Un 2% de la población sufre este trastorno pasajero que deriva en cansancio y malestar general, entre otros
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El aumento de horas de luz y la mejoría de temperaturas que trae la primavera, motiva a que el personal tenga un mejor humor y a hacer más vida social en el exterior. Con tan buen ambiente en esta época del año, resulta extraño que alguien pueda tender a un estado de ánimo triste sin motivo o un malestar general, que son algunos de los síntomas de lo que se conoce como astenia primaveral. "Es como si el organismo fuera a un ritmo diferente a la primavera", dice la psicóloga Lola Izquierdo. Por fortuna, es un trastorno pasajero que solo sufre el 2% de la población, mayoritariamente a las mujeres.
A pesar de que no existe un argumento científico firme que explique las causas de este trastorno, laastenia primavera se caracteriza, además, por la tensión baja, cierta debilidad muscular, un cansancio constante e incluso la falta de apetito sexual. Síntomas que no tienen nada que ver con la depresión puesto que en éste estado son más "graves e inconfundibles", asegura la psicóloga. Por eso la astenia primaveral no casa demasiado en esta etapa de colores y buenas temperaturas, más bien cuando hay menos luz como el otoño o el invierno.
Dentro de esa especie de bloqueo de energía que conlleva la astenia primaveral, aclara Lola Izquierdo que, en general, "se resuelve en pocas semanas". Eso sí, depende mucho de la voluntad del afectado el querer salir de esa apatía, de su capacidad de afrontar la situación. Todas las personas padecen momentos de bajón a lo largo del año y "algunas, a pesar de ver la luz, la destruyen para no salir al rescate".
Para combatirla, la psicóloga recomienda apoyarse en personas, familiares o amigos, que saquen al susodicho a la calle, ya sea para tomar algo, un paseo o hacer deporte. Aconseja bailar porque "la música tipo caribeña, incluso la de los años 60" transmite alegría. También vestir con colores divertidos ayuda, así como tomar el sol para elevar la secreción de endorfinas, responsable de la felicidad. Incluso, si fuera necesario, buscar detalles que obliguen a sonreír, ya que "aunque sea forzado activa el centro neural del bienestar", apunta Lola Izquierdo.
Tomar reconstituyentes naturales como la jalea real o el polen aportan propiedades equilibrantes y actúan como estimulantes. Todos estos factores con la guinda final de un sueño reconfortante, da lugar a un estilo de vida sano y, por tanto, empuja a salir de la astenia primaveral para disfrutar de esta colorida temporada.
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