jueves, 25 de octubre de 2018

¿Cómo vencer el miedo a hablar en público? elhuffingtonpost

PEXELSpexels
'¿Cómo vencer el miedo a hablar en público?'apareció originalmente en Quora, un lugar para adquirir y compartir conocimiento y entender mejor el mundo.
Respuesta de Alicia Carrillo , consultora en Comunicación:
Recuerdo mucho cuando dicté mi primera cátedra a un grupo de estudiantes universitarios, hace 7 años. Tenía 25. La edad era un arma de doble filo, pues el ser joven me ayudaría a congeniar con los estudiantes (que tendrían, en ese entonces, unos 18–20 años), pero podía ser motivo para que no tomaran en serio lo que les iba a exponer.
Preparé minuciosamente el tema y me apoyé con una presentación. No quería hacer el típico Power Point, así que me decanté por Prezi e incluso puse algo de audio y vídeo. Expuse la clase a mis padres. Si ellos me entendían, probablemente los estudiantes lo harían. Dejé una nota en mi celular con los aspectos más importante a abordar, para que no fuera a olvidar nada. Y llegó el momento... "Hola, buenos días a todos" ¡Estaba muy nerviosa! Y a partir de allí, todo fluyó mucho más fácilmente.
La clave, entonces, no es vencer el miedo, sino controlar los nervios. Muchas veces el pánico escénico es necesario, pues te impulsa, te ayuda a arrancar.
Para controlar los nervios, además de dominar el tema, se pueden hacer varias cosas:
• Ejercicios de respiración. Cuando respiramos conscientemente, la presión sanguínea disminuye y, por consiguiente, nuestro corazón puede bombear y oxigenar mucho mejor la sangre. Esto se traduce en la típica sensación de calma. Ese "tranquila, respira", es real, funciona.
• Prepara puntos clave, frases específicas que te ayuden a recordar los tópicos que quieres tratar, para que no se te vaya a olvidar nada. Con el tiempo, verás que aun cuando siguen siendo útiles, terminarás saliéndote del libreto. Muchísimo mejor.
• Si estás en un auditorio grande fija un punto entre el público. Darás la impresión de estar mirándolos a todos. Si por el contrario estás en un auditorio pequeño o en un salón, pasa tu mirada por cada una de las personas, pero fíjate, por ejemplo, en su nariz, en el centro de sus ojos. Así también darás esa impresión de estar mirándolos a todos. Cuando ya sientas suficiente confianza, establece contacto visual.
Y sobre la improvisación, insisto en la necesidad de dominar el tema. La improvisación no es hablar de cualquier cosa sin prepararse. Es, preparar tanto un tema, que ya lo dominas y te es más fácil incluso hablar de algo que no tenías pensado, pero que sabes puede complementar perfectamente tu exposición.
Apóyate en el storytelling, humaniza tu discurso. Contar historias como punto de partida para explicar un tema es buenísimo, sobre todo porque te ayuda a conectar con el público.
Las primeras veces da mucho miedo. Las otras, quizá ya no tanto. O tal vez sí, pero lo aprendes a controlar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario