El colectivo Stop Desahucios compara este drama social con las catástrofes naturales debido a la alta tasa de suicidios
LOURDES MINGORANCE GRANADA El colectivo acude con señales de tráfico, logo de Stop Desahucios.
El Grupo Stop Desahucios no está dispuesto a que muera más gente como consecuencia de los impagos al banco, la pérdida de las casas y el drama que viven cientos de familias. Por eso ayer más de 200 personas se acercaron hasta el edificio administrativo de la Junta de Andalucía para entregar un documento que propone la declaración del Estado de Emergencia Habitacional con un único objetivo: que se paralicen todos los desahucios.
Esta actuación se llevó a cabo en todas las ciudades de Andalucía, incluida Granada, con la intención de buscar herramientas eficaces contra la oleada de suicidios que se están produciendo como consecuencia de este drama social.
El abogado y miembro de este grupo Pepe Iglesias explicó que "se ha solicitado este Estado de Emergencia Habitacional, pues hay una normativa andaluza que contempla esa posibilidad". Así, el colectivo plantea que "lo mismo que hay catástrofes naturales, tsunamis o terremotos y se pide a las administraciones que ayuden, con los desahucios se tiene que hacer lo mismo con personas afectadas psíquica y físicamente. El escrito va expresamente dirigido al consejero de Justicia, que es "quien puede declarar este Estado de Emergencia Habitacional", y a la Consejera de Vivienda.
Esta actuación fue realizada en el mismo día en que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea presentó una sentencia que afirma que la norma española de desahucios es contraria al derecho comunitario. Entre otras diferencias, la norma europea exige que el consumidor disponga de un recurso legal eficaz para demostrar el carácter abusivo de las cláusulas, circunstancia que se da con bastante frecuencia.
En este sentido, Iglesias indicó que estudiarán la sentencia, pero que en principio se puede afirmar "que ha sido un mazazo a la legislación hipotecaria de este país", pues "aquí hay familias que después de diez años pagando la hipoteca, cuando no tienen dinero para hacer frente a los pagos, deben todavía más". De ahí que espere que a partir de esta resolución "las cosas cambien".
El grupo Stop-Desahucios trabaja en estos momentos con 300 familias en la capital al borde del desahucio. Una cifra que se incrementa paulatinamente. El pasado martes una concentración de este colectivo evitó el desahucio de una madre y su hija en el Zaidín.
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