Embajador de Reino Unido en España
Foto de evacuaciones recientes en Alepo/EFE |
Hoy celebramos el Día Internacional de los Derechos Humanos. Y resulta irónico, porque las imágenes que inundan los periódicos y los telediarios son las de miles de civiles que están sufriendo en Siria, y especialmente en la ciudad de Alepo, las consecuencias de una guerra espantosa.
Naciones Unidas ha elegido como lema para la conmemoración de este año #StandUp4HumanRights (#LuchaPorLosDDHH). Y eso es exactamente lo que tenemos que hacer todos, cada día, todos los días, porque aún hoy, 48 años después de que se firmara la Declaración Universal de Derechos Humanos en una Asamblea General de la ONU celebrada en París, hay demasiadas personas a las que se les niegan muchos de esos derechos, como podemos ver en Siria y en muchos otros lugares del mundo.
En la zona oriental de la ciudad siria de Alepo se está produciendo un desastre humanitario. Unos 200.000 civiles, entre ellos muchos niños, carecen de acceso a comida y medicinas y sufren los bombardeos del régimen de Bashar el Asad, apoyado por Rusia e Irán. Pues bien, esta misma semana, Rusia ha vetado una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que tenía el apoyo del Reino Unido y de España (que ocupa la presidencia del Consejo este mes) y que hubiera permitido parar durante siete días al asedio en Alepo. En palabras del embajador de España tras la votación: "Si no se puede mantener la paz, al menos se debe mantener el respeto al derecho internacional humanitario."
Es la sexta vez que Rusia veta una resolución del Consejo de Seguridad en estos últimos cinco años. ¿Cuál es el precio del derecho a la vida, la libertad y la seguridad (artículo 3 de la Declaración Universal) de los ciudadanos asediados de Alepo? "Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad [...]". El preámbulo de la Declaración Universal pudo haberse escrito ayer mismo.
El Reino Unido ya ha destinado 2.700 millones de euros a ayudas para la crisis humanitaria que sufre Siria -el mayor programa de nuestra historia-, proporcionando 21 millones de raciones de alimentos, 5,8 millones de paquetes de primeros auxilios y 4,4 millones de consultas médicas. Pero tanto españoles como británicos sabemos que así solo se hace frente a los efectos de la crisis, y que es necesario encontrar una solución política para Siria.
Está en marcha nada menos que una lucha por los derechos civiles, encabezada por los jóvenes y su inagotable energía.
Es imprescindible también derrotar al Daesh, cuya barbarie medieval ha hundido al extremismo islamista en abismos aún más profundos. Como antiguo director de nuestro esfuerzo antiterrorista en el exterior, sé que la mejor solución a largo plazo contra el extremismo reside en defender y dar apoyo a los derechos humanos y abordar las causas que dan origen al extremismo violento. Con ese objetivo en mente, el Foreign Office gestiona 19 proyectos en todo el mundo que forman parte de una labor más amplia, con más de 125 proyectos financiados mediante nuestro Fondo Magna Carta para los derechos humanos y la democracia.
Hoy también concluye una campaña mundial para denunciar la violencia contra mujeres y niños, #16daysofactivism, después de la reciente publicación de informes que relatan situaciones repugnantes en Siria, Irak o Sudán del Sur. Es completamente inaceptable que todavía una de cada tres mujeres en el mundo sea víctima de la violencia en algún momento de su vida.
El Reino Unido encabeza esta lucha desde que la Conferencia para la prevención de la violencia sexual en los conflictos armados, celebrada en Londres en junio de 2014, pusiera este asunto por vez primera en primera plana de la agenda internacional. Hoy, nuestros expertos y nuestros conocimientos y pericia se aplican en proyectos de todo el mundo que persiguen erradicar el estigma que sufren las víctimas de la violencia sexual, recopilar la documentación relativa a dichos delitos de cara a facilitar el enjuiciamiento de los autores, y la formación de soldados de todo el mundo para asegurarnos de que no cometen estos crímenes tan atroces.
Una vez más, trabajamos estrechamente con España en este sentido y damos la bienvenida el enfoque tan firme que ha dado a los temas relativos a Mujeres, Paz y Seguridad a lo largo de sus dos años como miembro del Consejo de Seguridad.
Por lo tanto, en este Día de los Derechos Humanos, repitamos el compromiso con la visión que inspiró a Eleanor Roosevelt y a los que la acompañaban aquel día en la capital francesa hace 68 años. Defendamos nuestros derechos; pero defendamos también los de millones de personas a los que se les niegan hoy derechos que nosotros damos por sentado. Trabajemos por alcanzar ese noble objetivo fijado en un París que acababa de ser liberado de los horrores del nazismo y que tiene como fin el "advenimiento de un mundo en el que los seres humanos, liberados del miedo y de la miseria, disfruten de la libertad de expresión y de sus creencias".
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