al año
A. GONZÁLEZ VERA GRANADA
El recibo del agua del mes que viene llega con sorpresa. A la cuantía que el ciudadano paga habitualmente en el recibo del agua tendrá que sumarle, de media, unos 20 euros más que irán destinados al tratamiento de residuos sólidos. Esto solo ocurrirá el próximo mes, los siguientes recibos del año vendrán con el consumo habitual de agua que haga cada vivienda. Conviene dejar claro que no sube el recibo del agua, sino que se pone al cobro la tasa anual de tratamiento de residuos que hasta ahora venía recaudando la Diputación.
La explicación a este recargo la dio ayer el concejal de Economía, Baldomero Oliver, quien recordó que esta situación fue generada cuando el PP gobernaba en la Diputación. Como consecuencia de la disolución de Resur (el consorcio provincial de residuos sólidos urbanos) por parte del anterior presidente de Diputación, Sebastián Pérez, se exigió a los ayuntamientos la gestión del tratamiento de residuos sólidos e incluso el cobro de la correspondiente tasa, de modo que el Consistorio granadino cedió este impuesto.
Tras varias sentencias que "desacreditaron" la decisión de Sebastián Pérez, el concejal de Economía detalló ayer que ahora la recaudación de esa tasa ha revertido en el Ayuntamiento de Granada. "Desde abril, el Ayuntamiento ha recuperado la recaudación de esta tasa. El problema es que este año se pagará en un solo recibo. Esta es la consecuencia de una mala idea, de una mala gestión del señor Pérez", apuntaba el concejal de Economía en alusión al expresidente 'popular' del PP. Oliver calcula que la subida rondará, de media, los 20 euros pero puede ser mucho mayor si hablamos de la tasa industrial que pagan los negocios. Para establecer la cuantía de la tasa se tiene en cuenta la categoría fiscal de las calles donde se ubican las viviendas o los negocios, entre otros parámetros.
Aunque la 'sorpresa' llegará el mes que viene sí o sí, el nuevo equipo de gobierno anunció ayer que modificará próximamente la ordenanza que regula esta tasa para que los pagos sean de forma bimensual, de forma que se reparta la deuda tributaria a lo largo del año, a fin de "evitar el malestar que se va a producir", sobre todo en familias con economías frágiles a las que supone un mazazo afrontar un recargo de 20 euros.
Oliver ha vinculado el hecho de que el anterior gobierno 'popular' fijara en un solo pago este impuesto con la pretensión de garantizar el abono de la cuota al prestador del servicio, la Diputación, después de que una de las causas fundamentales de la disolución de Resur fuera la morosidad de Granada en este consorcio.
La explicación a este recargo la dio ayer el concejal de Economía, Baldomero Oliver, quien recordó que esta situación fue generada cuando el PP gobernaba en la Diputación. Como consecuencia de la disolución de Resur (el consorcio provincial de residuos sólidos urbanos) por parte del anterior presidente de Diputación, Sebastián Pérez, se exigió a los ayuntamientos la gestión del tratamiento de residuos sólidos e incluso el cobro de la correspondiente tasa, de modo que el Consistorio granadino cedió este impuesto.
Tras varias sentencias que "desacreditaron" la decisión de Sebastián Pérez, el concejal de Economía detalló ayer que ahora la recaudación de esa tasa ha revertido en el Ayuntamiento de Granada. "Desde abril, el Ayuntamiento ha recuperado la recaudación de esta tasa. El problema es que este año se pagará en un solo recibo. Esta es la consecuencia de una mala idea, de una mala gestión del señor Pérez", apuntaba el concejal de Economía en alusión al expresidente 'popular' del PP. Oliver calcula que la subida rondará, de media, los 20 euros pero puede ser mucho mayor si hablamos de la tasa industrial que pagan los negocios. Para establecer la cuantía de la tasa se tiene en cuenta la categoría fiscal de las calles donde se ubican las viviendas o los negocios, entre otros parámetros.
Aunque la 'sorpresa' llegará el mes que viene sí o sí, el nuevo equipo de gobierno anunció ayer que modificará próximamente la ordenanza que regula esta tasa para que los pagos sean de forma bimensual, de forma que se reparta la deuda tributaria a lo largo del año, a fin de "evitar el malestar que se va a producir", sobre todo en familias con economías frágiles a las que supone un mazazo afrontar un recargo de 20 euros.
Oliver ha vinculado el hecho de que el anterior gobierno 'popular' fijara en un solo pago este impuesto con la pretensión de garantizar el abono de la cuota al prestador del servicio, la Diputación, después de que una de las causas fundamentales de la disolución de Resur fuera la morosidad de Granada en este consorcio.
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