Baza vuelve a ser centro de excavaciones paleontológicas por tercer año consecutivo. Desde este lunes y hasta el día 1 de octubre, el yacimiento pliocénico de Baza 1, situado en la cuesta del Francés-Barranco de Seguidillas, datado entre 4 y 4,5 millones de años de antigüedad, acoge una nueva intervención en busca de fósiles que ayuden a documentar el registro continental del Plioceno inferior, llamado Rusciniense.
Esta campaña, como las realizadas en 2015 y 2016, está financiada por el Ayuntamiento de Baza y apoyada por sus instituciones como el Museo Arqueológico, es autorizada por la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, y por el dueño de la finca donde se encuentra el estrato fosilífero, D. Félix Moreno Domene.
El yacimiento de Baza 1, rellena un importante vacío del registro fósil continental en Europa para el intervalo llamado Rusciniense, que discurre entre 5,3 y 3,4 millones de años, un momento que representa un óptimo climático. En ese momento Andalucía y el Mediterráneo en general disfrutaban un clima prácticamente tropical.
Esta carencia contrasta con la abundancia de datos conocidos para el periodo previo (Mioceno superior, entre 11,2 y 5,3 millones de años) y para el Plioceno superior y Pleistoceno, desde hace 3,4 millones de años hasta prácticamente la actualidad.
Los registros del Plioceno inferior continental en Europa son escasos. Básicamente se encuentran en la parte meridional del continente, especialmente en la península Balcánica, en Francia y en algunos puntos de la Península Ibérica. Por ello, el hallazgo de este yacimiento supone un punto de inflexión en el conocimiento de este periodo en la Cuenca de Baza y en Europa en general. Esto contrasta con África, donde hay importantes yacimientos especialmente en la zona oriental (Eritrea, Etiopía, Kenia o Tanzania, por ejemplo), ya que fue en esta época cuando evolucionaron los homínidos.
Gracias al trabajo científico de los dos últimos años, se ha llevado a cabo la edición de dos artículos en revistas indexadas con impacto internacional. Ambos fueron publicados este verano.
Uno de ellos trata sobre la fauna de grandes mamíferos del yacimiento en la revista de la Academia de Ciencias de París, Comptes Rendus Paleovol, donde se presenta el yacimiento y se explican especialmente los registros de las dos especies de mastodontes presentes (Mammut borsoni y Anancus arvernensis), pero también del resto de la fauna (rinocerontes, bóvidos, cérvidos, pequeños caballos de tres dedos llamados hipariones).
Mientras que el otro se centra en los pequeños mamíferos, especialmente los roedores, y fue publicado en la revista de la Sociedad Americana de Paleontología de Vertebrados, Journal of Vertebrate Paleontology.
En la nueva campaña se va a continuar la excavación de las cuadrículas ya empezadas y se va a ampliar entre cinco y diez metros cuadrados más, en función de la cantidad de restos que aparezcan.
El objetivo es continuar registrando la importante cantidad de restos fósiles que aparecen e ir completando la lista faunística, que forzosamente ha de ser mucho más amplia de lo que se conoce hasta la actualidad.
El equipo de trabajo está compuesto por un director arqueológico, Javier Luengo, y un equipo de paleontólogos, liderados por Sergio Ros-Montoya, bastetano y profesor en la Universidad de Málaga, y Bienvenido Martínez-Navarro, Profesor de Investigación ICREA adscrito al Instituto de Paleoecología Humana (IPHES) y a la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Además participan diversos investigadores y jóvenes estudiantes, una de ellas de la propia ciudad de Baza, adscritos a las universidades citadas, y también a las de Granada y Sevilla, procedentes de diversos lugares de Andalucía, Cataluña y otros lugares de España, Argentina y Eritrea.
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